𝑷𝑹𝑶𝑫𝑰𝑮𝒀- Uchiha Sasuke.

¡Sentirse miserable!

¡𝑳𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒏 𝒗𝒐𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒔𝒊 𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆𝒔 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂!¡𝑴𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔!

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"Lloró porque no quería perderte y se quedó esperando a que regresaras"
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Narradora

No me amaba, solamente no quería estar solo, o simplemente era buena para su ego. O tal vez lo hacía sentir mejor con respecto a lo que iba a ser su lamentable vida. Pero no me amaba, porque uno no destruye a la persona que ama. Todo estos pensamientos giraban en la cabeza de Annami.

Corría, corría por las calles de la aldea, aún había luz ya que era tarde pero no lo suficiente para que estuviera oscuro, apenas y estaba atardeciendo. Ella trataba de no chocar con alguien, sinceramente ahora no le importaba si la veían de esa forma, pero como siempre, el universo estaba en su contra y su hombro chocó con el de una persona que no pudo distinguir al tener su vista borrosa.

- L-lo siento, no te vi- dijo rápido para seguir el camino y llegar lo más pronto al apartamento, era lo único que quería.

-¿Bakannami?- se escuchó como preguntó, genial, para su suerte era Neji.- Oye...¡espera!.

Simplemente ignoró al Genio Hyūga pasando de largo, no quería que la detuviera a hablar en la calle, su mejor amigo siempre trataba de ayudarla a arreglar los problemas cuando los tenía, pero con esto se volvería loco, esto al parecer no tenía arreglo.

El corazón se le arrugaba cada vez más y más, las lágrimas seguían brotando por sus mejillas y una vez más se preguntó ¿por qué?. Las palabras no le salían, el aire le faltaba y lo único que seguía en pie era su voz, temblorosa y entrecortada pero con la fuerza suficiente para gritar desde el alma. Ahí lo sintió de nuevo, el dolor una y otra vez está corriendo por sus venas, dejando que esa ilusión de cuando ellos solo sonreían se quedara en la mente, para luego imaginárselos ahora, encontrarse totalmente destrozada y él bien, como si fuera lo mejor que ha hecho, como si fuera el mejor juguete con el que había jugado.

Subió rápido hacia el apartamento, por suerte en las escaleras no había nadie, al llegar no podía ni meter la llave a la cerradura de lo mucho que temblaba, pero cuando lo logró simplemente azotó la puerta y fue a su habitación.

Caminaba de lado a lado, tratando de calmarse pero era imposible. Todo su cuerpo temblaba, apenas podía respirar entre sollozo y sollozo, por lo que en cualquier momento si es que no paraba, sus pulmones dejarían de ayudarla. Pero no podía dejar de llorar. No cuando ella pensaba que Sasuke había acabado con ellos, que quizás para él ni siquiera fueron algo, pero ella si había llegado a enamorarse de él. Pero todo se había acabado. Se terminó.

Se terminaron sus momentos riéndose, él haciéndola sonrojar, ambos cocinando. Se acabaron los momentos de compañía en los que él la ayudaba con el sharingan o a entrenar y ella le curaba sus heridas. Se terminaron las mañanas en las que la peligris acariciaba su cabello azabache. Se acabó el tiempo en el que esperaba por la llegada de un mensaje gracias al halcón. Se acabó contemplar sus labios ansiando un beso. Annami pensaba que se había acabado de darle mil vueltas a sus sentimientos hacia ella, hacia su relación, a lo que eran y todo lo que envolvía a Sasuke como persona. Se terminó su historia de Hatake de Uchiha y Uchiha de Hatake.