Hegemónico.

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- Gon.

Sus respiraciones chocaban entre sí.

- Lamento enserio no tener otra bolsa para dormir.

El ambiente estaba algo tenso.

De hecho, habría que ver sus caras para saber lo que estaba pasando.

Podían ser fácil las 2 de la mañana. La oscura noche sobre ellos; dos chicos y un gato en una tienda de acampar.

Por supuesto que el gato estaba durmiendo solo, mientras los dos chicos estaban apretados intentando hacerlo.

- N-no hay problema.

Titubeó.

No ayudaba en nada que de hecho, se estuvieran mirando fijamente.

Una poca distancia más bastaba para que sus frentes también chocasen.

Killua era una gran bola de nervios, mientras que Gon en realidad intentaba no darle la importancia que debía.

- Puedo salirme si quieres, me las arreglaré para dormir.

Susurró el albino.

- No, así esta bien.

No lo estaba.

Pero podría estarlo si tan solo se durmieran de una vez.

- Gon.

¿Cuántas veces más lo llamaría?

- Quiero besarte.

...

Sí, bueno. Malditamente quería hacerlo. Demasiado ya había aguantado las ganas, mas aún estando a esa distancia.

Cada vez que el morenito hablaba, su vista se dirigía hacia sus labios, era simplemente inevitable. Tal vez haber llevado una sola bolsa de dormir no era tan malo despues de todo; aunque tampoco tenía otra.

- ¿Qué?

Hablaban entre susurros.

- ¿Ha-hablas en serio?

Odiaba titubear, pero su corazón se había acelerado sin previo aviso. ¿Qué diablos estaba diciendo?

- Sí. Nunca hablé tan en serio de algo antes.

Ahora sus frentes se tocaban.

La intensa mirada del albino recaía sobre él, y no sabia cómo actuar exactamente.

- N-no lo sé. Es decir, ¿Por qué quieres hacerlo?

- ¿Cómo que porqué?

¿Siquiera se había visto?

Nisiquiera podía describir lo mucho que llamaba su atención. Lo hacía de una manera descomunal, tanto que se daba asco.

- ¿Puedo?

Los ojitos del menor dudaron antes de responder.

- N-no.. Yo no...

Y Gon divisó los labios de Killua.

Los miró por unos segundos para luego soltar;

- Bien. Bésame.

Tragó saliva, mientras que Killua no pudo creer que enserio le había dicho que sí.

Tomó su mejilla derecha con cuidado, como si se fuera a romper.

- E-espera. ¿Sólo un pequeño beso, verdad?

- Si me dejas hacer mas cosas entonces no me detendré.

Sus mejillas hirvieron.

Killua se acercó, sintiendo una agradable satisfacción al momento de chocar sus bocas. Fue un efímero momento en el cual los dos cerraron sus ojitos y sintieron la suavidad del otro.

"¿Por qué le dijo que sí?" Fue la pregunta que se formó en la mente de Gon. Tal vez un impulso, tal vez también quería hacerlo y no lo había notado.

Pensó que podría estar equivocado, pero los labios de Killua tuvieron un sabor peculiar que cuando se separó quiso suplicar por más.

- E-eh...

Nisiquiera podía formular una palabra.

Sintió que le acariciaban la mejilla, y abrió sus ojos lentamente.

- Gracias.

Habló el albino al momento de mirarlo otra vez. Su sonrisa era tan genuina que deslumbraba.

- Hazlo denuevo.

- ¿Mh?

- Por favor, hazlo de nuevo.

- ¿Te gustó?

Soltó una risita, y con toda la delicadeza del mundo, volvió a besarlo otra vez.

❝Debiste decirlo desde el principio❞ - KilluGon┇GonKilluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora