Capítulo dedicado a: mrengifocalero Espero hayas tenido un feliz cumple!!! 🎊🎊😉
Cap (2/5)
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De como Ardany descubrió que ya no era un hombre soltero.
«Ah la madre» pensó cuando se sentó en la cama, sentía que su cabeza pesaba una tonelada. Además de que había un sabor amargo y agrio en su boca. En ese momento quiso volver en el tiempo y patear en la espinilla a su yo cuando recién bajara del avión, solo para advertirle que no fuera un tarado y no bebiera de más.La habitación estaba oscura gracias a que las cortinas estaban corridas y si no se hubiera sentido tan mal, quizá habría notado que la cama estaba del lado opuesto, así como también que era mucho más grande de lo que debería.
—Esta vez si te pasaste, Linares— se recriminó. Casi nunca bebía, así que fue una severenda estupidez hacerlo de tal manera.
Se bajó de la cama con movimientos lentos y cuidadosos, lo que fuera para no hacer que su dolor de cabeza se convirtiera en una tortura insoportable. Se arrastró hasta el que, supuso, era el baño. Al no haber entrado el día anterior antes de dejar la habitación y empezar a explorar la ciudad, no se sorprendió al notar que era un cuarto grande y elegante. Contaba con una ducha que facilmente alvergaría a cuatro o cinco personas. Además de que contaba con un tocador cuya superficie era de mármol negro, sobre el cual pendía un espejo que abarcaba casi toda la pared. Se sentó en la banqueta acolchada de cuero que había frente al tocador, preguntándose si es que su amiga ya se había dado cuenta de ello. Seguro que no o lo habría despertado con sus gritos emocionados.
Se pasó una mano por el cabello que estaba por todos lados, en puntas. No hubo manera de arreglarlo, no al menos sin un poco de agua así que se movió hacia el lavamanos que funcionaba con sensor y solo tuvo que acercar su mano para que el agua cayera. Le sorprendió encontrarse con un pequeño panel en la pared en donde podía graduarse la temperatura. Eso era una pasada. Sin embargo decidió mantener el agua fría a ver si eso ayudaba despertarlo del todo.
Se lavó la cara, se enjuagó la boca y se humedeció ligeramente el cabello para tratar de aplacarlo y solo entonces reparó en dos cosas importantes. La primera era que llevaba encima una sudadera que no era suya, primero porque no recordaba tener una de ese estilo y segundo porque le quedaba algo holgada, a tal punto de que llegaba a mitad de sus muslos.
¿Y lo segundo que notó? fue un anillo de oro blanco que descansaba en su dedo anular de la mano izquierda. Su boca se abrió y observó el pequeño objeto através del espejo por lo que tal vez fueron unos buenos diez minutos.
—¿Qué jocotes hice anoche?— murmuró sintiendo que su estómago se tensaba. Volvió a la habitación ignorando el malestar de la resca y se trepó a la cama para despertar a Ana María. —¡Ana! ¡Ana!— dijo en español, porque estaba nervioso y en ese momento su cerebro no estaba para procesar otro idioma. — ¡Despierta!
Un gruñido vino de la persona envuelta e las sábanas, pero no sonaba como Ana María. Es más, no sonaba como una mujer. Retrocedió tan deprisa que estuvo a punto de caer por el borde de la cama.
—Vuelve a dormir— Oh infiernos, era un hombre, uno con una voz sexy y ronca por el sueño— Aun es temprano, mi sol.
¿Mi sol? ¿Quién demonios era ese tipo y por qué lo llamaba así? Por supuesto que no volvió a dormir, en cambio buscó a tientas por el suelo hasta que encontró su pantalón y mientras lo hacía, hizo un pequeño análisis de su cuerpo encontrando con alivio que no había dolor en sus caderas y tampoco se sentía... cansado de esa manera. Por lo que no había tenido sexo con el extraño en la cama. Bien, al menos no había sido tan tonto.
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Un Amor Infinito (Suerte #8)
RomanceÚltima historia de la saga suerte. Las amistades verdaderas soportan hasta la prueba más grande. Y los amores infinitos son inquebrantables. NO Copias No adaptaciones Todos los derechos reservados