CRIMEN

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-21:45, El Túnel.-

Tras estrellarnos contra la pared del túnel levanté la vista para analizar todo.

Gustabo, era el que estaba a mi lado de copiloto estaba apoyado contra el asiento como dormido. Me imaginé que se había desmayado.

Horacio, estaba en los asientos de atrás en el lado izquierdo tocándose el codo. Tal vez se lo habría roto.

Pablito, estaba en el asiento del medio susurrando cosas, probablemente palabrotas. Al parecer él estaba bien.

Segismundo, estaba en la parte derecha de los asientos traseros cogiendo su SMG para disparar, al segundo se giró para verme y al ver que estaba bien volvió a girar la cabeza para fuera. Él tenía pensado disparar.

Conway, se le veía tirado en el suelo comiendo asfalto. Se había chocado con el coche que venía al lado contrario. No sé movía.

Rogelio, no le veía en el camión. Pensé que se habría ido.

- Elizabeth. ¡Corre! ¡Venid todos que tengo coche! - nos dijo Rogelio tras abrir la puerta del deportivo.

- Rogelio, primo. - dijo alegremente Segismundo.

Pablito, Segismundo, Horacio y yo bajamos del coche.

- Id yendo. Cojo a Gustabo y vamos para allá. - les dije.

Salté al otro lado del coche y abrí la puerta de Gustabo. Intenté reanimarle pero no respondía. Le tomé el pulso rápidamente y noté que si tenía. Le desabroché el cinturón de seguridad y le llevé en hombros hasta el coche que tenían.

- ¡Vamos, vamos! - gritaban todos.

Metí a Gustabo en el coche en medio de Horacio y Segismundo. No había más sitio.

- Corre Elizabeth súbete en cualquier lado. - dijo Horacio.

- Ya voy. Un momento. - mandé un aviso al hospital para que atendieran a mí padre.

- ¿Que haces wey? - preguntó Pablito.

- Mandar un aviso para que venga una ambulancia. - le dije restando importancia y sentándome encima de Segismundo. Rogelio comenzó a conducir.

- ¿Pero eres pendeja? ¿Para qué quieres salvar al Superindigente cabrona? - dijo Pablito enfadado.

- Porque antes de atracadora, soy persona cabrón. - le respondí mirando su acento en la última frase.

- Está bien. Te salió bien padre él acento wey. - dijo riendo.

Yo solo reí.

- ¿Vais cómodos por atrás? - preguntó Rogelio mirando a su primo con una sonrisa.

- Yo si, Gustabo me imagino que también. - dijo Horacio.

- Hostia, hay que tomarle el pulso de nuevo. - les dije mientras me movía hacia el asiento de Gustabo.

Me puso frente a él y le tomé en pulso. Seguía teniendo. Le intenté reanimar suavemente, al ver que no respondía le di un bofetón.

- Me cago en mi puta vida. - dijo Gustabo tocándose la cara.

- Por fin. - dije yo.

- ¿Que ha pasado? ¿Estamos arrestados o que? - preguntaba él.

- Que va. Nos escapamos. Ahora vamos para el monte. - le dijo Segismundo.

Yo me coloqué encima de Segis de nuevo. Él para que no me cayera o algo me sujetó de la cintura.

- ¿Y como vamos a vender las joyas y todo eso? ¿A blanquear el dinero? - preguntaba Horacio un poco nervioso.

Felicidad // SpainrpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora