Natasha Polovna esperaba a Julia en la oficina hacía más de media hora, pero a ella poco le importó la visita, principalmente porque no quería perder a Elena de vista, sabía que la pelirroja podía desaparecer de la casa en menos de un segundo y cada vez que así lo quisiera. Tenía miedo. Miedo de perderla. Miedo de que Elena se escapara y no regresara.
-Rodion dijo que habías ido a dar un paseo... -Comentó Polovna, estirando sus largas piernas en uno de los sillones de la mesa de conferencias.
-Quería echar un vistazo a la seguridad exterior... -Julia lanzó una fugaz mirada a Elena, que se había acercado a la ventana. Apenas había dicho una palabra desde que se habían besado, así que, por lo visto, ninguna de las dos tenía la menor intención de disculparse por ello o poner alguna excusa. Sin embargo, unos momentos más de su mutua admiración y ella hubiera necesitado más que una buena excusa.
-Es de alta tecnología... -Dijo Natasha, fulminando con la mirada a la pelirroja. Ella había visto el beso y no le había caído muy en gracia-, Chejov quiere acercarse a mostrarte algunas fotos de Etienne DeVore para ver si tú, o alguien de la casa, lo reconocen... -Miró fijamente a Elena. Respiró profundamente, tenía que calmarse porque de lo contrario terminaría arrojando a la pelirroja por la ventana. ¡Sí! Tres pisos y ya no quedaría nada de su esbelta figura. Sonrió con malicia-, Por lo visto, este tipo tiene algunas órdenes de arresto pendientes por robo o por ser sospechoso de lo mismo en ocho países...
-¿Han dicho qué ocurrió? -Preguntó Elena en voz queda, sin moverse.
Los tacones de Polovna golpearon el suelo.
-¿Entonces lo conocías? ¡Maravilloso! Esto es una convención de ladrones habituales. ¿Sacamos unas bebidas y unos aperitivos y convocamos a los demás ladrones que integran la lista de la Interpol?
-¡Basta Natasha! -Dijo Julia, atenta aún a Elena mientras se preguntaba cuántos países podrían tener órdenes de arresto en relación a sus actividades nocturnas-, Eran amigos...
-Maravilloso... -Repitió la abogada-, No, no sé qué ocurrió. Imagino que Chejov dispondrá de más información después de la autopsia...
-Etienne me llamó el jueves, después del allanamiento. Me advirtió que me mantuviera al margen de este trabajo y parecía bastante molesto de que yo hubiera estado en el mismo lugar. Si le oyó la persona con quien estaba trabajando, entonces... -Tomó aire, enderezó los hombros y caminó hacia Julia-, Entonces puede que le hayan matado por hablar...
-Elena... -Julia se ofreció a abrazarla, pero ella negó con la cabeza.
-Él no habría sido un blanco fácil para un extraño...
-¿Tenía él algún colega?
Lena le lanzó una fugaz sonrisa.
-Nadie en especial, le gustaba trabajar directamente con el cliente...
-¿Estás completamente segura de que fue él quien se llevó la estatua y colocó los explosivos? -Preguntó Natasha.
Sus ojos perdieron el enfoque, como si estuviera pensando en algo distante, y Elena medio volvió a sonreír. Era una expresión triste y solitaria, y Julia se agarró al respaldo de la silla para evitar acercarse a ella otra vez.
-Aunque no me hubiera llamado y lo hubiera prácticamente admitido, ya le había dicho a Julia que los ladrones del calibre de Etienne podían contarse con los dedos de una mano... -Dijo-, Me gustaría ver las grabaciones de vigilancia de la zona norte de los jardines...
-Lo haremos antes de marcharnos... -Dijo Julia.
-¿Y adónde nos vamos? -Inquirió Polovna.
Elena resopló.
ESTÁS LEYENDO
LADRONA DE CORAZONES [tATu]
FanfictionLa galería estalló a sus espaldas con una explosión y un destello. El calor se cernió sobre ella aun estando apretada contra Julia en el suelo. Contuvo el aliento cuando sintió que la casa tembló, los cristales se hicieron añicos, la galería rugió c...