Capitulo 19
"Esa voz"
*Andree
Después de abrazarla la mire a los ojos.
-¿Por qué? ¿Por qué me dejaste?- pregunté con un nudo en la garganta.
-Tengo que contarte muchas cosas- me dijo al oído.
-Si si, ¡venga, es hora!- el Fusher se notaba usualmente feliz, lo mire rápido separándome del abrazo de mi madre.
-¿Hora? ¿hora para qué?- pregunte nuevamente con seriedad.
-¿lo lograron?- pregunto mi madre.
-Si, lo lograron, adelante, sigánme.
Todos salimos de la habitación Fusher iba delante, mi madre y yo nos retrasamos apropósito.
-¿Por qué? ¿Por qué no me dijiste que estabas viva? Digo merecía una señal - insisití.
-Lo sé hija, pero las cosas cambiaron en el camino, cuando por fin había pasado el bosque nevado, caí en una cueva, estaba fría y por alguna extraña razón me sentí segura, pero no era así, resultaba que había caído en una trampa de caza...
-¿Una trampa de caza? ¿pero para cazar a que animal?- mire sus ojos en busca de una respuesta sin dejar de avanzar, mire hacia los lados para verificar dondé nos encontrábamos, nos dirigíamos a un elevador.
-Un...wolfturer- susurro.
-¿y para qué los necesitan?- sonreí nerviosa.
Nos paramos súbitamente, no me había percatado que estábamos enfrente del elevador.
-Bueno Bueno, esta escena es lo más aburrido. Así que ya que junte a madre e hija. Podríamos por favor... - nos cedió el paso hacia el elevador.
-Oh claro- respondió mi madre cordialmente. Hice un gesto de odio.
Subimos en silencio, esta vez iba aferraba al brazo de mi madre. El cual ella nunca se quejo, sentía calma pero a la vez una preocupación, creo que por fin después de tantos días,... no estábamos a tiempo de nada.
Al abrirse las puertas, salimos todos del elevador, nuevamente caminábamos mi madre y yo atrás de todos, entramos a un largo pasillo blanco, a diferencia del cuartel de Aaron este era bastante tecnologico, había computadores, escaneres, y laboratorio, varios de ellos. Era extraño, no podía verse átraves de los cristales oscuros, pero podía jurar que experimentaban.
Una chica de ojos cafés, cabello negro con curiosos ojos grandes, vestía un pantalón negro, y una bata blanco, en sus manos llevaba un tablet. Tenía un rostro sutil, pero seguro, me miro fijamente al salir de una puerta, no podía evitar mirarla, se parece a alguien que conozco. Gire la cabeza para seguir el contacto visual.
-¡EXCELENTE! Exclamo Fusher, rompiendo la concentración y obligandome a girar y mirar hacia el, tenía una tablet con un escaner en la punta – Este señoras y señores es la respuesta a todo, claro esto no funciona aquí pero arriba lo hará, puedes...
Una bomba exploto en un laboratorio, aproveche para lanzarme sobre el chico rubio, que estaba tan callado, lo noquee y miré a mi madre quien le arrebataba el aparato a Fusher, las dos corrimos hacia la salida, ella me tomo del brazo para guiar.
Entramos al elevador, pero los disparos habían empezado, nos ocultamos en los botones, una de cada lado, presione el botón tantas veces como pude, una granada de humo había entrado en el, cuando las puertas estaban cerrandose, me lance sobre ella para expulsarla, pero a pesar de si haber salido, había explotado fragmentos cerca de mi mano.
Con las puertas cerradas al fin, caí en el piso quejandome, el elevador comenzó a bajar. Mi madre se lanzó sobre mi. Gritaba con todas mis fuerzas.
-Calma, Calma Andree- tomo mi mano para examinarla.
-Creo .... Cre ...creo que tengo una en la palma- trate de apagar mis gritos.
-Esta empezando a curar, ¿Qué diablos?, tengo.. tengo que sacarla de alguna manera- miro la pantalla que indicaba el piso -No hay tiempo, tenemos que llevarte a un lugar seguro, ¿Andree puedes?...
-Si- respondí seria.
Ella ayudo a levantarme, estábamos llegando al piso principal, nuestra salida.
Al abrirse las puertas, la chica de bata, que había visto antes nos estaba esperando. Nos quedamos en silencio mirándonos, no fueron muchos segundos hasta que ella rompió el silencio.
-Tranquilas, yo hice la explosión, ¡vengan!- comenzó a correr por un pasillo negro, hasta una gran abertura, era una montaña. Podía ver la luz del sol.
Al llegar a la luz, hicimos un esfuerzo por ver, pero la chica ahora estaba girando a la derecha hacia una jeep de tono arenizo, con una enredadera en el cofre, se subió y arranco el motor sin esperarnos.
-SUBAN- grito, su voz sonaba como si cantará.
Mi madre me ayudo a subir en la parte trasera, ella subió conmigo, a pesar de su edad era sumamente ágil. El auto arranco y la chica comenzó a conducir de una manera brusca, había miles de piedras y el suelo era de pura tierra, ella se estaba colocando unos googles, la tierra alzada comenzaba a picarnos los ojos.
-¿A dónde nos llevas?- gritó mi madre.
-Con Aaron, le avise que estaban aquí hace días me enteré, lo que llevas en el vientre, ayude en su creación, pude colocarle un rastreador, pensé que era uno de todos, pero al verte en el pasillo, confirme, tuve que actuar rápido junto a mi compañero, pero lo mato la explosión- sus lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.
-Necesitamos un botiquín, esta cicatrizando, debo sacarle los fragmentos- respondió mi madre, ignorando la platica, al parecer a ella no le importo.
-Si si esta bien, en en la maleta roja que esta pegada en el costado- siguio manejando, de pronto habíamos entrado a un bosque de nieve. Comenzaba a hacer frío.
Mi madre tomo la maleta roja, y comenzó a examinar, saco varias vendas, un antiseptico y un bisturí. Por fin mi dolor disminuía.
-Te va a doler- tomo mi rostro en sus manos. Asentí.
Enterro el bisturí en mi mano, grite lo más fuerte que pude, mis cuerpo temblaba.
-Dios como grita- se quejo la chica. Pero no podía perder la concentración de conducir entre los arboles.
Mi mano ardía como el infierno, sangraba de una manera horrible, no sabía como mi madre podría ver entre tanta sangre, mi cabeza comenzaba a dolerme. De pronto, la jeep se paro.
-¿Qué paso?- pregunto mi mamá con preocupación pero seguía extrayendo los fragmentos de mi mano.
-Una jeep más nos estorba- la chica empezó a arrancar el motor de manera amenazadora – no sé quienes son, probablemente nos siguieron- susurro, la chica tome del bolsillo de su bata un pañuelo blanco, colocando en la cara, cubriendo nariz y boca.
-Señora, amarre a Andree, hay unas cuerdas y agárrense fuerte, esto va a doler- mi madre hizo caso al momento, pude jurar escucharla maldecir, me amarro con unas cuerdas que se encontraban aseguraras a los asientos, ella tomo una y la ato a su mano, con la otra se aferro a un tubo.
De pronto una voz habló.
-ALTO, ¿Quién eres?- entonces supe de quién era esa voz, era tan dulce y fina, que podría reconocerla en cualquier lado.
-BRENDAAAA BRENDAAA BRENDAAA- Grite varias veces.
La chica apago la jeep y salió del auto, escuche unos pasos acercarse a mi.
-POR DIOS ANDREE- se subió lo más rápido que pudo y me beso los labios, sus lágrimas eran de alegría y las mías también.
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El Mundo de Teithator
AdventureUna historia basada en mis sueños completamente extraordinaria. Donde el personaje principal Andree esta decidida a defender la humanidad a toda costa al igual que sus amigas. El conocimiento siempre será la peor arma contra la humanidad.