LA RUTINA

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- 09:34, Garaje Central. -

- Entonces va el capullo y me apunta con la pipa para que le de la pasta. - relataba Trujillo. Yo le escuchaba con interés para que no se sintiera ignorado, aunque en realidad me daba igual lo que contaba.

Miré hacia un lado y vi a Horacio mirándome fijamente. Como si estuviese analizando cada rasgo de mi cara. Esa situación me estaba incomodando.

- Horacio, ¿pasa algo? - le pregunté.

- No. - dijo no muy convencido para después susurrarle algo a Gustabo.

- Oye, no me mientas a la cara cabrón. - le dije un poco mosqueada. - ¿Que os pasa?

- Nada importante. Es que te pareces a Conway. - dijo Gustabo finalmente.

- ¿Como que me parezco a Conway? - dije pareciendo confundida. Obviamente me parecía, es mi padre, pero ellos no lo sabían.

- Si, si. Tienes una mirada fría, los labios también son parecidos, algunos gestos que hacéis los dos. Parece tu padre. - dijo Horacio con su sonrisa.

- Si vosotros lo decís... ¿Algo más? -

- Gusnabo, ¿algo más? - le dijo Horacio a su compañero.

- No, ¿verdad? - le respondió.

- Gustabo, la tenemos que contar lo que tú ya sabes. - le dijo en bajo Horacio pero yo llegué a escucharlo.

- Pues a que esperas Horacio, díselo. - le dijo Gustabo de la misma forma.

Trujillo todavía estaba allí mirando la escena con confusión así que poco a poco se iba hacia atrás, hasta coger su coche e irse disimuladamente.

- Elizabeth. Haber, Conway nos a propuesto darle información a cambio de dinero. No sé si lo pillas. - me contó Horacio.

- Vamos, que ahora sois unos topos. - les dije.

- Básicamente. Y esperamos que nos ayudes a recopilar información sobre mafias u organizaciones. - me dijo Gustabo.

- Claro, en cuanto sepa algo os mando un mensaje. Ahora me tengo que ir. - les dije. Ellos se despidieron y yo me fui.

Esta vez no era una excusa para irme. Es que a las 10:15 empezaba mi trabajo.

- 10:14, Comisaría de Los Santos. -

Estaba esperando en el despacho de mi padre a que llegase para que me diera las indicaciones. Porque si, era Policía Nacional. Concretamente Comisaria Jefe. Ya había ido a cambiarme y todo. Un minuto después se abrió la puerta.

Conway apareció tras la puerta seguido por Ivanov.

- Buenos días jefaso y perrito del jefaso. - le dije con una sonrisa.

- Que hija puta. - me dijo Ivanov.

- Vete a la mierda. Las cosas van a ser así. Tú patrullarás con Ivanov hasta nueva orden. - me dijo un poco de enfadado.

- ¿Con Ivanov? ¿Que quiere, que le coma el morro mientras patrullamos? Porque mirale qué maravilla de hombre. Es un Dios. - le dije coqueta y obviamente como broma.

- Haré cómo que no he oído eso. - dijo mi padre.

- Hasta luego papito. - le dije tirándole un beso.

Ivanov y yo tras salir de la puerta nos miramos y pensamos lo mismo. Cogimos la radio y empezamos a hablar.

- Oh, si. Elizabeth me pones a cien. - decía Ivanov por radio.

Felicidad // SpainrpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora