Libre 2/2

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Louis nunca llegó con él, Harry no sintió sus enormes brazos protejerlo de todo y Louis no pudo apreciar el aroma de Harry.

El rey Louis había caído de rodillas al piso, fueron segundos que pasaron demasiado lentos para Harry y demasiado rápidos para Louis. Le dolía la espalda, había un líquido que hacía que su pelaje se pegara y se sintiera pesado, Harry corría hacia el y todos estaban hablando al mismo tiempo, tan solo quería tocar a Harry.

-Baja el arma Alexander –Anne trataba de acercarse al anciano.

-¡Lou! –el frío entraba por su nariz y se sentía como fuego quemando todo por dentro de su cuerpo. El camino que dejaban las lágrimas en sus mejillas se sentía helado, justo como su corazón se estaba sintiendo en esos momentos.

-Descuida Anne, tu hijo será feliz con Colette y esa Bestia se verá mejor como un trofeo –miraba al Rey respirar con dificultad y tenía una sonrisa macabra en el rostro.

-Lou, Lou estoy aquí, estoy aquí. Por favor mírame –el llanto le dificultaba el habla, había curado infinidad de veces a sus hermanas cuando se lastimaban mientras jugaban, también había curado a la Bestia cuando los lobos lo habían herido; pero definitivamente no sabía cómo hacer que parara de salir toda esa sangre de su cuerpo.

-No des un paso más Harry, o lo mato aquí mismo –le advirtió una vez que había llegado a la mitad de las escaleras.

-¿Por qué hace esto? –miraba al anciano con todo el odio que nunca había sentido por nadie.

-El pueblo está en peligro, vamos a estar completamente a salvo cuando tenga su cabeza –su delgada mano aún sostenía el arma, tembló unos segundos y se repuso rápidamente.

Nadie podía hacer nada si continuaba apuntando a la Bestia, en este punto la tensión que había los asfixiaba aunque estuvieran al aire libre, aunque ellos no eran los que tenían un arma apuntando sus cálidos cuerpos.

-El no le hará nada a nadie Monsieur –intervino el señor Goupil comenzando a caminar hacia el, pero Liam lo detuvo susurrando un pequeño "no".

-Va a cazar a los niños del pueblo. Podrían ser tus hijas Anne –tendría sentido todo lo que estaba diciendo si tan solo hablara de otra Bestia, pero estaba hablando del Rey de Eguisheim y el no tenía ni idea.

-¡Claro que no! –lo detuvo Harry, trataba de liberar un poco del miedo que invadía su cuerpo, trataba de que ese señor dejara de decir tantas mentiras- El es tierno y amable –quería acariciar el rostro lleno de pelo de la Bestia, quería besarlo. Intento subir un escalón más y el grito de Alexander lo asustó.

-¡Te dije que no te acercaras! –sostuvo el arma con fuerza y dio un tiro al aire.

-Si el quisiera hacerle daño a alguien ya lo hubiera hecho –sus manos temblaban, las lágrimas no se detenían y parecía que salían más cada vez que miraba a Louis tratando de no moverse para no alarmar al dueño del manicomio y no hacerce más daño. 

-¿Dónde estás? –hablaba en su mente, miraba hacía algún punto en la lejanía esperando a que apareciera y está vez lo ayudara.

-Ya estoy harto –dijo mientras reacomodaba el arma- estoy harto de toda esta cursilería –y disparó una vez más.

La sangre lleno parte del cuerpo y cara de Harry, lo único que había en su cabeza era un pitido, miraba a Louis cubierto por la enorme capa y el cuerpo le pesaba, no se podía mover y todos se movían tan lento.

🥀EL ENCANTO DE LA BESTIA {LARRY STYLINSON}🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora