Capítulo 27

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Dedicado a pxndiicorny

Había pasado un mes completo desde que habían sido acusados de traición. Vernon había estado creando mapas y guiándolos por el camino, mientras Wonwoo y Minghao se concentraban en detectar peligro. Estaban indefensos, escondiéndose de los dioses y sus enemigos, confiando en sus habilidades para mantenerse a salvo. Cambiaban de hogar cada día, incapaces de estar quietos en un sitio, pero sin la posibilidad de moverse de Grecia donde podrían haberse llevado a Afrodita. Descubrieron pueblos preciosos escondidos en desvíos de carretera y aprendieron a aprovechar las habilidades del discípulo de Hermes para introducirse en casas vacías o conseguir dinero para habitación de motel y comida.

— ¿Qué te pasa? —Le preguntó Minghao a Wonwoo una noche. Lo había encontrado observando el cielo, arropado con una manta porque las temperaturas ya habían caído y abrazándose las rodillas en un sofá del balcón. Habían parado en un motel y habían sido capaces de hacerse con una habitación para pasar la noche—. Llevas todo el día más serio que de costumbre.

— Solo me preguntaba que estarían haciendo —No hizo falta que dijese nombres. El discípulo de Eros sabía que su amigo seguía preocupado por Hades y Mingyu—. Los conozco lo suficiente para saber que estarán culpándose por esto. Llámame ingenuo, pero no veo a Hades como un traidor y estará dándole vueltas a lo que pudo hacer mejor para salvarme.

— Debería tener fe en ti, llevamos un mes fuera y aún seguimos vivos —Bromeó Minghao sentándose a su lado y dejando que Wonwoo lo arropase con su manta—. También los echo de menos —Apoyó la cabeza en su hombro y suspiró—. Estoy seguro de que Chan estará regañando a Seokmin en este preciso instante, pero no pasará nada porque el discípulo de Dionisio siempre consigue callarlo con un beso. Jihoon estará preparando nuevas estrategias junto con Joshua, su consciencia. Soonyoung tratará de hacer que deje de trabajar y se vaya a la cama, aunque antes les habrá llevado la cena. Seungcheol y Jeonghan intentarán lo mismo, pero acabarán sentados en la mesa buscando el mejor plan para salvar el mundo.

— Jun estará sentado en su jardín, preparando las flores para cuando vuelvas, pensando dónde estarás ahora porque estoy seguro de que sabe el plan de Eros —Continuó Wonwoo por él besando su cabeza con ternura—. Seungkwan le estará dando conversación como suele ocurrir cuando se pone nervioso.

— Y Mingyu estará en su nuevo palacio acuático —Contestó Vernon entrando en el balcón y sonriéndoles con tristeza—. Estará peleándose con Anfitrite y tratando de poner a sus ninfas y criaturas acuáticas en orden para la inminente guerra. Necesitará estar ocupado, el Olimpo no es un buen lugar ahora mismo y querrá que estés orgulloso de él, así que estará trabajando para tener más posibilidades frente al ejército enemigo.

Ninguno mencionó lo que estarían haciendo los dioses porque sería abrir una herida que apenas se estaba curando. Vernon temía por Hermes, solo en el Tártaro y sentenciado por traición, además de castigado por haberles dejado escapar. Solo esperaba que Hades hubiese tenido piedad con él cuando llegó la hora de dar su sentencia por el nuevo crimen. No quería pensar en un mundo donde su maestro dejase de sonreír como lo solía hacer. Ahora que sabía lo que había ocurrido, el miedo que sentía hacia él, había desaparecido y solo quedaba la admiración. «Algún día seré como él», pensó, antes de sentir que algo no estaba bien.

Minghao y Wonwoo parecían haber tenido el mismo sentimiento y se levantaron de golpe haciendo aparecer sus armas. Vernon extrajo la espada que se ocultaba en el caduceo y dejó que sus sentidos se ampliasen. Gracias a sus amigos y al entrenamiento que habían tenido en los pequeños descansos de su búsqueda, ahora era capaz de detectar el peligro cuando se acercaba. Se miraron en silencio y entre ellos se llegó a un acuerdo silencioso: se volverían invisibles.

¿Quién dijo que ser dios fuera fácil? (Seventeen) #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora