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La luminosidad de la casa sumado a la incomodidad de estar en un sillón molestaba su no agradable sueño.
Minho se removió molesto y jalo más una de las mantas que lo cubría hasta taparse por completo hasta el rostro sin embargo y aún así la luz natural seguía molestando, solamente que algo no estaba bien, más bien nada, su nariz percibiendo el tenue y agradable olor del suavizante que Felix usaba al lavar su ropa terminó por quitarle el sueño.

Se levantó despacio y odió al sol, su luminosidad cegante y a todo el mundo cuando al abrir sus ojos la luz hizo a su cabeza doler más de lo que ya dolía, dejó salir un quejido tomando con ambas manos su latiente y dolorida cabeza, todo le daba vueltas no recordaba nada y a ese punto ni siquiera sabía como había llegado a la casa de Felix, solamente recordaba haber bebido algunas copas de Vodka y la cereza del pastel de su borrachera, tequila. Aún sin saber exactamente si su nombre era Minho y deteniéndose de la pared caminó hasta la cocina donde salía un agradable y delicioso aroma a comida recién hecha que hizo a su estómago rugir del hambre.

- Despertaste

- Ah, yo...si, Buenos Días - Caminó hasta la barra y sentarse en una silla mirando a su pequeño amigo cocinar - Ahg...Siento que la cabeza va a explotarme

- Claro que sí, anoche estabas... estabas muy borracho cuando fui por ti - Habló nervioso rememorando lo que esa misma madrugada había pasado - Justo al lado tuyo hay unas pastillas y un vaso de agua, ayudará al dolor

- Gracias...

Miro las pastillas mencionadas y saco dos para luego ingerirlas con el agua, sin saberlo el agua refrescante le dio alivio a su garganta y suspiro satisfecho sintiendo lo mucho que un vaso de agua le hacía falta y agradeció de nuevo internamente a Felix.

- ¿Como llegué aquí?

- De la misma forma que las veces anteriores

- Uh ¿te marqué? - el pecoso asintió - ¿Fue muy tarde?

- No realmente, la hora de siempre

- Minho asintió aliviado de no haber perturbado su sueño - ¿Hice algo malo anoche? ¿Fui grosero contigo? ¿Dije algo malo?

Dime que no. Pensó

Para su buena o mala suerte Felix negó y aunque se sintió aliviado algo dentro suyo le gritaba que no, que si había algo mal, pero Felix no mentía, al menos no tanto.
Las cosas que habían sucedido no había sido ninguna de las opciones mencionadas y no recordaba nada entonces para Felix no tenía sentido mencionar algo que aparentemente no era relevante y solamente actúo como si nada porque decirlo significaba enfrentar algo que no le agradaba por mucho que un pensamiento así fuese egoísta.

Aún con eso había algo mal para el Lee Mayor quien pareció extrañarse ante la actitud de Felix una la cual no era la habitual cuando cosas así pasaban, Felix solía regañarlo y pedirle de todas las formas que no volviera a repetirse y que tenía que cuidarse, esta vez no, estaba muy callado, demasiado para ser Lee Felix, sin embargo a pesar de querer preguntar se abstuvo y solamente lo miro llevar dos platos de la comida que había preparado a la mesa y cual perrito regañado lo siguió y tomo el lugar en la mesa

- No tenías que cocinar tan temprano en fin de semana Lix - Miró a los ojos al chico y este solo se limitó a encogerse de hombros -

- Es lo que hacen los amigos Min

- Claro, si

Sintió su estado de ánimo bajar sin razón "Es lo que hacen los amigos" Claro, Minho lo sabía, que eran amigos y nada más, pero por alguna razón esa ocasion dolió sin más razones aparentes aparte de las de su enamoramiento.

- ¿Aún te duele la cabeza? ¿Te sientes bien? - Felix preguntó. Incómodo ante el silencio de solo verlo comer - Naturalmente estarías quejándote del dolor o en su defecto del picante...

- Estoy bien, solamente estaba disfrutando correctamente de la comida, es todo - Lee asintió queriendo agregar algo, sin embargo lo interrumpió - ¿Has hablado con Chan? Hace un par de semanas no me llama

- Cierto, hable anoche con él y dijo que te llamaría pronto

Minho asintió con una sonrisa y Felix volvió a sentirse extrañamente incómodo, Minho jamás era así, siempre era quejumbroso la mañana después de haber bebido de más y ahora parecía tomarle más importancia a la comida que a hablarle de algo y entonces se preguntó si es que el recordaba algo, pero desechó esa idea por que sabia que ante esas situaciones seguramente abría huido sin avisarle, la curiosidad le picaba por querer preguntarle algo pero se dio cuenta que era tarde cuando lo vio levantarse con su plato en mano y lo siguió con la mirada hasta verlo lavar lo que había ocupado y volvió a preocuparse
¿Que rayos estaba pasando con su Lee Minho?

- ¿Planeas irte tan pronto? Creí que te quedarías más tiempo

- Me quedaría pero no quiero causarte mas problemas Lix, aparte tengo que ir con Jisung y los gatos están solos, quizás mañana ¿si?

- No me causas molestias... -Susurró antes de verlo salir de su casa despidiéndose con una sonrisa -

Y no, Minho no mintió el realmente iba a un encuentro con Jisung dado que en teoría el castaño tenía algo importante decirle y con eso se refería a obligarlo a invitarlo a comer por haber cuidado de sus pequeños gatitos.

En el camino a la cafeteria donde habían quedado y aún cuando se había encontrado con sus dos amigos y no solo uno su cabeza seguía pensando en las cosas que habían pasado y que no recordaba, la cabeza aún le dolía después de tantas horas, cuando llegó a su casa y volver a comer antes de darse un baño fue que pudo recordar, y recordar no siempre es algo bueno.
Disfrutando de la calidez del agua cubriendo su cuerpo, cerró los ojos solo centrándose en eso y como si la vida fuera en su contra recordó al tipo que le había dado aquella idea de llamar en su auxilio al rubio pecoso después de haberlo hecho perder la consciencia luego de una oferta descarada de olvidar su amor con bebida y claro que lo había hecho, sin arrepentimiento.

Pero eso no respondía a la pregunta sobre Felix, entonces volvió a molestarse por que sabia que a esas alturas del día él ya debía de haber recordado, el Alcohol ingerido la noche anterior se negaba y el no iba a contradecirlo.

Con pesadez salió de ese agradable baño con el frío de su departamento pegando en su cuerpo semidesnudo, estaba cansado y necesitaba un descanso, se dejó caer en la cama después de ponerse vagamente su ropa interior y se entregó a la calidez de la cama.

Al final no podía haber sido algo malo puesto que su cuerpo se encontraba entero y sin un solo rasguño, golpe o moretón, todo estaba bien.

El tacto suave, pequeño y reconfortante lo embargó, las facciones delicadas y bonitas del rostro de la persona a la cual amaba desde hace mucho tiempo, sus gestos demostrando confusión y una confesión dolorosa, demasiado lúcido para ser un sueño, demasiado detallado y nítido. Posiblemente el mejor y peor que pudo tener algún día.

Un sueño que quizás no era del todo un sueño...

Él sabía que el olor de su perfume lo acompaño toda la noche, la suavidad de sus labios en la frente y la molestia que sintió en los ojos no era un sueño pero tampoco iba a aceptarlo... Tenía que quedarse así.




























- 🍁💫

Gracias por leer.

Una Extraña Historia | MinLix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora