EL LÍMITE II

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- 19:17, Aeropuerto Internacional de Los Santos. -

- Levante las manos de inmediato. Queda usted detenido. - dijo Volkov esposándole.

- Vale, vale, pero yo no he hecho nada. - le dijo Segismundo confuso.

Yo fui rápido hacia ellos dos.

- ¿Qué crees que estás haciendo? - dije yo enfadada.

- Detener a la persona que estábamos buscando. Se le relaciona con el atraco a el banco de Paleto de hace dos días en el que casi mueren diversos agente. -

- Hace dos días estuvo todo el día conmigo. - dije yo explicando. No podía ser.

- Se equivocan de persona. Yo no he hecho nada estos días. - dijo Segismundo un poco enfadado y nervioso.

- Tenemos pruebas suficientes. Así que súbase al patrulla de inmediato. - dijo Volkov enfadado.

- Greco... Tienes que hacer algo, no... No ha hecho nada. De hecho tengo foto con él de ese día. - dije yo un poco nerviosa.

- Elizabeth, no puedo hacer nada, lo siento. - dijo él como lamentando.

- Déjame ir con vosotros a comisaría. Esto lo arreglamos allí. - dije y me subí a su coche.

Greco se sentó de copiloto al lado de Volkov. Segis y yo estábamos atrás.

- Tiene derecho a... - le leyó todos los derechos. - Ahora que ha entendido sus derechos, le voy a decir los cargos que se le atribuyen: robo mayor, secuestro, agresión a un funcionario público, más el historial que tiene. Segismundo García está usted condenado a fusilamiento. -

Ahí dejé de escuchar todo. Eso si que no era posible. Tenía que sacar toda mi artillería, tenía que manipular. O intentarlo. 

- Volkov... Eso es imposible. No se le condena a fusilamiento a una persona por acumulación de multas. -

- En este caso si, porque el señor García ha intentado asesinar a diversos agentes el otro día. -

- Le digo que ese día Segismundo estuvo conmigo. ¡Todo! El día. - dije yo un poco harta.

- Déjalo Lizh. Los maderos son así, injusticia en persona. En vez de buscar al verdadero culpable me acusan a mi. - dijo Segismundo mirándome con una sonrisa triste.

- 10-04, Conway estamos yendo hacia federal. - dijo Volkov por radio.

- ¡Íbamos a ir a comisaría! ¿Dónde están los derechos de este ciudadano? Se tiene que hacer un juicio. - dije yo muy cabreada.

- Relájese Elizabeth. - me dijo Volkov.

- ¿Qué me relaje? ¿¡Quieres que me relaje cuando queréis matar a mi novio injustamente!? ¿Eh? ¿Me relajo o no? - grite muy cabreada.

Eran unos hipócritas que hablaban mucho de justicia, pero ya veo que no les va mucho al fin y al cabo.

- Lizh, enserio, déjalo. - me dijo Segismundo con una sonrisa tranquila. Pero sus ojos reflejaban tristeza e incluso un poco de rabia.

- No, no lo dejo. No pueden matarte. Esto es de locos, ¿dónde se quedan tus derechos? Que sepáis que os voy a denunciar. - dije yo.

- Denuncia. - dijo Volkov con burla.

- Me cago en tu puta madre. Eres un asqueroso y un hipócrita. Vas mucho de justiciero y luego mira, te enseño evidencias de que Segismundo es inocente y lo ignoras yendo por dónde va mi padre. Eres su puto perrito. Sois los dos asquerosos. Y te juro por mi vida que como matéis a Segis después haré que os comáis vuestros intestinos. - dije yo sádica mente y con mucha rabia. Me sorprendí hasta yo.

Felicidad // SpainrpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora