El Mundo de Teithator

Capitulo 15

Capitulo 15

"Debí hablar apresurarmente"

Nos dirigiamos directo a la oficina de Aaron, bajamos númerosas escaleras, y a la mitad de estas, ella rompió nuevamente el silencio. Normalmente hablamos de temas de peliculas y chismes politicos,era raro que hablaramos de otra cosa. No solemos tener momentos sentimentales tan seguido.

-¿Por qué decidiste hacerlo? – pregunto segura.

-Por que sabía que me ayudaría a mejorar mis entrenamientos, además creo que no hay mucho cambio de mi yo de hace unos días a esta- señale mi cuerpo- los efectos no serán permanentes pero mejora todo aceleradamente, osea no puedo comer grasas por que me inflaré como un globo- reí nerviosa.

-¿Cómo un globo?- río más fuerte.

-Si asi es , adiós a esas pizzas heee- la mire con una sonrisa calida, me tomo de la mano nuevamente, llegamos a un pasilo gris, con luces blancas y piso blanco, con varias puertas de color amarillo.

Antes de seguir el paso apresurado que habíamos llevado, ella me tomo de la mano deteniendo mi paso.

-Sabes- habló lentamente, comenzó a levantar mi playera a la altura del abdomen, rozando con la llema de sus dedos ligeramente las costras de la mordedura de la tarantula- yo si siento diferencia, y mucha- subío su mano por todo mi abdomen esta vez con una voz seductora.

-¿Cuándo fue la última vez que lo hicimos?- respondí en tono burlon.

-Hace meses, pero la verdad eso no importa y lo sabes, me sorprende que este tan marcado- contraje la respiración.

- Sigamos- quite su mano de mi abdomen y baje la playera, realmente no me gustaba que me acariciará en lugares públicos a pesar de estar solas.

Continuamos caminando pero pudimos percatarnos de que se escuchaban explosiónes, como un bombardeo, nos miramos sorprendidas.

-¿Crees?- comenzó a hablar Brenda lentamente

-Si, eso mismo, ¡Corre!

Corrimos por el pasillo lo más rápido que podíamos, buscando la puerta 1439, donde estaría Aaron tomando su siesta.

Corriamos por el pasillo que ahora parecía infinito, 1211, 1213, 1321, 1325, los números ni siquiera tenían sentido, pero las explosiones se oían cada vez más cerca, una luz roja comenzó a cubrirnos intemitentemente,y una voz habló.

"Alerta roja, alerta roja, invasión, alerta roja"

Estabamos completamente perdidas, la gente comenzó a salir de las puertas, muchos soldados corrieron a nuestro paso. Se una de las puertas salieron Isabelle y Valeria, tres puertas después saliendo Zafiro y Ruth.

-ANDREE- grito Valeria, corriendo a nuestro paso.

-Lo sé, llegaron, llegue aquí por un ataque.

-¿Qué y cuando pensabas decirnoslo?- Exclamo enojada Valeria.

-Lo sé, Lo sé, me equivoque, ¿Qué acaso esto no tine fin?- seguiamos corriendo, esta vez las explosiones se encontraban en el pasillo con nosotras, podíamos escuchar el eco y la gente gritar más fuerte, cada véz más cerca, un humo amarillo recorría el pasillo hacia nosotros.

-¿Eso era lo que querías decirle a Aaron?- pregunto Brenda, sentía mis pulmones arder.

-Si, era eso, fue un ataque, enviaron un transmisor de sonidos altos, para alterar a lo Spinnentodk y mordernos aproposito- llegamos a la sala, pero cuando Ruth abrió la puerta una fuerte explosión nos saco volando, chocando contra la pared.

Zafiro y Ruth quedaron a mi derecha lejos de todas, Isabelle y Valeria quedaron de mi lado izquierdo, y Brenda quedo a mi derecha pero cerca.

Me levante lentamente, abrí los ojos, pero los escombros no me dejaron ver. Brenda se levantaba a mi lado, pero Isabelle no respondia a los llamados de Valeria, apenas podía ver a Zafiro ayudar a Ruth a despertar y levantarse, pero ella tampoco respondía.

Una capa negra comenzó a visualizarse, pero traia una máscara azul con toques verdes con un diseño de copa de nieve, atrás de él una persona más baja con la misma máscara pero roja con azul.

El hombre de la capa negra me levanto del piso, tomandome por el cuello, no podía respirar.

-Vaya vaya, ¿por esta chica nos mandaron a este lugar apesto?- comenzaba a desmayarme.

-Quetzal, bajála- ordeno una voz más ronca, pero me sonaba familiar, una voz de mujer.

El chico movío la cabeza, en señal de frustación, de lado a lado, poco a poco aflojo su agarre.

-Lastima que no eres mi presa- comence a recuperar mis fuerzas y estaba apunto de golpearlo.

En solo un segundo la chica me coloco un escudo parecido a un escarabajo en vientre, el chico me solto, trate de quitamerlo lo más rápido que podía pero se aferraba a mi con más fuerza en cada jalón que daba, saco unas placas de metal que rodearon mi cintura.

Mire a Brenda en el suelo, inmovilizada, su mirada exclamaba preocupación. Sabía que esto era algo malo.

-Yo,... tee...- sentí una punzada en mi espalda, el dolor no se sintió por mucho tiempo, pero estaba en mi hueso recorriendo mi espina dorsal.

Entonces, comprendí que era algo, algo para controlarme.

Caí en una pozo sin fondo.