Felicidad // Spainrp

EL SUEÑO

- 03:23, ¿Apartamento?. -

Oscuridad es lo que veía. 

Me sentía bastante desorientada. No sabía cómo había acabado en ese lugar, en el caso que fuese un lugar... También sentía algo extraño. Era como si alrededor de mi cabeza estuviese una cinta apretándola ligeramente. Miré a la izquierda girando mi cuerpo. De repente una luz se encendió. La observé analizándola. Era una luz roja, estaba unos 10 metros alejada de mi. Sin pensarlo comencé a caminar hacia aquella luz. Por alguna razón desconocida mientras más avanzaba más confianza y tranquilidad sentía.  Noté como la sala se estrechó, me imaginé que entré en un pasillo.

Cuando di el séptimo paso una luz se encendió a mi lado dejando ver un cuadro.

En ese cuadro estaba retratada una foto que nos había sacado Greco a Ivanov y mi. Recuerdo que ese día habíamos acudido a cuatro atracos y todos terminaron en éxito, así que habíamos ido por la noche al Vanilla a celebrarlo. Yo había pedido un cubata, comencé a beberlo cuando vi una pajita en mi bebida, la cual era de Ivanov, a lo que yo le miré  y reímos. Greco aprovechó para capturar ese momento.

Di dos pasos más y se encendió otra luz a mi lado mostrando otra foto.

En esta también estaba yo con Ivanov.  Habíamos quedado en mi casa para pasar la tarde viendo algunas películas. Cuando llegó vimos Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Al terminarla yo propuse hacer galletas. Parecía una buena idea, pero definitivamente no acabo siéndolo. Los dos terminamos con la cara llena de chocolate, harina y demás. La foto que estaba observando fue justo en el primer ataque de esa guerra campal. Yo iba a sacar un selfie normal cuando me puso chocolate caliente en la nariz y como no, la fotografía capturó el momento exacto.

Di otros dos paso cuando volvió a encenderse una luz igual a las dos anteriores mostrando de nuevo otra foto.

En esa foto me encontraba sentada en el capó de el coche de Gustabo con una visera puesta. A mí lado estaba Pablito apoyándose en el coche mientras sostenía una pistola entre sus manos. Yo miraba la pistola al igual que él. Horacio nos había sacado esa foto un día que habíamos quedado para hablar sobre armas en el Norte.

Dos pasos más se encendió otra luz. Esa luz dejaba ver un teléfono móvil. Yo lo cogí. Encendí el aparato y se puso un vídeo mío con Pablito mientras estábamos en un barco. En ese vídeo se veía como Pablo estaba detrás de mí conduciendo el barco mientras reía tranquilo. Yo echaba mi cabeza hacia atrás sintiendo el viento chocar contra mi. Fue un día bastante tranquilo en general. Típico día de chill.

Seguí el camino hacia aquella luz roja que tanta curiosidad me causaba. Se encendieron tres luces a lo largo de lo que quedaba del pasillo dejando ver una grabadora de voz, un cuadro y otro teléfono.

Miré el cuadro. Habían cuatro fotografías. En ellas aparecía yo con Segismundo. En la primera estábamos sentados en la parte trasera del Audi amarillo de Gustabo y Horacio. Yo estaba apoyada en su hombro y él apoyaba su cabeza en la mía, así nos quedamos dormidos. Siempre sospeché que la sacó Gustabo pues el era fiel seguidor de nuestro ship. La segunda foto mostraba nuestras manos entrelazadas con una hierba verde de fondo. Esa la sacó Segismundo mientras dábamos un paseo por el campo. La tercera dejaba ver una foto que hicimos durante un atraco. No se veían nuestras caras puesto que llevábamos máscaras. Era un selfie muy normalito. Por último, en la cuarta estábamos besándonos. Se podía ver cómo nuestros labios estaban unidos a la perfección. Esta estaba con un filtro en blanco y negro, y fue sacada el día en el que supuestamente Segismundo había atracado el Banco de Paleto...

Me acerqué a la grabadora de voz y la encendí. Sonó la voz de Segismundo: "Pss, aquí habla Segismundo García, me recibe, ¿10-10 compañeros? Cambio." "Le recibo Segismundo. Y le envío que decir un par de cosas. No hagas el ruido de la radio, no hace falta. 10-10 es salir de servicio, para saber si te reviven o no es 10-35 a lo que contestan 5 de 5. Y el cambio se usa en las películas imbécil." Esa era una conversación que tuve con Segis un día que me dijo que quería saber cómo era ser 'madero' como decía él. Estuvimos hablando por radio.