Azul

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Louis le ordenó al único caballo que le quedaba que llevara a Anne de regreso a casa, eran ocho los que tenía en total pero con el tiempo se fueron, y él; al ser el más viejo de todos se quedó allí, fiel a su amo.

No se arrepentiría de su decisión, de seguro su madre les contaría a sus hermanas una mentira piadosa para no asustarlas con la idea de su hermano encerrado en un castillo maldito con una bestia enorme.

- Lo siento madame, el amo es muy impulsivo algunas veces.

Alguien detrás de las rejas le hablo, no veía a nadie allí. Por lo menos no estaba completamente solo con una bestia merodeando por allí.

- ¿Quién dijo eso? No soy una chica -podía escucharse la desesperación en su voz, no sabía quién era el dueño de esa voz y se esperaba lo que fuera.

- Te lo dije Liam, no era una chica -una voz más se escuchó, pero seguía sin ver a las personas dueñas de ellas.

- Lo siento monseur. Enseguida será trasladado a una habitación para que se ponga cómodo. Son órdenes del encargado.

- ¡Yo no...!

La reja abriéndose fue lo que no lo dejo terminar, Harry tuvo miedo de salir y encontrarse cara a cara con una bestia igual o peor que la de ojos azules.

- Pero él dijo que sería cadena perpetua, mi madre tomo tres rosas y yo tome su lugar -aún no se atrevía a salir y comenzaba a pensar que todo era parte de su imaginación. Tal vez no había nadie tras esas rejas ayudándolo a salir; tal vez todo era producto de su imaginación.

- Si, el amo dice muchas cosas cuando se le sale la bestia que lleva dentro -un candelabro salió de su escondite y se posiciono en la entrada de la celda para que ese muchacho pudiera ver con quien estaba hablando.

Harry ahogo un grito, menos de veinticuatro horas había estado encerrado y ya estaba hablando con los objetos del castillo.

- Tu... dijiste algo -sus ojos completamente abiertos en señal de asombro, dedo índice señalando y labios entreabiertos.

- Por favor no hagas esto. Niall, el amo nos echara

- Ahora tú también estás hablando -cerro los ojos con fuerza; de alguna manera pensó que si lo hacía, cuando los abriera ya no estarían allí.

- No somos producto de tu imaginación, seguramente no inventaría a alguien tan encantador como yo monseur...

- Harry, Harry Bonett

- Monseur Bonette. Yo soy Niall Hardy, el es mi amigo Liam Dumot

- Vámonos ya, el amo se molestara. Puede llegar en cualquier momento.

- Síguenos.

El castillo era lindo, no sabía en qué momento se había llenado de luz, supuso que sería producto de la magia. No entendí como una bestia como esa vivía allí.

De camino a la que sería su alcoba se encontró con una pintura al final de uno de los pasillos. Era un retrato, en verdad el chico era precioso; tenía el cabello perfectamente peinado, de pómulos marcados, labios finos, el típico porte autoritario de las personas pudientes y no sonreía; pero esos ojos eran preciosos, parecía que había un mundo encerrado en ellos. Estaba casi seguro de que ya los había visto, nunca podría olvidar ese color en su vida.

- Monseur Bonette, dese prisa por favor. Si el amo nos ve nos v...

- El amo está encerrado como siempre, por primera vez en tu vida deja de preocuparte Liam . -lo interrumpió, harto de haber escuchado las mismas palabras una y otra vez.- ¿es una linda pintura no? -no había pasado por alto la curiosidad que el muchacho había mostrado con el retrato de quien algún día fue su amo.

🥀EL ENCANTO DE LA BESTIA {LARRY STYLINSON}🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora