Final 1

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2 años después

Horacio:

Mi relación con Volkov no podía ir mejor, solo hacía falta ver el anillo que portábamos los dos en el dedo anular. Lo miré con melancolía, aun recuerdo el día en el que me pidió matrimonio, fue hace un año y siempre lo recordaré como el día más feliz de mi vida.

Flashback

Hacía un día esplendido para salir a pasear y Volkov me llevó a la misma playa donde tuvimos nuestra primera cita, sonreí ilusionado por el recuerdo. Íbamos los dos de la mano andando por la orilla, nuestros pies descalzos se mojaban por el agua que atraía las olas. De repente el de pelo gris se soltó del agarre y se paró en seco, me giré confundido y lo encontré con una rodilla hincada en la arena.

-Horacio, se que no hace mucho que estamos juntos y que esto puede ser un poco precipitado, pero me da igual porque se que quiero pasar el resto de mi vida contigo. No tienes ni idea de lo que has cambiado en mi, antes era un hombre amargado que no creía en el amor, pero eso cambió el día en el que te conocí. Ahora soy una persona nueva, me levanto con la ilusión de ver tu carita mientras duermes y me acuesto abrazado a ti mientras sonrío. Lo has puesto todo patas arribas desde que entraste a mi vida y siempre te estaré agradecido por ello, por enseñarme a amar, por ser tan paciente conmigo, por ayudarme a superar mis miedos, pero eso y por muchas razones más se que eres la persona indicada. Así que Horacio, ¿quieres casarte conmigo?

En su mano portaba una caja, la abrió y dentro había un anillo dorado con tres piedras incrustadas. Me tapé la la boca ahogando un suspiro, en ese punto yo era un mar de lágrimas, no era la primera vez que me decía cosas bonitas, pero si la primera que me abría su corazón al completo. Y que me pidiera matrimonio era algo que nunca esperé.

-Viktor... Yo nunca quise casarme, desde bien pequeño aprendí que el matrimonio era algo temporal, que se quebrantaba. Pero cuando empezamos a salir todo cambió, ahora creo que esto puede durar para siempre y no sabes la ilusión que me haría casarme contigo -le respondí.

Me sonrió con los ojos llorosos, él sabía que mis padres se divorciaron cuando era pequeño y que tenía un trauma, pero consiguió ayudarme a superarlo. Puso el anillo en mi dedo y me besó la mano, se levantó y me cogió en peso. Se puso a dar vueltas mientras no abrazábamos.

-Te amo -le susurré al oído.

Este se sorprendió un poco al principio, pero a los segundos reaccionó.

-Yo también te amo.

Sellamos nuestra promesa con un beso y pasamos toda la tarde allí, rememorando los momentos juntos.

Fin del flashback

-Cariño, ya estoy en casa -dijo el mayor entrando a la casa que compartían.

Corrí a saludarlo dándole un beso de bienvenida para después abrazarlo con fuerza. Tenía una sorpresa para él, no era una novedad para mi que mi prometido era un otaku apasionado de los gatos, así que esta mañana fui a la perrera y adopté uno que iban a sacrificar. Era el gato más bonito que había visto nunca, mentiría si dijera que no me había encariñado ya de él.

-Tengo algo para ti, tápate los ojos.

Me hizo caso un tanto extrañado, le cogí de la mano y lo guié hasta el sofá, donde lo senté y le dije que esperara allí. Fui hasta la cocina y me agaché para sacar el gato de la caja para trasportarlo y lo cogí en brazos.

-Vale, ya puedes mirar -hablé una vez delate suyo.

Nada más abrir los ojos su cara se iluminó como la de un niño abriendo sus regalos en navidad. Dejé que cogiera el gato y este lo abrazó y lo acarició.

-Muchas gracias Horacio, ¿Como sabías que me gustan los gatos? -preguntó interesado por saberlo.

Me reí internamente, de verdad era muy inocente, realmente se pensaba que no sabía de sus gustos.

-Nos conocemos desde hace más de dos años, ¿enserio pensabas que no sabía que eras otaku? -le cuestioné.

Abrió mucho lo ojos sorprendido, al parecer se pensaba que había guardado bien su secreto.

-¿Cómo lo has descubierto?

-No fue muy complicado, las figuritas escondidas, los animes que me recomienda YouTube... -comencé a enumerar, pero me cortó.

-Vale, vale, ya lo pillo. Debí de ser más cuidadoso -se rió.

Volkov:

Todavía no daba crédito a lo que estaba pasando. No se en qué momento se había enterado Horacio de que me gustan los gatos, pero ya me daba igual, de perdidos al río. Por fin tenía la mascota que tanto soñé.

-Se va a llamar Mika -le dije al de cresta.

-Me gusta.

El resto del día lo pasamos en casa disfrutando de la compañía del contrario.

Dreams (Volkacio/Intendenteplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora