CAPÍTULO 25: "ERA UNA PRUEBA"

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El doctor Irving Topalov se recostó, tomó un sorbo de café y se quitó las gafas con un semblante serio.

-Señorita Volkova, no estoy muy seguro de cómo decirle esto, pero, su pintura es una falsificación...

Julia exhaló el aliento que no se había percatado que estaba conteniendo. Lena tenía razón.

-Sospechaba que podría serlo, doctor Topalov, quería que un experto lo confirmara...

Topalov paseó la mirada de Julia a Elena.

-¿Quién le vendió esta... cosa?

-Es un tema complicado. La pintura era un Picasso original cuando fue comprado... -Julia se aproximó a la mesa y se sentó frente al director-, Hay varios objetos más a los que me gustaría que mirase. Y, por el momento, debo pedirle que no divulgue la información...

-No pienso formar parte de un fraude... -Dijo Irving, volviendo a ponerse las gafas.

-No te preocupes, Irving... -Dijo Elena, disponiéndose a sentarse al lado de Julia-, No intenta endosárselos a nadie. Lo que sucede es que nos gustaría conocer el alcance de los daños...

-Por supuesto...

Natasha Polovna llegó mientras Elena estaba fuera, seleccionando otro objeto para ser examinado.

-Siento llegar tarde. ¿Qué me he perdido?

Julia hizo las presentaciones y rápidamente le puso al corriente de los hechos.

-Sólo lo sabemos nosotros cuatro, así que no hagas ningún comentario...

-¿Los cuatro? -Repitió Natasha-, Eso no es del todo cierto. Queda al menos una persona suelta...

-Si nuestra teoría se confirma, tengo un muy buen rastro que conduce a Partino. Podríamos convencerlo para que nos ayude.

-Un muy buen rastro circunstancial...

Elena regresó, sujetando con cuidado un pequeño Matisse en las manos. Julia frunció el ceño, y reprimió rápidamente toda expresión al ver la seriedad que reflejaba su rostro. Por lo que sabía, el Matisse era auténtico... pero aquélla era seguramente su intención. Tenía sentido. Si Topalov lo declaraba falso, tendrían que buscar a otro experto u otra teoría para los expedientes que Dante se había llevado.

Mientras Irving comenzaba con la evaluación del Matisse. Elena caminó hasta la ventana. Julia se unió a ella, con Natasha pisándoles los talones.

-Todavía no significa nada... -Murmuró.

-Puede ser. Ahora tenemos que decidir qué le contamos a Chejov...

Natasha tenía el ceño fruncido.

-¡Se lo contaremos todo! Si estás en lo cierto, esto lleva años sucediendo...

-Quiero saber en manos de quién está ese Picasso en estos momentos... -Dijo Elena, con la atención aparentemente fija en su jefe.

-¿Podrías averiguarlo?

-Van a conseguir que las detengan por obstrucción... -Siseó Natasha-, Dejen que la policía se las arregle; es su trabajo...

-Si logro contactar con Iván, podría al menos sacar ventaja en esto... -Respondió Elena, haciendo caso omiso de la protesta de Natasha-, En las presentes circunstancias, a menos que Partino nos dé algo, estamos fregadas... -Se volvió hacia Julia-, Por supuesto, ante la amenaza de que Dante pudiera enfrentarse a una larga condena en prisión, si se da por hecho que él es el único imputado, podría persuadirle para que nos dé otro nombre...

LADRONA DE CORAZONES [tATu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora