El Mundo de Teithator

Capitulo 11

Capitulo 11

"Creo que la necesito"

*Brenda

No sé cuanto tiempo este Andree fuera de acción, han pasado dieciocho días y no estoy tan segura de que Andree sepa quien es, todas sabemos que debemos pelear a su lado, para poner todo esto en orden, a todas nos lastimo este mundo, eso estaba claro.

Un golpee en el hombro, me saco de mis pensamientos.

Me encontraba en el comedor, sentada con Ruth, Zafiro, Isabelle, Jolly y Valeria. Minerva había decidio irse con Andree, no quería dejar a su hermana sola.

-Brenda... - me miro Zafiro preocupada.

-Otra vez estas viendo a la nada, ¿Piensas en Andree?- miro mis manos que nuevamente se movían lentamente entre ellas.

- Se fue con el Doctor Christian a ver a Sergio el chico cientifico ¿Por qué debía preocuparme?- terminé aún pensante.

-¿Por que puede lastimarse?.- leyó mi mente.

Ahora la mesa estaba en silencio, todas me observaban con tal preocupacón en el rostro.

-No creo que ella sepa que tan importante es para este problema. – afirme.

-Lo sabe Brenda, pero no esta lista para asumir ese problema aún, y no se va a lastimar- habló Ruth.

-Es cierto, como nunca se lastima- río Isabelle, a la cual miraron enojada.

Era cierto, Andree suele ser una persona con mala suerte, siempre se lastima, de alguna o otra manera, siempre esta lastimada.

-Mira Brenda, creo que tu y ella deben concentrarse en lo que debe hacer y menos en que tiene que hacerlo, tu.y ella están juntas por una razón.- explico Jolly, comenzaba a enfadarme.

-¿Y cuál es esa razón?- pregunté irritada.

-Amor- respondieron al unísono.

-No estoy preocupada por que se lastime, estoy preocupada por que la verdad no creo que ella haya tenido que irse para saber quien es.- suspiré.

-Tu pasaste por lo mismo Brenda- respondío Jolly.

-¿Olvidaste cuando llegaste?- preguntaron Isabelle y Valeria.

-Por que no les cuentas – las miré

-Llegue por curiosidad, tenía 8 años, cuando mi padre no quería venir a casa, y mi madre me mando por el, claro, nunca lo encontré -comencé.

-¿Quién es entonces con el que vives?- pregunto Ruth.

-Es el amante de mi madre, Aaron, hace tiempo que no veo a mi verdadero padre, era un buen hombre y era un gran padre, la cosa es que caí en un tunel que encontré en el lugar donde mi mamá me había dicho que trabajaba, una casa grande y sin rejas, ella decía que era un laboratorio, pero cuando entré, cai en un túnel, y llegue aquí- las mire pero ellas no reaccionaron- me encontré con un hombre y una niña, fue amable y muy linda, me recibieron como una de ellos, claro, con el paso del tiempo y la ida y subida, Aaron descubrió que y formo la resistencia, ¿recuerdas esa niña?. -miré a Jolly.

-Aún considero que te falta entrenamiento a pesar de los años- río, ella cambiaba su rudeza conmigo, esperaba que igual lo hiciera con Andree algún día.

-¿ERAS LA NIÑA?- señalo Zafiro sin discreción alguna.

-Por supuesto, los años pasaron y cuando me dijo que estaba con Andree, le dije que no le debía contarle esto- miro por la ventana que se localizaba a dos mesas de la nuestra con varios soldados comiendo – mi padre falleció hace mucho, o más bien, desapeció, no lo hemos encontrado desde entonces, Aaron me acogió como yo acogí a Brenda, pero tengo esperanza de encontrarlo, aunque sea para saber que fue de el- concluyo.

-pero,.. ¿Qué tiene que ver esto contigo Brenda?- preguntó Isabelle.

-Cuando llegue, era torpe y al igual que Andree, no sabía que pasaba, hasta que descubrí que mi padre podría estar por aquí, pero antes pase por muchas tristezas, duelos y caídas, es como si este mundo te guiará a donde debes ir, como si supiera tu futuro o al menos tu mejor futuro.

-Andree estará bien, como dijiste solo pasaban las cosas por guiarla al futuro que debe. ¿Qué malo debe pasar estando en la afueras?. – respondió Zafiro.

Zafiro parecía haber descubierto una manta de alguna sorpresa. Justo al acaba sus palabras, el comedor se sutuo de color naranja, significaba que debíamos estar preparados para una emergencia.

"Batallón AJB-9796, se le solicita en el hospital", habló un altavoz con voz masculina como de centro comercial.

-Somos nosotras...- susurró Valeria, no podía recordar todos los nombres de los batallones que nos unían, este parecia ser el definitivo.

Todos nos paramos lo más rápido que pudimos, corrimos entre todos los pasillos, el hospital se encontraba en el segundo sotano, y nosotras estabamos en el primero. Nos moviamos tan rápido, y seguras que no tuvimos que preguntarnos por donde, parecía que nos moviamos como una, bajamos las escaleras, hasta llegar a la entrada de urgencias, listas para ayudar. Aunque no sabiamos que ibamos a ayudar.

Detrás de nosotras se encontraban listas dos enfermeras cuyos nombres desconocía y el doctor christian.

-¿Qué pasa?- preguntó Jolly, con suma rudeza.

-Hubo un accidente- respondío rápido.

Todos mirabamos hacia la gran puerta de rocas cristalinas, esperando que se abrieran en cualquier momento.

-¿Cuántos heridos?- Jolly seguía el protocolo.

-Tres, necesitamos ayuda para cargar a los heridos, dos por persona.

-¿No hay camas?- miro hacia los lados.

-No- están ocupadas, han sido muchos caidos y desaparecidos.

Continuaba siguiendo mi labor, veía fijamente las puertas, hasta que por fin se abrieron y no podía creer lo que mis ojos veían, por fortuna Ruth habló antes que yo.

-Es Minerva, Sergio... - hubo un silencio de dos segundos.

-Andree...- logré pronunciar, casi sin aliento.