ANEXO

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-Charly, no deberías siquiera hablar con Adam. Tengo un mal presentimiento- Le dice el joven de cabellos ondulados a su mejor amiga.

Ella bufa.

-Jeff, deja de preocuparte. Tengo 14, sé cuidarme sola- Rueda los ojos.

-No seas imprudente.

-Ni siis impridinti.

-Yo te lo advertí- Dice y comienza a hacerle cosquillas.

-¡Basta!- A Charlotte le ardía el estómago de tanto reír.

-¿Pensarás lo que te dije de no ver a Adam?- Pregunta Jefferson.

-Ajá- Rueda los ojos y se va de ahí a su siguiente clase.

Charly piensa que por estar con Adam no le pasará nada malo, después de todo ha estado enamorada de él desde hace 2 años.

Lo ha idealizado de manera extrema.

Pero vamos, ¿Qué se puede esperar de una adolescente de 14 años como ella?

-¡Hola Charly!- Adam pone una de sus sonrisas más encantadoras que deja a Charlotte cautivada.

-Hola... Adam...- Tartamudea, el simple hecho de verlo le acelera el corazón.

-Te quería... invitar a salir, hoy en la tarde. ¿Puedes?- Se rasca la nuca.

-¿Yo?- Pregunta Charly sorprendida y se señala.

-Tú eres la única con la que estoy hablando tontita- Sonríe y niega con la cabeza.

-Obvio...- Sonríe.

-Bien. Te pasaré a buscar a las 6 pm- Se despiden y se van a sus respectivos salones.

Charlotte no lo puede creer. El chico más guapo de la escuela la ha invitado a salir.

(...)

-¿Sí, Adam?- Pregunta esta chica enamorada.

-Me gustas, Charlotte- A Charly se le acelera el corazón- ¿Quiéres ser mi novia?

(...)

-¡Felices 10 meses de relación!- Charlotte besa a su guapo novio.

-Igual para tí, preciosa.

(...)

-Sí, Manuela. Pronto la dejaré. Tú tranquila. Pronto seremos felices... solo tú y yo- Le dice Adam a su novia Manuela.

-Bien- Manuela sonríe.

(...)

-Hey, bombón- Adam saluda a su novia Charlotte.

-Hola amor- Sonríe tierna.

-Ven, acompañame- La agarra de la mano, y Charlotte de lo más inocente va.

-¿Qué? ¿Adam cariño, qué hacemos en la escuela?- Dijo Charlotte sonando lo más buena posible a pesar de que le quería romper la cara por llevarla a ese estúpido lugar.

-Solo confía en mí ¿va?- Y la llevó de la mano.

De ahí llegaron al baño de los chicos que están en el equipo del colegio.

-Cariño, ¿Qué hacemos aquí? Está mal estar en este lugar.

Pero la comenzó a besar. Charlotte obviamente le respondió el beso, pero con toda la confusión que pudiesen transmitir sus labios.

Luego comenzó a sacarle la camisa.

-Adam, ya te dije que no estoy lista para tener relaciones. No quiero que lo hagamos, no me siento preparada.- Le dice apartándolo de ella y poniéndose  la camisa.

Pero él se enfureció por eso.- Pues lamento decirte que esta noche lo harás quieras o no.- Y le arrancó la camisa y bajó la falda que tenía.

-ADAM SUÉLTAME MIERDA.- gritó Charly súper aterrorizada.- AY NO HAGAS ESO, DEJA DE TOCARME. ¡¡AYUDA!!

Le tapó la boca. Luego la arrinconó hacia los casilleros y le dijo:

-Eres una completa estúpida por nunca darme lo que quería cuando hay muchas otras que quisieran estar conmigo. Ahora pagarás por eso. Haré que pagues por no hacerlo antes conmigo, nunca confiaste en mí.

Era un hecho. Adam le iba a hacer daño.

Comenzó a tocar sus partes y ella lo único que hizo fue gritar y llorar.

-DÉJAME MALDITO, TE ODIO. ¡AYÚDENME!- Dijo como pudo entre llanto. Estaba aterrorizada.

De ahí la revolcó contra el piso y fue cuando comenzó lo peor de todo. No daré detalles de eso. Solo diré que le metió una pastilla que la dejó tiesa. Supongo que era alguna clase de droga.

Pasaron algo de qué, ¿3 horas? Eran las 10 de la noche cuando se la llevó.

Y así fue como ocurrió la peor noche de la vida de Charlotte Cooper Swan. La cual fue violada por su, ahora, ex novio Adam Quintana a sus cortos 14 años de edad.

Pero aquí no termina todo.

¿Quiéres seguir viendo la historia, querido lector?

Charlotte, desde esa noche no volvió a ser la misma. Y es que todos los sucesos recaían en ella como un balde de agua fría.

La muerte de su padre, la violación de Adam, y no tener a nadie con quién hablarlo. En la escuela todos comenzaron a burlarse de ella diciendo que Adam la dejó por Manuela, y que ella sí valía la pena.

Su autoestima, ganas, y estabilidad emocional se rompieron.

Jefferson y Carmen, la madre de Charlotte, estaban súper preocupados.

¿Qué le pasó? Era lo único en lo que pensaban.

Charlotte se volvió callada.

Charlotte se volvió depresiva.

Charlotte se odiaba.

Charlotte se creía débil.

Charlotte se tenía asco.

Charlotte no estaba bien.

Y, cuando decidió darle fin a todo esto, Jefferson la encontró. O más que encontró, la salvó.

-¡¿QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO?!- Grita el pelinegro.

-¡Vete de aquí Jefferson!- Grita Charlotte con lágrimas.

-¡No!- Va hacia donde ella- Dame estas cuchillas- Las tira en la basura- ¿Por qué estás haciendo esto? ¡Háblame! Cuéntame lo que te atormenta- Charlotte nunca lo había visto llorando. Esta era la primera vez.

Y así, va contandole entre sollozos todo lo que pasó ese día. Detalle por detalle. Y Jeff, la escucha en silencio mientras unas cuantas lágrimas se deslizan por sus mejillas.

Cuando terminan, finalmente dice:

-Hay que hablarlo con tu mamá.

(...)

Después de muchos meses (Sí, le contaron a su madre y al final entre los tres decidieron meter preso a Adam) Charlotte vuelve a sonreír.

A ido a terapia, y su psicóloga la ha ayudado mucho a recuperarse de aquel suceso.

Al principio se resignó a intentar tener otro novio, o algo por el estilo, pero después de muchos consejos decidió que debe ser feliz.

Que pase lo que pase, será feliz y le sonreirá a la vida por haberle dado otra oportunidad de vivir. Y a Jefferson también.

Y así, queridos amigos, termina el secreto de Charlotte.

Veamos cómo se lo toman los Cullen al enterarse.

Besos,

-Stephanie.

~Bájame Las Estrellas~ #BLE1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora