Desatado #1© | +18 Draco Malfoy y tú (FANFIC HARRY POTTER)

Capítulo 2🐍

_____

Estabámos todos ya sentados listos para la cena, a los de primer año ya se les habían asignado sus casas, su hogar durante los próximos 7 años. Era increíble las amistades que hacías aquí, realmente son tu família.

Ron deboraba su pollo, Hermione comía delicadamente no quería mancharse en su primera noche, Harry no paraba de hablar con Seamus y yo tenía vistas a todas las mesas, miré por encima a todos hasta que sentí cierta incomodidad, como cuando sientes que alguien te mira pero no sabes donde, pues esa. Con mis ojos buscaba a la persona que me ponía de los nervios hasta que dí con él, Draco. Estaba hablanco con Goyle pero a su vez me miraba, frunci el ceño sin saber muy bien porque me miraba así que llamé a Hermione.

—Psst. —la llamé, ella me miró de inmediato —. ¿Tengo la túnica manchada? —susurre, ella negó. ¿Si no estaba manchada porque Draco no paraba de mirar?

Delvoví la mirada hacía el y él cogió su vaso, lo elevo hacía mí como una especie de brindis, yo hize lo mismo sin saber muy bien que estabábamos haciendo, él soltó una sonrisa y se llevo el vaso a los labios, yo hize lo mismo.

Durante la comida ambos nos volvimos a mirar un par de veces, a mí me ponía nerviosa que nuestras miradas coincidieran tantas veces seguidas, pero lo dejé pasar.

Mañana empezaríamos por fin las clases y estaba ansiosa por aprender nuevos encantamientos, pociones y demás. Ya nos repartieron los horarios y mañana a primera hora con todo el fresquito del fin del verano teníamos vuelo, en esta época del año me gusta porque se ve el sol al horizonte saliendo, pero cuando estamos en pleno invierno es lo peor, hace un frío de muerte y mis dientes chocan entre si por el frio, solo de pensarlo ya sentía la brisa invernal azotando mi piel.

Algunos ya se habían retirado, Hermione incluida, estaba muy cansada por el viaje y no paraba de bostezar, yo me quedé esperando a Ron como buena amiga a que terminara su natilla de chocolate de postre.

—Ya podemos irnos. —exclamó dejando el envase de la natilla y la cuchara.

—Vamos. —me levanté y acomodé mi túnica por detrás, caminamos por el gran comedor hasta la puerta y no se porque pero me encuentro mirando dónde Draco se sentó, pero para mi grata sorpresa no estaba, en algún momento de la noche se fue.

Subimos por la escaleras aunque tuvimos que dar una vuelta aún mas largas porque entre cháchara y cháchara estas cambiaron y no nos dimos cuenta y nos fuimos por el pasillo contrario.

Al final llegamos al cuadro de la dama gorda.

—Buenas noches. —saludé por educación a la dama gorda, la guardiana de nuestra sala común.

—Bienvenidos a Hogwarts de nuevo, este verano aprendí una nueva canción, escuchad. —no me apetecía nada escucharla, cantaba fatal pero no me gustaba ser grosera con ella.

—Claro, aver. —Ron me miró con una cara que me iba a matar de un momento a otro.

La dama gorda carraspeó su garganta y la abrió dejando soltar un chichillo que parecía que habían pisado a un gato. Yo sonreía de una manera falsa y ella tan feliz. Mis oidos iban a explotar y los ojos de Ron iban a salir de sus órbitas.

Finalmente acabó la tortura, digo la canción, acabó la canción.

—Ha sido genial —mentí—. Caput Draconis. —dije la contraseña y el cuadro se aparto dejándo ver la sala común.