29. Niña

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28 de diciembre:

Faith:

—¿El 31 es el gran regreso de Zeus?. —Pregunta Nicole con una sonrisa.

—Si y hasta el esta nervioso. —Responde Harley, ella se lleva la mano al vientre. —Y su hijo está ansioso igual que el, no ha dejado de moverse.

Sonrio y sigo limpiando, detrás de la barra.

—¿Ya saben si es niña o niño?

—El y yo decidimos cambiar de cita para el 31, Zeus quiere recibir año nuevo con una buena noticia.

—¿Te imaginas si sale niña?. —Me burlo.

Harley sonríe. —Será un poco fastidioso para el, pero no dejará de amarla.

—Y ser sobre protector. —Hablo yo. No puedo imaginar a Keegan siendo padre de una niña.

Jade llega a la barra, tras entrar a The Angels.

—¿Qué te sirv..

—Lo más fuerte que tengas.

Intercambio una mirada con las chicas.

—Lo siento.. —Ella pasa la mirada a todas. —Acabo de volver de mi entrevista y …

Cierto, su entrevista para la universidad es hoy.

—¿Qué ocurrió?. —Pregunta Harley.

—Mis notas son buenas , pero no es suficiente para ellos.

Enarco una ceja. —¿Las notas no son suficiente para Yale?

—Su respuesta fue.. ¿Qué puede diferenciarte de nuestros otros estudiantes? Todos tienen buenas notas y soy alguien más en la lista.

—Lo siento tanto, Jade.

Ella se rasca los ojos.

—Creo que tendré que quedarme a trabajar aquí y decirle adiós a mis sueños.

Jade aparta la mirada.

—Solo sírveme ese cañón del diablo.

Arqueo una ceja. —¿Estas segura?

—Si, quiero tomar algo antes de darle la noticia a mi madre.

Lo siento por ella, tanto Harley como yo sabemos lo que se ha esforzado, pero hay más universidades.

Preparo su cañón del diablo y unos segundos después, escucho como Nicole y Harley intentan animarla.

—Es cierto… déjame ver.. —Jade coge la mano de Harley, observa su anillo. —Oh por dios, es muy hermoso, Harley.

Ella se sonroja.

—Consigo anillos más caros en una tienda de empeño.

Esta mujer no se cansa.

Harley se gira hacia Rubí, quien tiene una sonrisa burlona en la cara.

—Bien por ti. —Harley trata de llevar esto, lo más calmado del mundo. —Pero la intención vale más, que presumir lo costosos  y vacíos que pueden ser, Rubí.

Rubí separa los labios.

—Tu debes saber de eso ¿no?. —Sigue Harley. Ahogo una risa y Rubí  me da una mirada de pocos amigos.

Enseguida se vuelve a insultar a Harley.

—Perra.

Esto ya se salió de control.

—Perra o no, lo tengo conmigo.

Abro los ojos.

Jade se vuelve hacia Rubí . —Rubí, ya. Te estás pasando.

Greek Gods: El Deseo de HermesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora