Infiltrat [Luna Lovegood/Viktor Krum/Theodore Nott]

CAPÍTULO 13.

La sonrisa de Krum era radiante. Absolutamente todos se daban cuenta de aquello y por supuesto que las innumerables hipótesis empezaban a llegar a oídos de todo estudiante de Hogwarts.

—¿Crees que regresará al Quidditch? —murmuraban algunas chicas totalmente ilusionadas tomando con aprehensión el artículo del Profeta donde se mostraba la columna de Viktor junto con una acostumbrada fotografía de él, sin embargo, en las últimas ediciones era fácil percibir que el búlgaro se encontraba feliz.

La gran sonrisa que pocas veces compartía se le notaba.

Esa tarde Luna desayunaba contenta con su amiga Ginny Weasley, pues Astoria había tenido que acudir, junto con algunos más de Slytherin a una reunión con su Jefe de casa.
Discretamente para Luna las últimas semanas también habían estado muy llenas de adrenalina y sentimientos nuevos, sentimientos que le provocaban una felicidad radiante.
Cada día se volvía más difícil ocultar aquello para ella, pues cada que recordaba aquellas largas cartas y notas que Viktor Krum le enviaba a diario su corazón latía de una forma tan vivaz que por minutos creía que saldría de su pecho, dejándola en completa evidencia.

—Aquí mencionan que Viktor tiene la sonrisa de un auténtico enamorado. —señaló Ginny Weasley apuntando con su índice la página de su revista
Corazón de Bruja.

La rubia disimuló una sonrisa bebiendo de su café con leche mientras sus mejillas poco a poco iban tornándose rosadas.

—Parece que después de todo te lo robaron Hermione. —se mofó la pelirroja mientras la aludida fingía desinterés en el tema.

—Sólo teníamos una relación cordial, Ginny, yo no estaba interesada en él. —mencionó con un aire de resentimiento, y entonces su mirada vagó hacia la Ravenclaw. —Pero Luna si debe saber algo.

Absolutamente todos en aquel grupo colocaron su vista curiosa en la susodicha.

—¿Yo?

—El día del festival parecían ser unidos, hasta se acercó a felicitarte personalmente.

Las terminaciones nerviosas de la joven se encontraban colapsadas, sin embargo, supo ocultar aquello.
—Él es muy amable. —se encogió de hombros. —No lo he visto desde aquel día.

—¿Insinúas que Luna está saliendo con Viktor Krum? ¿De verdad? —murmuró Ron en un supuesto tono bajo, sin embargo, los más cercanos —incluyendo a Luna— lo habían escuchado a la perfección, al igual que el tono irónico en que lo había pronunciado.

Ella suspiró conteniendo su molestia.
Luna era una persona muy tranquila, demasiado pacifica a ojos de Astoria Greengrass, sin embargo, claro que a ella le molestaban esos comentarios, esos que siempre decían a sus espaldas.

Dejando su bebida a medio terminar la rubia se levantó de la mesa de los Leones y le dirigió una pequeña sonrisa a Ginevra.

—Me adelantare a la clase de Grubbly-Plank. —musitó tomando sus coloridas pertenencias. —Nos vemos más tarde en Transformaciones.