Ayuda.

914 126 88
                                    

Ese mismo momento, unas horas antes, Killua salía de su cabaña para comprar lo que sería su almuerzo de hoy.

Sí, el chico vivía en medio de la nada en una cabaña situada cerca de la autopista, pero tenía sus motivos. Así como él habían varias personas, y por supuesto que habría un pequeño pueblo a cierta distancia de allí. No estaba tan cerca, pero tampoco estaba a kilómetros. Aprovechaba las mañanas para dar sus caminatas y de paso comprar los alimentos.

- Parece que va a llover.

Se dijo a sí mismo, mirando al cielo nublado.

Vivir en esa cabaña era de hecho lo más cómodo del mundo, claro, a excepción de que no tenía sitios de compra tan cercanos.

No oía ruidos estruendosos, las mañanas eran cálidas y al anochecer tenía una amplia vista a las estrellas. ¿Qué más podía pedir?

- Hola, Joe.

Saludó a un señor de al menos unos 50, dueño del minisuper del pueblo, una vez estuvo adentrado en él.

- Hola, Killua, ¿qué vas a querer hoy, muchacho?

Joe le sonrió. Era un buen sujeto, de piel morena oscura y cabellos negros. La población de aquel pueblito era reducida así que el peliblanco casi podía decir que conocía a todos del lugar.

- Hmm, creo que hoy voy a llevarme unos buenos huevos.

Joe se le rió en la cara.

- ¿No quieres los míos? No están tan frescos pero son del tamaño correcto.

- ¡Hey!

Rieron. No se conocían hace tanto, pero parecían llevarse bien.

- Ya, cóbrame una media docena. También llevaré papas y aceite. Me haré un huevo frito acompañado con papas fritas.

- Ssst, enseguida. Te morirás de un ataque al corazón ¿Lo sabes, no?

Mencionó el señor.

Sí, era una comida alta en colesterol, pero esto al chico albino poco le importaba. De todas formas se moriría alguna vez.

- Ajá. ¿Cuánto es?

- El aceite a 30, los huevos a 60 y las papas a 24 con 90. Serán unos $114,90.

- Bien.

Killua sacó el dinero de su bolsillo, pagando todo mientras que Joe embolsaba sus productos.

- Por cierto, ¿cuánto tiempo te quedarás por estos lugares, Killu? Oí que eres de mudarte mucho a lugares un tanto desolados.

Lo escuchó decir al vendedor y dueño del lugar. ¿Cómo sabía él algo así? No es como si se lo hubiese contado alguna vez.

- No es asunto tuyo.

Fue todo lo que dijo. Parecía haber cambiado su semblante a uno más serio y Joe no tuvo más ganas de preguntar. Tomó el dinero y se despidió del chico, no sin antes notar que una lluvia se había largado torrencialmente.

Killua por su parte se maldecía internamente; hubiese llevado un paraguas y un par de botas de haberlo pensado mas. Notó también que hacía un poco mas de frío.

Pasó unos minutos caminando, sus zapatos comenzaron a llenarse de fango y su cabello junto con su ropa cubiertos de agua.

Oyó un fuerte bocinazo a lo lejos.

¿Había ocurrido un accidente a estas horas o algo así? Quizo acercarse a echar un vistazo antes de meterse en su cabaña. En unas horas tendría que hacerse su almuerzo.

Ya un poco más cerca, notó un auto completamente quieto en medio de la calle, y lo que parecía ser un chico intentando empujarlo. Quería reirse, al parecer alguien había tenido algunas complicaciones.

Y vaya complicaciones; porque el clima no ayudaba en nada.

- ¡Oyeeeeee!

Qué va. Le ofrecería una mano. Intentó gritar lo bastante fuerte para que se le escuchase bien.

- ¿¡Necesitas ayudaa!? ¿¡Qué haces en la ruta parado y quieto con esta lluvia y neblina!? ¡Además hace fríoo!

Dió pasos largos para acercarse y se percató de que el chico le había escuchado.

- ¡S-Sí, por favor, señor! ¡Ayuda por favor!

"¿Señor?"

Bueno, él era alguien joven, no podía decir que a los 29 ya aparentaba tener más edad. "Tal vez lo dice por el cabello" pensó también. La voz de aquel chico sonó un poco aguda y notó en ella una pizca de desesperación, asi que continuó el paso.

Cuando estuvo bastante más cerca, habló.

- Chico, ¿qué sucedió?

- Verá, me quedé atascado aquí, no tengo gasolina y quise mover mi auto hacia un sitio donde no interrumpa el paso. Intenté, pero no pude solo. Le agradecería un montón si me ayudase a moverlo.

¿Lo estaba tratando de 'usted'?, Hace mucho no se dirigían a él con tanto respeto.

Pensó que a lo mejor seguía creyendo que era un tipo mucho más mayor y eso le molestó un poco. ¡Su rostro era el de alguien joven! ¿Verdad?

De igual manera se posicionó cerca del chico, poniendo sus manos en el auto desde atrás igual que él.

- A la cuenta de 3, empujémoslo. Pero ten cuidado, no queremos hacerlo tan fuerte, puede que por la inclinación y el barro el auto no termine muy bien si lo hacemos de manera tan abrupta. Vayamos despacio.

Vio como el chico asintió a su plan.

- Uno... Dos... ¡Tres, empuja!

Y así ambos lo hicieron. El auto se movió hacia la derecha y bajó por el costado.

Parecía que el sujeto estaba algo cansado.

- Huh, dios, muchas gracias, no sabe cuánto le estoy agradecido.

Para qué mentir, Killua estaba muerto de curiosidad.

¿Para qué llevaba un traje? Tal vez estaba yendo a trabajar. ¿Quizás alguna reunión importante? ¿El funeral de su abuela? ¿Y ahora qué haría?

- Eh, de nada. ¿Qué vas a hacer ahora?

Digamos que sin gasolina no podía hacer mucho. De hecho no podía hacer nada, a menos que llamase por más ayuda.

- Creo que voy a esperar. Le dije a un amigo que llamara por ayuda. No sé si lo habrá hecho o qué porque mi teléfono se quedó sin batería. De todas formas, no tengo otra alternativa, me encerraré en el auto a esperar lo que haga falta.

Hasta el teléfono se le había quedado sin carga. Que niño mas infeliz. Quiso reirse denuevo de no ser porque en realidad, lo había encontrado bastante llamativo.

- ¿Cuál es tu nombre?

Comenzaría por allí.

- Soy Gon. Gon Freecss. ¿Usted?

- Soy Killua. No me trates como un hombre tan mayor.

Le dejó en claro. El chico Gon le miró con el entrecejo fruncido.

- Bien, lo siento. Creí que lo era porque tienes el cabello blanco, ¿te lo has teñido?

Preguntó. Killua se sintió ofendido.

- ¿Teñido? Esta melena es cien porciento natural.

Presumió. Ahora el semblante del chico era de uno un tanto asombrado. Era como si no tuvieran una tremenda lluvia cayendo encima de sus cabezas.

- Oh, de acuerdo. Gracias por haberme ayudado. Hasta luego, Killua.

Y Gon se metió dentro del automóvil.

❝Debiste decirlo desde el principio❞ - KilluGon┇GonKilluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora