CAPÍTULO 14.

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Era sábado y como ya se había hecho costumbre para Luna; se reuniría con Viktor, esta vez la rubia le había invitado para que la acompañase a un sitio sumamente importante para ella

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Era sábado y como ya se había hecho costumbre para Luna; se reuniría con Viktor, esta vez la rubia le había invitado para que la acompañase a un sitio sumamente importante para ella.

Todavía le era extraño manejar todos los sentimientos que se estaban desarrollando en su interior por él, además que se sentía sumamente abrumada por el episodio pasado con Theo hacía recién unos días atrás. De hecho esa era una situación que le incomodaba bastante, pues sabía que tenía que mencionárselo a Viktor, pero tampoco quería desencadenar un problema entre ellos dos. No sabía cuál sería la reacción del búlgaro ante aquella mención pero definitivamente no sería buena.

Luna era totalmente novata en esto de las relaciones amorosas y estar en ese tipo de instancias con dos chicos interesados en su persona era algo que no esperaba.
La rubia se consideraba totalmente normal y poco atractiva, sin duda habían un montón de chicas más guapas que ella en la escuela, aún no entendía cómo podía estar en una relación con el jugador de Quidditch más famoso sin que ella hiciera nada al respecto, tampoco entendía cómo Theo Nott –uno de los Slytherin más codiciados –hubiera puesto sus ojos en ella.

Si le hubieran dicho esto hace un tiempo atrás problamente hubiera pensado que estaban tratando de gastarle una broma.

No obstante dejó aquellos pensamientos por un instante y salió del castillo con unos jeans de mezclilla y una polera multicolor para ir en encuentro de su novio, con quien se juntaría en las puertas del cementerio.

Sí, era un lugar para nada romántico para una cita.

Claramente.

Pero Luna tenía que hacer algo con apremio y era de suma importancia que fuera estando acompañada por Viktor.

—¡Te has tardado! —le saludó el búlgaro cuando la rubia apareció en el camino hacia donde estaba esperándole, por lo que caminó a su encuentro con una sonrisa en los labios.

Luna venía algo apurada, se había entretenido jugando con un cachorro por el camino y perdió la noción del tiempo mientras acariciaba al pequeño animal. Sin embargo ver a Viktor esperándola la hacía sentir cada vez mejor, era algo con lo que no se familiarizada todavía, pero no le molestaba para nada.

Por otra parte el joven cada vez se sentía más atraído hacia ella, sentía que por alguna razón debía protegerla y frente a eso era incapaz de dejarla sola, no porque no la creyera capaz de cuidarse por sí misma; pero veía en Luna una fragilidad e inocencia que en el mundo se había perdido hace mucho y no quería que se extinguiera por ningún motivo.

La rubia llegó frente a él y este la observó por unos momentos, comenzaba a encantarle la cercanía que estaban teniendo, verla sonrojarse y notar como poco a poco, ella comenzaba a confiar en él. Se tomó el atrevimiento de rodear su cintura con sus brazos para luego depositar un beso que fue correspondido por ella de inmediato, aunque de manera fugaz.

Infiltrat [Luna Lovegood/Viktor Krum/Theodore Nott]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora