Un Amor Infinito (Suerte #8)

Prólogo

Empezamos oficialmente esta historia!!! 🎉🙌🎉

Cap (1/2)

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Años atrás...

Se sentó en el segundo escalón del porche trasero observando al mar de niños que corría por todos lados por el patio en una húmeda guerra con globos de agua y blasters que disparaban un potente chorro jabonoso. Era su cumpleaños número diez y cualquiera diría que con todo ese jaleo, se la estaría pasando bien. Pero no era así.

El castillo inflable en el fondo estaba genial. El mago que sus padres habían contratado fue espectacular. El pastel en forma de dragón había sido increible, pero... aun sí, no podía disfrutar la fiesta del todo. Quizá era porque todos los invitados eran sus compañeros de la escuela, y eran dos años más grande que él. Suspiró y abrazó sus rodillas viendo como seguían corriendo de un lado a otro. Incluso Fogerty, el perro de los Cooper, estaba divirtiéndose.

—Hey rubito ¿por qué no estas jugando con los demás?— alzó la cabeza cuando esa voz conocida le habló y sonrio un poco.

Dimitri se sentó a su lado. Él le agradaba mucho, no solo porque era policía y estaba casado con Tommy, sino porque Dimitri siempre había sido suave y dulce con él.

— No me gusta mojarme y se me empañan las gafas— mintió. La verdad es que eso era lo de menos. Había tenido muchas guerras de agua con sus padres, le gustaban. Pero no aquel día.

—Ya veo— Dima le pasó una mano sobre el cabello con cariño— ¿Y qué hay sobre el castillo inflable? podrías ir a jugar con Payton y kendall.

Pay era su mejor amiga niña, algo muy gracioso porque era más pequeña que él. En cuanto a Kendall...bueno, él era algo así como hermano lejano de Owen ( si es que algo como eso existía) Kendall era hijo de  la ex esposa del Joseph Cooper. Si, resultban bastante enredados los lazos que todos ellos compartían. Pero así era su familia. No compartían sangre pero seguían siendo familia igualmente. Por lo tanto, si, podría decirse que Kendall era para Parker, como un primo.

— Estuve allí hace un rato— murmuró desganado.

En aquel momento sus ojos grises se desplazaron hasta un punto en el patio, en donde cierto niño de cabello castaño cobrizo se reía animadamente mientras disparaba un chorro de agua a una niña rubia. Owen estaba pasándosela en grande y eso era genial, aun así Parker no comprendía por qué eso  le molestaba tanto. No se consideraba un amigo posesivo ni mucho menos. Él sabía que Owen lo consideraba su mejor amigo, también sabía que le gustaba que pasaran tiempo juntos; pero Parker también sabía que al ser más grande, Owen tenía otros intereses y últimamente esos intereses giraban en torno a las niñas.

Pero eso era normal ¿no? Lo decía en los libros, lo decía la maestra de ciencias que ahora les hablaba sobre el cuerpo humano y los cambios que sucedían en cada etapa de la vida. Y Parker Smith era los suficientemente inteligente como para saber que tarde o temprano la pubertad los alcanzaría y eso despertaría cosas  en ellos. Sin embargo no creyó que eso sucedería tan pronto en Owen.

Las charlas sobre figuras de acción eran cada vez más escasas. Así como los juegos infantiles sobre inventar historias y mundos fantásticos. En las últimas semanas, Owen solo hablaba de niñas. Qué si eran bonitas, que si olían bien, que si eran dulces. Parker empezaba a estar harto de eso. Solo quería que su mejor amigo volviera a ser el de antes. Quería que hablaran sobre películas y sobre cualquier tontería sin sentido que se les ocurriera. No sobre  niñas que solo sabían reirse como tontas cada que Owen estaba cerca.