Capitulo 12

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Capitulo 12

"Quiero estar lista"

*Andree

-Hoy es tu día doce aquí- habló Sergio, el chico con el que he estado pasando la mayoría de mis días, era alto, con tez blanca, cabello rojo corte militar obviamente y unos ojos caramelizados.

Me encontraba lejos de acción, era lo mejor, experimentamos con Arañas, Tarantulas a decir verdad, su nombre eran Spinnentodk, pero no erán de aquí, Sergio me explicaba que las querían usar como armas, pero las tarantulas de aquí no son tan manipulables como las de arriba, se ven comunes a mi parecer, son amigables parece que desarrollaron cierto sentido de aferramiento hacia mi y Sergio, Minerva aveces nos ayudaba pero empezaba a darles miedo, ya que de vez encuando liberaban crías como gusanos que se aferraban a la piel como cicatrices, su mordida era letal, claro si te mantenías tranquilo podía controlarse, pero sino, tu corazón podía romperse.

Era un lugar sin tanto aspecto militar, había cabañas y un laboratorio completamente armado para investigación, claro pero nos encontrabamos en el desierto, a unos diez minutos de la base general donde estaban las chicas. La verdad no me he lastimado en ningún entrenamiento, pero me resulta dificil concentrarme, empiezo a pensar en idea para poder irme de aquí, pero sigo indecisa.

-Sigo feliz de que estés aquí. – sonrío.

Era lindo, y gentil, ha sido un gran amigo, pensé que los ratones de laboratorio eran gordos y flacos, pero el se mantenía en forma, obvio como buena amiga, yo estaba incluida en todas las rutinas, estaba enamorado de su compañera Carmen que trabajaba con Minerva.

-Eres un lame botas- dije riendo.

Llevabamos a las arañas de lado a lado, de colonia en colonia y registrabamos el peligro y que tanto crecían, eran muy nerviosas, pero con paciencia confiaban en nosotros.

-¿Cuándo te irás?- preguntó serio.

-No se si estoy lista- respondí con confianza

-Aaron dijo que podías ya retomar tu camino con el batallón y alejarte de los laboratorios.- seguía insistiendo.

-Me iré pronto para que te calles- reí nuevamente, el me acompaño.

-Tal vez me vaya contigo, siempre he querido estar en esa parte, pero nunca tuve el valor.

-¿y por que te irás conmigo? – lo miré.

-Por que es bueno tener una amiga en la guerra, que sepas que te va a proteger la espalda. – me miró.

-No creo que sea algo bueno- susurré.

-¿Por qué?- dudo hacer esa pregunta.

-Si muero o tu mueres, destrozará a ambos, además lamento decirte que no estaremos en el mismo equipo.

-Bueno, entonces tendré que ir de todos modos, pero gracias por inspirarme- río nuevamente,

Era una buena persona, de todos los que he conocido en este lugar, el era el mejor.

Se comenzó a escuchar un zumbido, que iba aumentando en dirección hacia nosotros, llame la atención de Sergio con un golpe ligero, observamos a la lejos, el zumbido aumentaba, pero no sabiamos a que se debía aquel sonido.

Minerva salió junto con Carmen detrás de ella, era una chica delgada con tez de decencia afromericana, su pelo era más rizado que un french negro y sus ojos verdes.

-ANDREE, SERGIO- Grito Carmen, nos encontramos al lado de la cueva donde colocabamos a las arañas, era un refugio.

La araña que llevaba en manos comenzó a ponerse muy nerviosa por el zumbido, asustada comenzó a correr por mi brazo, proporcionandome dos mordeduras, una en la muñeca y una en el abdomen.

A Sergio y Minerva les pasaba lo mismo.

Las arañas que se encontraban fuera de la cueva, comenzaron a correr en otra dirección opuesta al laboratorio buscando refugio, perdiendose en el desierto. El zumbido se acerco tanto que empezó a lastimarnos los oídos hasta que nos encontramos con una maquina pareciada a una esfera, que viajaba por la arena, creando ese sonido, se siguío de largo enfrente de nosotros, hasta explotar en mil pesados. Era ataque, sabían que estabamos aquí, conocen las arañas ¿pero como sabían lo del sonido?.

Sergio y yo nos miramos preocupados, mire su brazo ensangretado con dos horificios, lo habían dormido, nuestra respiración era agitada, y comenzabamos a sentirnos mareados.

Carmen llego corriendo hacia nosotros, miro con horror nuestras mordeduras.

-Andree, Minerva también la mordieron, tienen máximo treinta minutos- exclamo exaltada.

-Tenemos que ir a la base central, CARMEN ve por la camioneta, en el camino me comunicaré por la base, les había dado el antidoto apenas. CORRE CARMEN.

Caminamos lo más tranquilos posibles hacia Minerva, ibamos lo mejor que podiamos, la mordida más profunda la tenía ella, hasta ese momento ella era la más preocupante.

Carmen manejaba lo más rápido que podia.

-Aquí ...laboratorio-181023, aquí laboratorio-181023, estamos en camino, tenemos tres heridos, tres heridos, nos acercamos a hospital, nivel de emergencia tres.

Sergio repetía eso cada dos minutos, hasta que pudo conseguir una respuesta.

-Aquí base, aquí base, preparamos para su llegada ¿Cuál su estado?.

-Dos mujeres de veintitres años, un hombre de vienticinco años, mordedura se Spinnentodk, repito mordedura de Spinnentodk.

-Muy bien, estamos listos, entrada tres, entrada tres.

Estabamos a dos minutos de llegar, Minerva comenzó a alterarse más y más.

-Minerva, escucha, debes estar relajada, solo es sangre- había olvidado que ha ella le daba asco la sangre.

Me quite la camisa que llevaba arriba y comence a limpiarle la sangre. Ella empezaba a calmarse, pero ya había mucho temor.

-Que bueno que todavía no son tan letales. -dijo Sergio.

-ESTAMOS LLEGANDO- anuncio Carmen.

-Muy bien, todos preparados, en tres... dos.... Uno- las puertas se abrieron al final del conteo de Sergio, cruzamos las puertas de roca cristalina. Ahí estaba todas, listas para recibirnos, no creo que haya sido planeado, pero me alegra que hubieran llegado.

-ANDREE!- gritaron al unísono.

-A mi no, a mi no, a Minerva, ya todos corran.- ordene, Brenda y Valeria se acercaron a mi.

Había sido la primera orden que había dado en mi vida, y me alegra que lo haya hecho. Debo proteger a los me rodeaban. 

El Mundo de TeithatorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora