El tercer año parte 2

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Cap (6/6)

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Aquel tercer año lejos de casa para Owen llegó con algunas sorpresas de por medio.

En general todo iba tan bien como podía esperarse. Su rendimiento académico era muy bueno. Su vida social no estaba mal aun cuando había cambiado radicalmente en todo quel tiempo transcurrido.

Owen seguía siendo en escencia un chico sociable, después de todo era parte de su naturaleza, sin embargo poco quedaba del joven un poco irresponsable que había sido en el pasado. Cerca de cumplir veintiun años, Owen Cooper estaba más centrado que nunca, tenía metas claras y sabía muy bien lo que quería de la vida. Y eso era nada más y nada menos que ser tan bueno en el mundo de la publicidad como Joseph. Estaba trabajando duro para lograrlo.

Sus pensamientos dirijidos hacia cierto rubio de ojos grises pronto fueron volviéndose más y más escasos. Ya no se preguntaba como estaba, si le iba bien, si lo extrañaba. No lo había olvidado, pero decidió relegarlo a la parte más profunda de su mente y su corazón porque ya no podía seguir atormentándose con su recuerdo. Las cosas sucedían por una razón y decidió creer que al final de cuentas, la partida de Parker era necesaria para ambos.

A veces, mientras revisaba sus redes socialed se topaba con publicaciones de Shade o Rony en donde también aparecía Parker. Y se le veía bien, se le veía feliz. Incluso había visto en una fotografía en donde el ya no tan pequeño rubio aparecía en compañía de un chico de cabello y ojos oscuros en plan cariñoso. Y según la descripción al pie de la foto, aquel era el novio de Parker. Ese fue el último empujón que Owen necesitó para deshacerse de los remanentes de culpa que aun quedaban en su interior.

Parker parecía haber seguido adelante, parecía haber superado su enamoramiento hacia él, entonces todo estaba bien y aquella separación por fin estaba justificada.

Dejó de sentir que lo odiaba un poco, dejó de extrañarlo. Podría decirse que Owen se volvió un poco indiferente a lo que se refería a Parker Smith. Pero no lo olvidó, eso era imposible. Solo eligió preocuparse por si mismo antes que por alguien más. Y eso fue lo que necesitó para seguir adelante.

**

Fue a inicios del quinto semestre, mientras asistía a una clase magistral sobre gestion de medios audiovisuales cuando la conoció. Al principio no reparó en su presencia porque mientras estaba en horario de clases, Owen no estaba disponible para ligues. Había aprendido a tener prioridades. La notó hasta que uno de sus compañeros más cercanos y con quien compartía habitación en la residencia aquel año, lo codeó suavemente en las costillaw.

—Joder, Cooper. Mira a ese par de caramelitos que están allá.

—¿Es en serio, Roger?— preguntó divertido, pero aun así desvió su vista siguiendo la de su compañero.

Un par de filas más abajo del auditorio estaban dos chicas. Una de ellas los estaba viendolos sin reparo alguno con una sonrisa coqueta en sus labios. Pero no fue ella quien llamó la atención de Owen, sino la otra que veía fijamente a la profesora que impartía la clase magistral.

Ella era una cosita adorable, cabello color caoba que caía en ondas suaves hasta sus hombros, de lejos no podía decir con seguridad cual era el color de sus ojos, pero parecían claros. Sintió un tirón de interés que no había experimentado en mucho tiempo y es que para Owen, el salir por ahí y ligar con cuanta chica se cruzara en su camino se volvió algo demasiado rutinario y a veces hasta aburrido. Los lios de una noche ya no parecían llenarle. El sexo se convirtió en algo tan banal, el medio para saciar una necesidad y nada más. Pero viendo a esa chica desde lejos, se sintió más intrigado que nunca.

Un Amor Infinito (Suerte #8)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora