Greek Gods: El Deseo de Hermes

4. Trevor

Faith:

—¿Qué piensas de este mueble? . —Le pregunto a Hermes, señaló el cómodo sofá de la tienda.

—Digo que prefiero el de allá.

Sigo su dedo y..

¡Un sillón sexual!

Los brazos de Hermes me cubren por detrás, justo en mi cintura.

—Podríamos estrenarlo hoy mismo. —Me dice en el oído, provocando que cierre los ojos. Su voz suena con tono sexual.

Le doy una palmada en la mano y me suelta.
Me vuelvo hacia el. —No voy a comprar un sillón sexual , además.. vine aquí a renovar mi departamento.

—Un sillón sexual le caería muy bien a tu sala y tu y yo sobre el también.

Ruedo los ojos y voy directo hacia uno de los muebles, marrón oscuro.

—¿Y que de las 24 horas?

Sus pasos me siguen, mientras miro detenidamente que mueble de la tienda voy a elegir.

—¿No estoy hablando de eso, no? Solo quiero pasar tiempo contigo.

Le doy una mirada acusadora y el sonríe.

—Aunque si deseas darme una respuesta y afirmativa ahora  ,no pienso detenerte.

Le doy una mirada seria.

—O tal vez no, no te estoy insistiendo.

—Si deje que viniera es porque me insististe..

—Y porque te gusto.

Si, también por eso.

—Entonces te gusta Dionisio.

Las mejillas de Nicole se llenan de rubor y yo sonrio.

—Adelante, puedes decirme. —Le digo mientras preparo su Daiquiri.

He invitado a Nicole a The Angels, a tener una plática de chicas y ella amablemente acepto.

Nicole se acomoda los lentes.—El baila muy bien…

—¿Te gustan sus movimientos?. —Bromeo.

—Si, aunque no soy buena acercándome. —Me confiesa con vergüenza. —Además..  ¿Qué podría decirle a alguien como el?

—Eres bonita.

Sus ojos verdes me observan, hago una mueca

—No creo que deberías cambiar, pero.. podemos resaltar un poco lo que tienes.

Ella se sonroja.

Colocan un folleto sobre mi barra, me giro hacia Cage y de regreso al folleto, tomándolo con ambas manos.