10. Fractura

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Faith:

Todavía tengo en mi mente la imagen doblada hacia un lado del pene de Hermes, también tengo el recuerdo de su cara llena de dolor y de como la hinchazón crecía hasta que comenzó a deformar a su amigo.

—Si, es una ruptura de túnica albugínea. —Confirma el médico, estoy al lado de Hermes y Keegan junto al doctor. —No se avergüence, señor..

—Trevor. —Hasta hay dolor en la voz de Hermes y no estoy segura si es por lo que esta diciendo en doctor, o porque Keegan lo está asesinando con la mirada.

—Trevor. —El doctor carraspea. —Esto es… nor.. —Para en seco. —Lo lamento, pero no se preocupe, su pene está en buenas manos.

—¿Cómo es que paso esto?. —Pregunta mi hermano con los brazos cruzados.

—Aunque los casos no son muy comunes, la fractura de pene sucede cuando las relaciones sexuales son muy fuerte.

Zeus arquea una ceja. —No me diga.

Si, definitivamente matará a Hermes.

—Suele suceder cuando la dama está encima del varón durante la relación sexual. —No, doctor, no me señale. La cara de Keegan está roja. —Y el pene se sale de la cavidad vaginal y al tratar de penetrar, choca contra a cadera de la señorita, provocando que este se doble…

Doctor, callese.

—Claro que el pene debe estar completamente erecto y así al producirse se genera un chasquido que recuerda al sonido de un hueso rompiéndose.. y

—Ya entendí. —Habla Keegan. —Gracias doctor, en pocas palabras, fue durante el coito.

Nos mira con seriedad.

—Eso o ¿Tuvo alguna caída reciente, señor?

—No.. —Hermes pasa la costosa saliva. —Fue lo primero.

—De acuerdo, sigamos pintando bajar esa hinchazón con hielo mientras preparo la cirugía.

—¡¿Cirugía?!. —Repetimos Hermes y yo.
Mi hermano está sonriendo.

—Tengo que reparar tu túnica albugínea. —Habla el médico. —Y si, necesitas cirugía. Si no hacemos eso es probable que tus erecciones de aquí en adelante sean menos rígidas y duraderas.

—Como amo el Karma. —Pronuncia Keegan.

Lo fulminó con la mirada.

—Además quiero ser claro que una vez echa la cirugía, se  necesitará tratamiento para el dolor, como prevenciones y claro, semanas de abstinencia.

La sonrisa de Keegan se mantiene.

—¿Estamos de acuerdo?

Con duda, Hermes responde. —Si.

—De acuerdo, necesito que firmes la aprobación. —Le presenta la carpeta que lleva en la mano y le da un boli.

Lo ayudó a alcanzarlo y con la mano temblorosa, Hermes firma.

—Tranquilo, aunque es mi primera reparación de Tunica albugínea, le aseguro que soy un excelente médico.

—¿Primera?

El doctor no nota el temor de Hermes y se marcha contento, por estar a punto de hacer una primera cirugía de penes.

Momento de la verdad, los dos nos quedamos con Keegan y lo único que hace mi hermano es mirarnos por varios minutos.

Eso es más aterrador, que el que nos grite.

—Keegan..

—Ya di algo, hermano. —Le pide Hermes.

Greek Gods: El Deseo de HermesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora