19. No es el fin

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Faith:

Durante una semana estoy internada, pero finalmente puedo volver a casa y por órdenes de Keegan, él quiere tenerme junto a él y Harley hasta recuperarme.

Mi hermano me ayuda, poniéndome sobre la silla de ruedas que me trasladara por todos los pasillos del hospital de camino a llegar hasta el taxi, que nos espera afuera.

—Listo, ya podemos irnos.

Keegan no me mira mientras me coloca correctamente los pies sobre ese apoyo de la silla, él se levanta de lo inclinado que está y mientras Harley permanece a mi lado con algunos regalos que enviaron los chicos, es mi hermano quien empuja mi silla.

—¿Qué es lo primero que quieres hacer?. —Me pregunta Harley, ella lleva un vestido color blanco, desde que la barriga ya superó los cuatro meses, ella solo usa vestido, además de que el embarazo le haya caído de maravilla, jamás vi a alguien ponerse mucho más guapa al estar embarazada.

Ella y Keegan han alargado su cita para descubrir el seco de su bebé.

Me siento culpable por eso.

—Tomar un baño.

Harley ríe y Keegan comienza a empujar mi silla.

—Aunque no es necesario que vayamos a tu casa, Harley, no quiero incomodar.—Respondo.—Ahora que viven juntos.

—No incomodas para nada.—Me asegura Harley.

—Deja de poner excusas tontas.—Habla mi hermano.—No vas a ir a tu departamento ¿Para qué? ¿Para encontrarte con el imbécil de Hermes?

—No tienes remedio.—Le suelto con molestia.

—Keegan.—Le advierte Harley.

Mi hermano se queda callado y sigue empujando mi silla, salimos del hospital y lo veo, el esta aquí.

—Her...

Keegan se va contra el, sujetándolo de la camisa.

—¿Tu no sabes entender lo que te he dicho?.—Con total enojo, Keegan comienza a exigirle.

—¡Keegan!

—¡Tienes prohibido acercarte a mi hermana!.—Vuelve a elevar la voz.—¡Te deje bien en claro que...!

—¿Y crees que iba a aceptarlo?.—Responde Hermes, el corazón se me acelera.—No voy a alejarme de ella, Zeus. Amo a tu hermana.

Keegan lo suelta.

—Si la amaras como dice, no hubieras ido con Dakota, dejándola sola.

Hermes traga saliva.—No voy a permitir que me alejes de ella.

—¿Realmente quieres que te golpee otra vez?

—Ya basta, Zeus.—Le pide Harley .—Quiero ir a casa, ya es suficiente lo que ha pasado ¿No crees?

Mi hermano aprieta la mandíbula, regresa a mi lado.—Vámonos.

Y hubiera deseado que Hermes se quedara callado.

—¿Es muy hipócrita de tu parte, no?.—Keegan se tensa al oírlo.—Actúas como si no hubieras cometido errores, bien recuerdo lo que le hiciste a Harley... ¿Qué me dices de eso?

—Hermes.—Harley niega.

Listo, ya lo golpeo, aunque Keegan no le reclama eso.

Al menos sabe bien que lo que ha dicho Hermes es cierto.

Harley llega hasta él para evitar que esto continúe y cuando ella se lo pide, sin decir nada, mi hermano regresa a mi lado y me ayuda a subir al taxi.

Antes de que este arranque, logramos conectar nuestras miradas una última vez.








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—Aquí tienes.—Harley me ofrece un poco de té en una taza, lo recibo y le doy una sonrisa.

—Gracias.—Pruebo un poco.—¿Mi hermano?

—Está acomodando tu habitación, aunque ya la teníamos lista, Keegan quiere asegurarse de que estés cómoda durmiendo ahí.

Sonrio despacio.

—Harley, sé que Keegan es impulsivo y está enojado con Hermes, pero no quisiera que por eso ustedes...

—Lo se.—Ella para y se lleva la mano a su pancita.—Y ya tienes bastantes preocupaciones, no pienses en eso, concéntrate en sanar.

Sonrio despacio y Harley suelta un suspiro.

—Él no es mala persona, Keegan ahora está bastante enojado por lo que sucedió, pero si sigue así, no tendrá sexo esta noche.

Me rio.

—Todo estará bien.—Me promete mi amiga, con una sonrisa tranquila.—Ya veras, esos dos solo necesitan tiempo, conozco a Zeus, su enojo se irá y Greek Gods volverá a ser lo mismo de siempre.

—Yo también espero eso, Harley.






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"¿Cómo estás? ¿Llegaste bien? Te extraño"

Sonrio al leer el mensaje de Hermes, al menos hablar con él, me distrae de los ruidos sexuales dentro de la casa.

"Estoy bien y tambien te extraño"

Quisiera llamarlo, pero si Keegan me escucha, estoy empezando a dudar de que es capaz de dejar a la mitad su polvo con Harley para venir a quitarme el móvil.

No voy a arriesgarme.

"Lamento lo que dije, creo que Keegan me odia más que antes"

"Se le pasara".—Le aseguro.

Como dijo, Harley.

"Dale tiempo"

Solo eso necesita.

Y tengo fe, de que no es el fin de Greek Gods.

Greek Gods: El Deseo de HermesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora