LADRONA DE CORAZONES [tATu]

CAPÍTULO 9: "TIENES QUE IR A URGENCIAS"

Julia tenía razón en una cosa: la comida estaba verdaderamente exquisita. El alumbrado se encendió mientras el crepúsculo las envolvía. Rodion emergió de la casa con el teléfono en las manos.

-Es la señorita Natasha... -Comunicó al tiempo que entregaba el aparato.

-Ya regreso... -Tomó el teléfono, se puso de pie y caminó hasta el borde de la piscina-, ¿Natasha?

-Sí... -Se escuchó la voz de Natasha a través del auricular-, Sólo llamo para avisarte que para mañana tendré listo parte del papeleo, imagino que quieres que te lo lleve...

-Sí, haz lo que creas conveniente...

-Lo conveniente sería sacar a cierta pelirroja de tu casa...

-¿Eso es todo lo que querías decirme?

-Sí...

-Pues adiós... -Julia colgó la llamada y caminó hasta Elena, cuándo se acercó colocó las manos en el respaldo de la silla-, ¿Lista para ver la galería? -Preguntó muy cerca de su oreja derecha.

Lena tragó saliva y como pudo tomó una profunda bocanada de aire. En ese momento tenía que pensar si había tomado la decisión correcta al decidir encontrarse con Julia. De lo contrario, hubiera estado escondida en alguna casa vieja, escudriñando las noticias y esperando no tener que correr hasta que los de seguridad del aeropuerto se cansaran de buscarla con tanto ahínco.

-Primero, la sala de vigilancia...

Lena pudo ver en su rostro que seguía teniendo sus dudas en cuanto a proporcionarle acceso, y por eso le habría presionado. Estaban haciendo un examen de confianza y bien Julia podría sudar también un poco.

-Por aquí...

Accedieron a la entrada de la casa a través de la puerta de cristal recién reparada.

-Impresionante... -Dijo Lena, mirándola-, ¿Tienes puertas de reserva o es que la compañía de reparaciones es tuya?

-Ni lo uno ni lo otro, resulta que soy encantadora...

"Claro que lo eres".

-¿Qué le pasó a la otra cristalera? -Preguntó.

-La tiene la policía... -Respondió-, Me imagino que estarán buscando huellas...

-No encontrarán ninguna mía...

-Espero que no, si se le ocurre algo que pudiera vincularle con la otra noche, sería mejor que me lo dijera ahora...

-No se me ocurre nada... -Declaró-, Le dije que soy buena en lo que hago...

-No lo dudo, sólo intento atajar cualquier problema...

Caminaron a través de la cocina y llegaron hasta una puerta. Julia se detuvo y suspiró.

-Aunque Natasha crea que esto es una locura, confío en ti... -Abrió la puerta, un tramo de escaleras conducía a la zona subterránea, que albergaba los medidores de las calderas y la bomba de agua y, a continuación, la sala de seguridad y vigilancia.

-Señorita Volkova... -Un hombre vestido con el uniforme de Bezopasnost'-Verakov se puso en pie tan aceleradamente que la silla salió rodando despedida hacia atrás. Lena la detuvo hábilmente con un solo pie y la empujó de nuevo hacia él.

-Alexi, únicamente estamos de visita... -Con un gesto, Julia le mostró la habitación.

Veinte monitores dominaban el cuarto, apilados de cuatro en cuatro, con una computadora principal en medio y otras dos unidades a un lado con el propósito de ser utilizadas para la reproducción.