• ° ▪︎ 04 ▪︎ ° •

756 104 15
                                    







- ¿Te acuerdas?

- Jamás podría no recordarlo

Un día gris lleno de nubes que tenían un color triste, amenazantes con dejar caer sobre la gran ciudad sus gotas de agua, ese día monocromático que sería el comienzo de las más lindas pinturas hechas en colores que representarían, cariño, amistad, y el más fiel concepto de aventura, aventuras de dos pequeños niños que se conocieron para quizás, no poder separarse nunca.

Una nueva casa estaba siendo ocupada después de mucho tiempo, la familia Lee había llegado desde muy lejos hasta Corea para crear una nueva vida, una nueva vida que les daría lo que quizás, necesitaban encontrar. Cajas eran metidas al igual que muebles emplasticados y cosas varias que la familia traía consigo, las miradas curiosas de los vecinos intentando averiguar aunque sea un poco de la dulce familia extranjera que se había instalado ahí estaban presentes todos los días desde que ellos ocuparon un lugar en el tranquilo vecindario. A unos cuantos pasos de la casa de la tercera familia de apellido Lee.

La señora de Lee estaba emocionada pues le causaba curiosidad saber quienes eran y darles la bienvenida como creía que merecían, aunque eso fuese una excusa para poder conocer a los habitantes de aquella casa.

- Vamos Minho, iremos a darles estas galletas como bienvenida

- No quiero, no quiero quedarme esperándote horas escuchandote hablar de cosas de señora - Refunfuño el pequeño de 8 años -

- Escuche que tenían un pequeño niño con el que no sé...quizás puedas jugar

Los ojos del infante se mostraron interesados al escuchar aquello mientras Jisoo sonreía, sabía que eso haría cambiar de opinión a su hijo.

- Si todo sale igual de mal que las otras veces me compras un helado? - Habló rendido el pequeño sabiendo que contra la insistencia de su madre no podía luchar -

- Todos los que quieras cariño, ahora vamos

Él asintió aún dudoso, sin querer hacerse ilusiones y se puso sus zapatos antes de salir de la casa y caminar al lado de su adorable madre hasta la casa de sus nuevos vecinos. La puerta fue tocada con suavidad siendo abierta algunos segundos después y dejando ver a una mujer de no mayor a los 26 de cabellos de un llamativo rojo cereza que los miro con una sonrisa.

- Hola! Buenas tardes, nosotros hemos venido a darles la Bienvenida con estas galletas

- Oh que agradable, muchas gracias - La mujer tomó el tupper en sus manos y miro al interior de su hogar - Felix cariño, mira lo que nos han traído

Un niño de quizá seis años se apareció bajando las escaleras con lentitud mirando a los desconocidos con curiosidad y cierta timidez, Minho miró sus movimientos, atento con la curiosidad de ver al pequeño, esperando algo que le hiciera obligar a su madre a comprarle la heladería completa, por que estaba seguro que aquel castaño iba a ser igual que los otros niños. El niño se acercó con algo de desconfianza a la puerta y Minho copió su acción, las miradas de ambos infantes se conectaron y el mayor le sonrió llevado por la tenue confianza que le causó al ver su rostro confundido y una sonrisita casi inexistente.

Una Extraña Historia | MinLix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora