Dejó caer su cabeza contra la mugrosa pared del callejón. Intentó alejarse, pero sus pasos volvieron hacia la misma puerta por la que había salido. El sol se alzaba en lo alto, la gente andaba por la calles, y él sentía que se perdía cada vez más en un agujero sin fondo. Cerró los ojos queriendo que sus pensamientos se ordenasen en la oscuridad, que todo el caos terminara al menos por unos segundos.
"Parece que el poder tiene un sabor muy dulce. ¿No es así?" Claro que sí, uno muy dulce y adictivo. Sus manos picaban al recordar el arma entre sus manos, su dedo al rededor del gatillo. Quería más, necesitaba más.
"Ahora estoy bien y es lo único que importa" Las palabras de Shownu le hacían perderse, lo odiaba. Detestaba la manera en la que su cuerpo le extrañaba, pero... ¿Solo su cuerpo lo hacía? Una idea cruzó por su mente, trayendo consigo un grotesca sonrisa. Había una manera de que tenerlo todo, no lo desperdiciaría.
"Sabes bien que tienes poder, pero prefieres hacerte la víctima para poder manejar las cosas bien protegido. ¡Eres una mierda!" MinHyuk tenía más razón de la que él pensaba, pero no era su culpa. Para escalar alto no hay que llamar la atención. Sin embargo, había algo que no le dejaba tranquilo. Volvió a mirar la puerta, nadie había salido en un par de horas. Su rostro pálido y las marcas en su cuello aparecieron en su mente, el sonido de su cabeza golpeando la madera le era ensordecedor. Por un momento sintió pena por aquel chico de mirada dulce y corazón cálido. Sus pies se movieron por sí solos y antes de que pudiera detenerlos ya tenía la mano sobre el picaporte. Dejó caer la cabeza contra la puerta. Quería olvidarse de él, pero la culpa era sofocante; quería abrir la puerta, pero su orgullo era aún más pesado que su moral. Cerró los ojos y abrió la puerta, mas nunca entró.
Unos gritos llamaron su atención, haciéndole olvidar del desastre en su cabeza. Empezó a caminar hacia el final del callejón, los lamentos se hacía cada vez más claros y esa voz cada vez más familiar. Aprovechó que nadie le había notado para poder analizar la situación desde lejos. Dos hombres golpeaban a una persona tirada en el piso. Apenas decían palabras, solo se limitaban a torturar a su victima. Sus rostros, sus ropas, solo eso bastó para que HoSeok se les tirara encima. Ellos no eran del Clan. Tomó del brazo al primero que vio, obligándole a girarse y quedar frente a frente. Antes de que pudiera reaccionar, le tomó por el cuello del abrigo y con un cabezazo le rompió la nariz. Sus gritos fueron suficientes para llamar la atención del otro sujeto que saltó a su espalda, ahorcándolo. HoSeok río al, con un codazo en el estómago, quitárselo de encima y partir otra nariz, esta vez con su rodilla. Ahora ambos hombres estaban retorciéndose en el suelo, pero aún no era suficiente. Se agachó frente a uno de ellos, tomándole fuertemente del cabello para azotar su cabeza contra el pavimente. No paró hasta que sus ojos estuvieron cerrados. Con un sonrisa cínica se acercó al otro. Sus lágrimas le hicieron gracia, al igual que cada uno de sus quejidos mientras su estómago era fuertemente pateado. Al ver la sangre salir por su boca se sintió satisfecho. Se agachó a su lado, sabía que él todavía podía escucharle.
- Nadie se mete con nuestra gente - ronroneó en su oído
Escupiéndole directo en el ojo, se alejó para ver su obra de arte terminada. La sangre cubría ambos cuerpos, su tarea estaba hecha. Sin embargo, unos leves quejidos seguían escuchándose sobre el alboroto del día. Al girarse, la imagen le sorprendió. Aquel hombre engreído, soberbio, ahora lloraba mientras se abrazaba a su estómago. Con golpes y sangre en todo su cuerpo, KiHyun lucía completamente vulnerable. Parecía un pobre perro abandonado, maltratado y tratado como la peor basura del universo. "No está muy lejos de serlo" reflexionó en silencio mientras su mirada conectaba con la del hombre tirado en el suelo. El rojo de sus ojos resaltaba sobre el barro y las lágrimas que parecía formar una gruesa capa de suciedad en su rostro. Tan pequeño, tan indefenso. HoSeok decidió escuchar por única vez a su corazón, dejándose llevar por la lástima y arrodillándose a su lado. Le acarició con dulzura el desastre en el que se había transformado su cabello antes de tomarlo en brazos. KiHyun se aferró a su cuello de inmediato, intentando pegarse lo más posible a su pecho. El miedo se podía ver a través de sus párpados fuertemente apretados.
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The Clan // ShowHo
أدب الهواةHoSeok lo único que quiere es venganza... Y no va a parar hasta conseguirla. Grupo: Monsta X Pareja: ShowHo (ShowNu × WonHo) Capítulos: 29 Extensión de capítulos: Variada ( 1000 - 2000 palabras) Incio de publicación: 2.6.20 Fin de p...