Un Amor Diferente A Los Demás. - [Re-Publicando] ©

• Capitulo V •

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—Tú y Raúl, veían tan bien bailando juntos, más bien hacen buena pareja.

—Sabes me gusta bailar con el, sus giros, meneo de caderas, él, ufff. – Reí.

—Te trae loquita. – Rió.

—Lo sé. – Sonreí tontamente mirando mis pasos.

Hablábamos de vuelta a la mesa donde se encontraban todos los chicos junto a mi padre.

Me gustaba tanto poder compartir mi tiempo con Raúl, estar con el hacía que me olvidara de las personas a nuestro alrededor, y lonque más me gustaba era que a él le agradaba también pasar el tiempo conmigo. ¿Qué seria de mi si él no estuviera en mi vida?

El local se encontraba repleto de personas lo que hacía que nuestro caminar se complicará al intentar pasar por medio de estas.
Al estar subiendo las escaleras siguiéndonos a la zona VIP sentí como alguien me tomó del brazo haciéndome girar hacia él, era un chico alto y por si aspecto se encontraba algo borracho.

—¿Te puedo ayudar en algo? – Lo mire con el ceño fruncido.

—Baila conmigo.

Hice una mueca con mis labios. – He, no lo siento. No quiero bailar será para después. – Le di un sonrisa tratando de ser un poco amable con él.

Me intente zafar de su agarre pero no lo logré al sentir mis brazo ser apartado con mayor fuerza.

—¿Me podrías soltar por favor?, me lastimas.

—No la escuchaste hombre, que no quiere bailar, sueltala que nos tenemos que ir no estan esperando. – Dijo Bryennis con un tono de voz  aborrecedor.

—No estoy hablando contigo, no sea metiche.

—Que man tan grosero. – Hice una mueca simulando asco. – Sueltame que ahora menos que menos quiero bailar contigo.
—Baila conmigo, preciosa.

–¡No quiero bailar contigo! — Hale mi brazo pero no podía zafarme de su agarre.

—¡Ey, ey, ey!, sueltala idiota, no estas escuchando que no quiere, – Mire como alguien coloco una mano sobre su mecho alejándolo de mi para luego colocarse frente a mi, por esa espalda que me cubría ya sabía de quien se trataba, – Y creo que cuando una mujer dice no, es no, así que aprende a respetar un poco más a las demás.

Mi fiel defensor, no era primera vez que hacía algo así por mí.

—¿Estas bien? – Dio vuelta para ponerme mirar.

—Ahora que estas aquí sí. Gracias por la ayuda. – Deje un beso en su mejilla.

—No me agradezcas nada mi Bryti. – Dejó un beso en mi frente.

— ¿Por qué tardaron tanto? – Preguntó mi padre algo serio, al llegar a la mesa.

— Nos encontramos con Becky y hablamos un poco, a y les mando saludos a todos - respondió mi hermana. Hija e' madre embustera.

Suspiró.– Está bien nenas.

–Tengo sueño.– Me recosté del hombro de Raúl al sentarme.

—No te vayas a dormir. – Hizo piojitos en mi cabeza.

—Si haces eso me quedaré dormida más rápido, Alejandro. – Bostecé.

—Ven vamos a bailar para que se te quite ese sueño. – Se levantó y extendió su mano hacia mí.