Una Extraña Historia | MinLix

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El tiempo pasa excesivamente rápido para unos y para otros es tan lento como si una tortuga y un perezoso tuvieran un hijo.

Para Felix era totalmente la segunda opción, él no era de pensar mucho las cosas, bueno en realidad sí, sin embargo esa situación lo tenía con la mente colgando de un hilo, es decir el jamás se imaginó que Minho tuviera sentimientos por él y según su criterio, lo catalogaba como algo totalmente imposible, se sentía extraño y esa extrañeza aumentaba cada vez que le daba vueltas al asunto, por que la respuesta que sus propios sentimientos le daban no eran las que él quería.

Pensó en todas esas veces que Minho les había presentado a algún novio, pensó en todas las veces que Chris le preguntó si algún día es que iba a enamorarse.

Pensó en las respuestas, en acciones que le causaban escalofríos y estaba nuevamente sumergido en un recuerdo.

" - Enserio Minho, ¿algún día tendrás una pareja estable? – Chris miró a su amigo con duda viendo a este encogerse de hombros – ¿Has querido si quiera a uno solo de los chicos con los que saliste?

- No lo sé Chris, no estoy hecho para amar ni para estar atado a alguien

- ¿Y esa es tu excusa?

- Christopher déjalo en paz, ya verás que cuando encuentre al indicado querrá atarse a él por su propia cuenta ¿no es así MinMin?

– Minho negó – Te equivocas Lix, eso seria como probar una fruta prohibida, una que esta prohibida para mi

Ambos muchachos se miraron entre ellos y luego al otro, sintiéndose extraños con la incógnita de saber a que se refería exactamente. "

                   

Su vista estaba perdida mirando a la nada y la vez mirando a Minho y a los demás hablar entre ellos sin entender nada y aunque lo entendiera no sabría que argumentar sabiendo que aunque su rostro mostraba que estaba poniendo atención, él estaba perdido en sus pensamientos, todos sentados unos junto a otros comiendo en ese lindo Restaurante que solían frecuentar cuando querían comer todos juntos en un ámbito fuera de lo escolar, más aparte que amaban de más la comida de ese lugar.

Se dio cuenta que Chae quien estaba a su lado lo miraba con duda, como esperando una respuesta que nunca llegó. Él decidió preguntar.

- ¿Dijiste algo?

- Si, pareces perdido y solamente estás jugando con la comida ¿todo bien?

- Ah, si todo bien, solamente pensaba en algo de la universidad es todo

Ella asintió con una sonrisa y volvió a entrar en la conversación, conversación a la que está vez le prestó atención. Jihoon hablaba con la felicidad siendo expulsada hasta por los poros de su piel, se veía radiante y feliz mientras hablaba de su ahora prometido y de lo emocionado que estaba preparando lo necesario para su esperada boda y el sonrio al igual que los demás contagiados de la felicidad del más bajo. Ninguno de ellos jamás se imaginó que Seungcheol pudiera darle la felicidad que necesitaba, que fuera él quien le enseñaría que el amor es algo hermoso que con el cuidado correcto daba resultados hermosos, el compositor lo amaba y Cheol a él, un amor tan bonito y con una historia tan cautivadora que parecía sacada de una novela.

Todas las peleas, los llantos de alegría y tristeza, los momentos incontables de amor que podían contar. A Felix personalmente le encantaba escuchar su historia, era como un niño pequeño pidiendo un dulce cuando le pedía al mayor que le contara, por que le gustaba ver los ojitos de su Hyung brillar cuando hablaba de su novio, era encantador para él.