• ° ▪︎ 21 ▪︎ ° •

418 43 23
                                    








Estar de vacaciones era un excelente momento para pasar desapercibido, ser invisible y decir que te quedarás en casa para no salir ni ser incluido en planes de los cuales no quieres ser parte y no porque seas una mala persona simplemente porque quizás quisieras invertir algo de tiempo extra en algo que te hace más feliz que un plan amistoso hablando de esa pequeña maravilla llamada Invididualidad.

En el caso de ambos Lee esa fue su decisión, ambos amaban a sus amigos porque eran como su segunda familia pero en ese momento querían pasar todo el tiempo juntos como una pareja de "recién casados" pues desde su despertar, que había sido pocos minutos antes de que fueran llamados a una reunión de amigos, estaban de un buenísimo humor estando uno al lado del otro, sus cabellos despeinados apuntando hacia diferentes direcciones, sus ojos cerrados y su cuerpos casi pegados al otro tratando de conseguir más calor para no sentir el frío de la mañana que aunque estuviesen dentro de la habitación se seguía sintiendo, ambos estaban encantados con la presencia del otro casi como si fuera un sueño, un precioso sueño del que ellos no quisieran despertar.

- Buenos días – Felix saludó – ¿descansaste bien?

- Estuve toda la noche al lado de un precioso humano con pecas ¿cómo crees que dormí? mencionó con obviedad haciendo a Felix sonrojar –

Ese pequeño juego de tiernos y dulces coqueteos que tenían era algo que los hacía sentir bien puesto que con cada comentario solían ponerse ligeramente nerviosos siendo el menor quien terminaba más rojo que un tomate o una manzana roja y Minho se sentía afortunado de tenerlo así por que significaba que sus palabras tenían peso para el menor como las del menor en él.

No tenían planes para ese día pero más tarde tendrían uno que seguramente sería uno de los mejores planes que tendrían hasta la actualidad, sin embargo por todo ese día querían tenerse el uno al otro para recompensar todo ese bello tiempo que habían desaprovechado por su "pelea" que como tal ni siquiera llegaba a una. Su desayuno fue algo cocinado por Felix a pedido - casi suplica - por parte del mayor, algo ligero pero rico que pudiesen disfrutar.

- ¿Cuántos días puedes no estar con Chan hyung?

- No lo sé... quizás tres – dijo dudoso – ¿Tu cuántos días puedes desaparecer?

- Dije que quería un tiempo para mi así que una semana o más, depende – Felox asintió con la mirada baja – Quiero que estés conmigo más que solo tres días

- Pero todos se preocuparan y Chris creerá cosas y-

- ¿Y qué? Y creerá cosas que no son? Creerá que ya no lo amas? – su tono semi molesto los hizo a ambos mirarse –

- No volvamos a hablar de ese tema. Te dije que voy a decirle a Hyung todo pero no ahora

- Bien, como quieras

Y después de las tajantes palabras del mayor ninguno tuvo el valor suficiente para volver a abrir una nueva conversación, se sentían mal por dentro por las acciones que estaban teniendo, tan egoístas y bastardos pensado en ellos y no en los demás pero no lo podían evitar, no cuando se trataba de su felicidad.

Minho estaba cansado de tener que  vivir una relación así, una en la que tengas que esconderte y decir que estarás desaparecido por que quieres tener un tiempo a solas contigo cuando realmente lo que harían sería tener un tiempo para ellos como una "pareja" pareja que no eran por cierto, pero muchas de esas veces lo hacían a escondidas de todos, no podían salir a decir que en realidad se amaban e iban a estar solamente ellos dos en un tiempo bien invertido de amor y solamente amor porque era algo que tenían estrictamente prohibido, Minho por más radiante que se sintiera de tener a Felix a su lado no podía gritarlo a los cuatro vientos porque seguramente eso lastimaria los sentimientos del Australiano mayor y eso era lo que menos querían y menos Felix quien a pesar de todo seguía teniendo a Chris con él llamándome "su novio" aunque realmente quería que fuera Minho quien llevara ese título... Pero la vida es una caja de sorpresas en la que te puede salir algo bueno o algo malo por que así funcionan las sorpresas, y la caja de sorpresas de Felix estaba plagada de cobardía y temor por no poder decir lo que realmente quería decir, porque en sus planes de vida nunca estuvo enamorarse verdadera y falsamente de dos personas completamente diferentes, de dos seres humanos preciosos a quienes jamás quiso ni deseó lastimar pero que finalmente terminaría haciendo cuando sus planes terminaran así de mal.

Una Extraña Historia | MinLix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora