Ellos eran la pareja mas intimidante de toda la cuidad, nadie se atrevía a pronunciar algún comentario respecto a su relación, mucho menos a importunarlos con tonterías.
El comisario Viktor Volkov y el inspector jefe Horacio Pérez mantenían una relación desde hace tiempo, nadie recordaba algún momento en el que no estuvieran juntos, tanto dentro como fuera del trabajo.
Todos en comisaria tenían conocimiento de la relación, una pareja tan poderosa no podía mantenerse oculta, rápidamente su amor se fue dando a conocer y a ellos no les importaba o eso parecía.
Al inicio, por ser algo nuevo para todos, comenzaron a correr rumores, las burlas y las risitas nada discretas eran el platillo de todos los días, pero el comisario se encargó del tema.
Convocó a una reunión, donde estuvieron presentes todos los oficiales, los inspectores e incluso el superintendente, en ella informó que su vida sentimental no era de incumbencia de la malla.
-A ver, vamos a parar con las tonterías y las risitas de una vez por todas. - Exclamó con voz seria, de la manera más intimidante posible.
-Mi vida personal, mis relaciones o con quien estoy, no tiene que importarle a nadie, menos a ninguno de ustedes...-En ese momento buscó con la mirada al inspector, necesitaba su apoyo para lo que haría a continuación.
Lo encontró de pie, a un lado del superintendente y de su compañero Gustabo, él solo le sonrió de manera sincera, le dedico la sonrisa más hermosa del mundo, Volkov supo que hacer de inmediato.
-Para que paren ya de una puta vez con todo esto, lo diré alto y claro...-Después de encontrar la tranquilidad necesaria en los ojos de Horacio, caminó hacia él y lo tomó de la mano.
Un jadeo general se escuchó en la sala de reuniones, los únicos que no se sorprendieron de esto fueron el superintendente y Gustabo, que ya estaban más que informados de la relación que existía entre los caballeros.
Viktor tomó la mano de Horacio entre las suya, la apretó con fuerza y después de verlas por un segundo levantó la vista de nuevo hacia los oficiales.
-El inspector y yo estamos juntos, no necesitan saber más, así que ya basta con las tonterías y los chismes, si vuelve a llegar a mis oídos algo respecto a nosotros me encargare personalmente de que ese individuo no vuelva a pisar comisaria ¿Quedó claro? - En ningún momento soltó la mano de un sorprendido Horacio, quien no se esperaba esa acción por parte del ruso, pero que había llenado su corazón de una manera increíble.
-10-04 comisario - Respondieron todos de manera seria, les había quedado muy claro, desde ese día no hubo más comentarios respecto al tema, o quizás si los había, pero de manera muy discreta.
La reunión se dio por terminada y todos salieron de esa sala, dejando solo a la pareja recién presentada, que de reciente no tenía nada, ya llevaban algún tiempo juntos.
Horacio se giró hacia Viktor, sus manos seguían unidas, y sin despegar su vista de los ojos del ruso habló de manera nerviosa.
-Viktor ¿Por qué hiciste eso?... Sé que los rumores no te molestaban, dijiste que no tenían importancia ¿Por qué decidiste hablarlo frente a todos? - Preguntó un confundido chico de cresta.
Era cierto, a Volkov no le importaban en absoluto, nada de eso tenía valor en su vida, pero días antes, había visto a su novio llorar a causa de eso, lo lastimaba la manera en que se referían a su relación, entonces decidió hacer algo al respecto.
-Te vi, cuando lloraste en los vestidores... Sé que te lastimaba la manera en que se referían a nosotros, escuché cuando se lo dijiste a Gustabo, y no quiero que nada se sienta mal con respecto a nuestra vida juntos.
