Cuando se levantó el domingo por la mañana, naruto se vistió, salió aprisa para
buscar a Hermione, y la encontró a la mesa de Gryffindor del Gran Comedor, desayunando con Ginny y Harry
Demasiado intranquilo para comer, naruto aguardó a que Hermione se tomara la última cucharada de gachas de avena y se la llevó fuera para dar otro paseo con ella. En los terrenos del colegio, mientras
bordeaban el lago, naruto le contó todo lo de los dragones y lo que le había dicho Sirius.
Aunque muy asustada por las advertencias de Sirius sobre Karkarov, Hermione pensó que el problema más acuciante eran los dragones.
—Primero vamos a intentar que el martes por la tarde sigas vivo, y luego ya nos preocuparemos por Karkarov
—cierto—dijo naruto—. Y hablando de eso, tengo que irme, después hablamos
—¡espera!, ¡¿y los dragones?!
—¡a eso voy!
Corrió hacia la biblioteca. Entro y vio con nervios a Erina, que esperaba sentada con una mueca de disgusto
—llegas tarde—se quejo
—lo siento
—no importa, más tarde pensarás en cómo recompensarlo—dijo Erina, apartando la mirada—. Ahora, te cité aquí para ayudarte con la primera prueba
Naruto alzó una ceja, ¿alguien de uno de los colegios rivales le ofrecía ayuda?
—¿le diste esta información a Fleur?—le pregunto naruto. Erina negó—. ¿por qué apoyarme a mi, y no a la campeona de tu colegio?
Erina se sonrojo y apartó la mirada
—ya te dije que vine aquí por ti. Además, no me llevo muy bien con Fleur—explicó, y luego dijo avergonzada—. ¡déjate de preguntas y comencemos!
Naruto asintió, algo nervioso. Se acercó a Erina y se sentó a lado de ella
—¿dime, que me enseñarás?
—ya que no puedes utilizar chakra, entonces, tendrás que hacer uso de la magia— abrió un libro y señalo una parte—
"Es extremadamente dificil matar a un dragón debido a la antigua magia que imbuye su gruesa piel, que nada excepto los encantamientos más fuertes puede penetrar..." —leyó Erina—. Tal vez si utilizarás chakra pudieras atravesar su piel, desgraciadamente no vas a poder comprobarlo. Pero hay otra opción
Naruto miró a Erina fijamente, esperando la respuesta
—he escuchado que eres bueno en el quidditch
—no puedo llevar escoba; sólo tendré una
varita
—deberás emplear un encantamiento sencillo para conseguir lo que necesitas—naruto la miró sin comprender. ¿Qué era lo que necesitaba?—eres listo, naruto, conecta las ideas
Naruto pensó. Tenía que esquivar al
dragón por el aire. Para eso necesitaba su Saeta de Fuego. Y para hacerse con su Saeta de Fuego necesitaba...
—el encantamiento convocador
—así es—dijo Erina, sonriendo—. Ahora, si hubiera un salón libre... podría ayudarte, no puedo enseñarte a la vista de los demás
—creo que tuvimos unas clases sobre el encantamiento convocador no hace mucho, logre mover cosas livianas, una pluma y un lápiz.
—es un buen comienzo
Naruto miró alrededor e hizo aparecer tres clones, dieron un asentimiento y desaparecieron
—¿que los mandaste a hacer?
