Durante los días siguientes, Harry y naruto pasaron bastante tiempo esquivando a Gilderoy Lockhart cada vez que lo veía acercarse por un corredor.Pero más difícil aún era evitar a Colin Creevey, que parecía saberse de memoria el horario de ambos. Nada le hacía tan feliz
como preguntar "¿Va todo bien, Harry, naruto?" seis o siete veces al día, y oír "Hola, Colin" en respuesta, a pesar de que la voz de Harry en tales ocasiones sonaba irritada, por que después de las dos primeras veces naruto ya no contestaba.Kurama y Hedwig seguían enfadadas con Harry a causa del desastroso viaje en coche, y la varita de Ron, que todavía no funcionaba correctamente, se superó a sí misma el viernes por la mañana al escaparse de la mano de Ron en la clase de Encantamientos y dispararse contra el profesor Flitwick, que era viejo y bajito, y golpearle directamente entre los ojos, produciéndole un gran divieso verde y doloroso en el lugar del impacto.
Así que, entre unas cosas y otras, naruto se alivió cuando llegó el fin de semana, porque Ron, Hermione, Harry y él habían planeado hacer una visita a Hagrid el sábado por la mañana.
Pero el capitán del equipo de quidditch de Gryffindor, Oliver Wood, despertó a naruto con un zarandeo varias horas antes de lo que él habría deseado.
-¿Qué pasa?- preguntó naruto con el ceño fruncido
-¡Entrenamiento de quidditch! -respondió Wood-. ¡Vamos!
Naruto miró por la ventana, entornando los ojos. Una neblina flotaba en el cielo de
color rojizo y dorado. Una vez despierto, se preguntó cómo había podido dormir con
semejante alboroto de pájaros.todavía está amaneciendo...-dijo naruto
-Exacto -respondió Wood. Era un muchacho alto y fornido de sexto curso y, en aquel momento, tenía los ojos brillantes de entusiasmo-. Forma parte de nuestro nuevo programa de entrenamiento. Vamos, coge tu escoba y andando -dijo Wood con
decisión-. Ningún equipo ha empezado a entrenar todavía. Este año vamos a ser los
primeros en empezar...Naruto saltó de la cama y empezó a buscar su túnica de quidditch.
-¡Así me gusta! -dijo Wood-. Nos veremos en el campo dentro de quince
minutos.Se puso la túnica de quidditch, garabateó a Ron y Harry una nota en la que le explicaba adónde había ido y bajó a la sala
común por la escalera de caracol, con la Nimbus 2.000 sobre el hombro.Al llegar al retrato por el que se salía, oyó tras él unos pasos y vio que Colin Creevey bajaba las escaleras corriendo, con la cámara colgada del cuello, que se balanceaba como loca, y llevaba algo en la mano.
-¡Oí que alguien pronunciaba tu nombre en las escaleras, naruto! ¡Mira lo que tengo aquí! La he revelado y te la quería enseñar...
Irritado, naruto miró la fotografía que Colin sostenía delante de su nariz. Un Lockhart móvil en blanco y negro tiraba de un brazo que naruto reconoció como el de Harry. Al mirarlo naruto, Lockhart soltó el brazo, jadeando, y se desplomó contra el margen blanco de la fotografía con gesto teatral.
-¿Me la firmas? -le pidió Colin con fervor.
-ni siquiera aparezco en ella, y aún si lo hiciera, sería no-dijo naruto. Y salió por el retrato
-¡Eh, espérame! ¡Nunca he visto jugar al quidditch!
Colin se metió apresuradamente por el agujero, detrás de naruto
-mejor será que lo veas en un partido-dijo naruto, pero Colin no le hizo caso. Los ojos le brillaban de emoción.
-Tú has sido el jugador más joven de la casa en los últimos cien años, ¿verdad, naruto? ¿Verdad que sí? -le preguntó Colin, corriendo a su lado-. Tienes que ser
estupendo. Yo no he volado nunca. ¿Es fácil? ¿Ésa es tu escoba? ¿Es la mejor que hay?