Un Amor Diferente A Los Demás. - [Re-Publicando] ©

• Capítulo XXXIX •

Noviembre 26, Del Año 2020.

Literalmente esto de contaduría no es lo mío, me aburre.

Ya han pasado algunas semanas desde que empecé a estudiar contaduría y la verdad me aburren tantos números, simplemente esto no es lo mío, lo mío es bailar, eso me da vida, me apasiona, creo que tomaré la palabra a Mario.

—¿Entonces qué harás? – Preguntó mi Hermano.

—Renunciaré a esto de la contaduría y mejor me volveré a dedicar al baile. – Suspiré cerrando mi libreta para dar vuelta y mirarlo.

—Me parece bien, no tienes que estudiar algo que no te guste. Solo sigue tus sueños.

—Gracias por el consejo bombón. – Apreté si cachetes – ¿Sabes que eres el hermano más sexy que tengo? .

—Te escuché y eso dolió. – Gritó hermanito menor y reímos.

—Lo siento.

—Con permiso. – Entró Demien, a mi habitación.

—¿Están aprendiendo a hablar español?

—Si. – Sonrió.

—Increíble. – Reí.

—Dass, venimos a invitarte a una fiesta esta noche ¿quieres?

—Claro que quiero, necesito distraerme. – Sonreí. – ¿A qué hora?

—A las once.

—Está bien, son las nueve solo faltan dos horas mejor me voy a alistar.

—Está bien, te dejamos para que te alistes bye (adiós).

—Bye (Adiós).

Salieron de mi habitación, cerré la puerta con seguro, encendí la tv y me puse a buscar que me pondría.

—Y aquí le traemos una parte de la estupenda entrevista que le hicimos al cantante Rauw Alejandro. – Escuché y morí rápidamente la tv.

—Hola Rauw, ¿Cómo te encuentras? – Le preguntó la chica que lo entrevistaba.

—Hola. – Sonrió, sigue teniendo una sonrisa hermosa. – Pues muy feliz de estar aquí con ustedes.

—Rauw, por favor cuéntanos sobre el tema  Tattoo, el cual ha sido todo un éxito, dinos quién te inspiró a escribirla.

—Una chica, – sonrió cabizbajo. ¿Dijo una chica? – de lindos ojos y linda sonrisa.

—Está enamorado. – Rió la chica mirarlo.

—En lo personal no lo llamaría enamorado. – Rió.

—Pero si nos hablas de esa forma pareciera que si, – Rieron, – pero haber tengo curiosidad, ¿esa chica y tú tienen algo?

—No, lastimosamente. – Chasqueo.

—¡Ooh que mal! Pero si le cantas una parte de esa canción ella se identificaría con la canción.

—Si, si lo haría, pues le llegue a cantar un verso.

—Entonces canta ese verso, uno no sabe si ella está mirando el programa, – Rieron,– te ayudaría mucho para eso con ella.

Tomó aire y sonrió.

—Ya no se ni que hacer, cuando estoy cerca de ti tus ojos color café se apoderando de mi, muero por un beso de esos que no son de amigos me di cuenta que por esa sonrisa yo vivo.

Por esa sonrisa yo vivo.

Suspiré y sonreí recordando ese día.

{Flashback}