𝐋𝐄𝐀𝐕𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀 ᵏᵒᵒᵏᵛ

𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖘𝖊𝖎𝖘

𝔅𝔞𝔰𝔢 / 𝔄𝔩𝔡𝔢𝔞 𝔡𝔢 𝔩𝔬𝔰 𝔩𝔬𝔟𝔬𝔰 𝔩𝔦𝔟𝔯𝔢𝔰
Base/Aldea de los lobos libres.

Jungkook comía plácidamente con su familia, todos a excepción de uno. La pequeña Yun hablaba muy animada acerca de las carreras que hizo en su forma animal con otros niños de un lado de la base hasta el otro extremo. El alfa era atento con ella y asentía cada que la pequeña le empujaba y veía el brillo en sus ojitos.

Adorable.

Su madre ahora se encontraba mejor de salud; a pesar de sentirse bien, pasaba la mayor parte de día en la tienda o en su nido, mientras su alfa e hijos hacían las actividades cotidianas.

— ¿Dónde está Yugyeom? — preguntó ella.

Jungkook negó con la cabeza, acto seguido Yun lo imitó. El alfa miró la cara de tristeza en la omega.

— ¿Pasa algo? — preguntó.

— Lleva algunos días no estando en casa. Sé que la líder debe dejarle miles de actividades ahora que estamos próximos a irnos...

— ¿Irnos? — la interrumpió.

— Claro, Kookie. La líder debe estar muy ocupada con los preparativos.

— Hay grupos pequeños que han empezado a empacar — dijo su padre — Los ancianos y jóvenes irán primero, luego las mujeres y niños y al final los hombres.

"Alfa, me voy."

¿Irte?

— Nuestra marcha está cerca — terminó de decir su padre.

— Si. Debe ser por eso que Yugyeom está muy ocupado — dijo la omega — Jungkook — le llamó — Debes de llevarle de comer a tu hermano, si no, no estará sano. Debes saber dónde está, ¿No?, ¿Está con la líder Choi?

Y la verdad era que solo algunos saben de la existencia de los lobos demonio. La manada sabe que a causa de ellos han tenido bajas y perdidas. Pero el hecho de tener un lobo demonio vivo dentro de ésta, solo unas cuantas personas lo sabían; y Yugyeom le rogó a su hermano que no les dijera nada a sus padres, ya que estos podrían preocuparse, más su madre que era muy apegada a todos sus hijos, incluyendo Jungkook, aunque no lo fuera realmente.

— Seguramente — respondió el alfa.

— ¿O tendrá una novia? ¿Jungkook, le has visto con alguien?

— Un chico... — respondió ignorando completamente la verdadera intención de la pregunta. Y cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde porque los ojos de la omega brillaban — ...Pero no es lo que crees.

— ¿Un chico? Bueno, no importa, Yugyeom debe estar feliz con él. Dime, ¿Lo has visto? ¿Es amable, es buena persona?

Es un demonio... o eso, dicen.

— No creo que se lleven bien — contestó.

— Oh, qué pena — dijo bajando de su estado de éxtasis — Bueno, entonces deberías llevar dos platos de comida. Deben estar juntos.

Su madre se levantó y empezó a empacar comida para ambos. Lo envolvió todo en una tela roja y la amarró, se lo entregó al alfa y le dio un apretón en las manos, sonriéndole.