CON "C" DE...

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- 08:30, El Apartamento. -

Me levanté esa mañana desubicada de nuevo. Ya era un poco rutina levantarme sin saber cómo llegué allí. Se lo iba a decir a mi padre, me planteé hablar con él en varias ocasiones pero ya se como se pondría, así que me lo guardaba. Yo era consciente que no era normal, pero me despertaba normal, sin dolor alguno o cansancio. Decidí dejar pasar estas situaciones, solo que Segismundo ya me había descubierto en más de una ocasión. Él estaba preocupado por mí, se le notaba en los ojos al verme. No quería preocuparle, pero no me parece tan importante.

Después de estar pensando detenidamente un largo rato, decidí levantarme para ir al baño a lavarme la cara. Necesitaba espabilar.

Entré en el baño y me puse delante del espejo. Miré mi cara con detenimiento. Estaba bastante sorprendida. Lo primero que pensé fue en el día de la muerte de Ivanov, pues tenía restos de sangre en la cara. ¿De quién cojones era esa sangre? Mi labio inferior comenzó a temblar involuntariamente, estaba demasiado confundida. Llevé mi mano izquierda a mí cara para quitarme la sangre que tenía en la mejilla, cuando me di cuenta de algo. Tenía sangre en el brazo. Pero no era sangre sin orden, no era como si hubiera restregado una mano cortada por el brazo. Eran letras que formaban una frase.

Ponía: "Estoy aquí. C."

C... Oh no.

En ese momento mi cabeza empezó a doler. Era insoportable. Me senté en el suelo sujetándome la cabeza. Intentaba concentrarme en levantarme para lavarme la cara, pero no pensaba más que en el dolor.

- Elizabeth. -

Oí una voz. Pero la oí como dentro de mi cabeza que seguía doliendo. Era una voz femenina, se parecía a mí voz, solo que hablaba más calmada. Ahora sí que estaba confundida. Pensé en lo que pasó hace unos años.

* Hace 5 años *

Yo tenía 15 años.

Ese día estaba en el instituto yendo hacia la salida de él junto a mi amigo Ander Holland pues ya habían acabado las clases. De repente pasó un grupo de chicas por mi lado, me miraron y comenzaron a cuchichear y reírse.

- ¿Algún problema? - las pregunté yo intentando calmarme.

Desde que pasó lo de mis hermanos y madre solía enfadarme con facilidad, tenía cambios de humor repentinos, no recordaba muchas cosas y por las noches veía cosas. Creía que me estaba volviendo loca, pero no se lo dije a nadie por miedo a que me temiesen.

- Pues si hay muchos problemas. Te vimos el otro día en el baño mirándote en el espejo como una psicópata. ¿Estás loca? - dijo una de ellas a lo que las demás rieron.

Yo apreté mis puños y Ander me puso una mano en el hombro.

- Vámonos, no valen la pena. - me susurró.

Yo no le hice caso, no porque no quisiera, sino porque un dolor de cabeza interrumpió mis pensamientos. Vi todo negro.

...

Abrí mis ojos. Me di cuenta que estaba en el suelo de rodillas. Oía como alguien me gritaba, pero no podía reconocer quién. Miré hacia delante y vi que estaba la chica de antes con la nariz y labio sangrando. Sus amigas estaban alrededor suya y otras me gritaban no se el qué. Me levanté del suelo y me di la vuelta. Alguien me cogió del hombro.

Felicidad // SpainrpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora