Cap (3/4)
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«Somos un desastre » se dijo mientras caminaban lado a lado en busca de una parada de autobús. Ambos tenían los ojos irritados por las lágrimas, estaban pálidos por el estrés de aquellos escasos días en los que no se vieron. Pero aun con todo, Rony se sentía un poco más tranquilo que antes. El dolor en su corazón había disminuido considerablemente, pero no se iría del todo hasta tener la total certeza de que podía hacer feliz a Shade.
Se detuvieron en la parada, bajo el techo de metal. Eran los únicos ahí, así que Rony aprovechó eso para recostarse contra el hormbro del chico inglés.
—¿Quieres ir a mi casa? — ofreció tentativamente— podríamos ver una película o jugar en la consola.
No le importaba si solo se quedaban en silencio por el resto del día. Lo único que quería era tener cerca a Shade. El rubio giró el rostro, sus ojos aun no habían vuelto al verde brillante que usualmente mostraban y sabía que eso se debía a que aun estaba tratando de ajustarse a la idea de intentar ser más que amigos.
—Si, claro. Eso me gustaría— se sintió aliviado cuando aceptó sin dudarlo.
No es que fuera un mal hijo, pero esperaba que su madre no estuviera alrededor, quería poder disfrutar la compañía de Shade sin tener las miradas inquisitivas y reprobatorías de su madre. En eso pensaba justo cuando el autobus llegó. Iba bastante cargado, por lo que tuvieron que quedarse en la parte frontal, apretujados como si fueran sardinas en una lata y no es que fuera a quejarse porque estar tan cerca de Shade era agradable, sin embargo a su otro lado iba una mujer que llevaba un montón de bolsas con dios sabía qué y el contenido de una de esas bolsas estaba presionándo justo contra sus costillas de manera dolorosa.
—Ow— se quejó por lo bajo haciendo una mueca.
—¿Qué sucede?— Preguntó Shade con el ceño fruncido.
—No es nada— se apresuró a decir, pero justo en ese momento el autobús frenó de manera repentina y la mujer a su lado presionó aun más la molesta bolsa contra su costado. —Oh mierda.
Esta vez Shade no preguntó, simplemente tiró de él hasta posicionarlo delante de su cuerpo. Le pasó un brazo por la cintura para mantenerlo firme y con el otro se aferró al pasamanos del techo. Rony parpadeó sorpendido y luego sonrio porque, joder, tener a Shade a siendo protector era simplemente embriagador.
—¿Mejor?— Preguntó el chico inglés.
—Si, gracias.
—No hay porque agradecer, pero sujetate fuerte. No quiero que te caigas.
Un par de calles más adelante, el autobus se vació lo suficiente, así como también la mujer del sin fin de bolsas consiguió un lugar. Por lo que Rony pudo haber vuelto a su lugar de antes, en cambio se recostó solo un poquito contra el pecho de Shade y suspiró extasiado por lo bien que se sentía estar así con él.
A veces se preguntaba si no debía estarse sintiendo extraño por estar enamorado de un hombre. Pero solo no podía encontrar nada extraño en ello. Quizá en su mayoría se debía a que gracias a Parker y su extensa familia había aprendido a dejar los prejuicios de lado. Pero también era porque Shade era especial, tan sencillo como eso.
Cuando el transporte se detuvo en la entrada de su urbanización, se sintió un poquito desilusionado al tener que despegarse del chico inglés. Pero le bastaba con tenerlo cerca.
Ya casi llegado a su casa se toparon con una chica de cabello castaño que sonrio ampliamente en cuanto los vio. Se trataba de Elly y el corazón de Rony se apretó solo un poquito al recordar lo coqueto que Shade se había portado cuando la conoció. No es que fuera a portarse todo posesivo y celoso, pero eso no quitaba que le preocupara un poquito encontrarse con ella.
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Un Amor Infinito (Suerte #8)
RomanceÚltima historia de la saga suerte. Las amistades verdaderas soportan hasta la prueba más grande. Y los amores infinitos son inquebrantables. NO Copias No adaptaciones Todos los derechos reservados