LADRONA DE CORAZONES [tATu]

CAPÍTULO 12: "YO TAMBIÉN ME PREOCUPO POR TI"

-No vamos a llevarnos la limusina... -Elena se cruzó de brazos.

Intentando no sonreír, Julia se mantuvo en las escaleras de la puerta principal junto a ella y decidió no preguntar porqué tenía tantos prejuicios en contra de su limusina.

-No dije que fuéramos a hacerlo...

-Le dijiste al chofer que trajera el auto...

Un Mercedes Benz SLK negro dobló la esquina de la casa y se detuvo delante de ellas.

-Sí, pero no dije cuál...

-Bueno, éste es un poco más discreto... -Dijo dirigiéndose al lado del pasajero mientras Julia ocupaba el asiento del conductor.

-Calla y sube...

A Elena le gustó el auto. Julia pudo notarlo en su sonrisa burlona cuando tomó asiento y pasó la mano por el tablero, eso era otra buena señal. Parecía aprender por mediación de la sensación táctil. Resultaría interesante ver si aquello era igual en el dormitorio. Se removió en el asiento, sintiéndose de pronto incómoda. "Piensa en el mar, piensa en el mar". Finalmente, Lena se abrochó el cinturón y le sonrió.

-¿Podemos bajar la capota?

Julia pulsó un botón y el techo se levantó, se plegó hacia atrás y se introdujo en el maletero en un único y fluido movimiento.

-¿Mejor?

-Sí... -Fue todo lo que dijo, mientras recorrían el camino de entrada.

La policía seguía afuera de la casa, pero comenzaban a parecer más aburridos que esperanzados de atrapar al que colocó la bomba. Naturalmente que ya habían encontrado al sujeto que fue arrastrado a la playa, tanto si lo habían comprendido como si no. Julia miró a Elena, que tenía un brazo reclinado sobre el marco de la ventanilla y la barbilla apoyada en él.

-La policía ha identificado a DeVore y le considera sospechoso... -Dijo-, Pero, dado que yo describí a una mujer, no han abandonado la búsqueda...

-Posiblemente se imaginen que tenía un socio. Seguirle el rastro no les va a llevar hasta mí, pero no estoy en absoluto libre de sospecha... -Le lanzó una mirada-, Aún...

-¿Había usado explosivos antes?

-No conozco todos los trabajos que había realizado, pero no me sorprendería. No habría llamado para advertirme que me mantuviera al margen si hubiéramos estado compitiendo por un simple objeto... -Se encogió de hombros-, Él ya había dado golpes con anterioridad, pero siempre decía que no suponían un desafío demasiado grande. La gente va de un lado a otro y se vuelven vulnerables. Los objetos son inanimados y eres tú quien tiene que ir por ellos...

-¿Alguna vez DeVore y tú fueron cómplices?

Lena se recostó y encendió la radio con brusquedad.

-¿Cómplices? Supongo que te refieres a si lo fuimos en la cama igual que en el trabajo... -Sonrió, sabía a dónde quería llegar Julia con la pregunta-, En el trabajo, no...

Julia asintió, aferrándose al volante; el estómago se le contrajo por un ataque de celos tan inesperado como ridículo.

-Entonces, lo siento...

-Deja de disculparte, no fue culpa tuya. La gente entra y sale de mi vida sin parar y estoy acostumbrada a ello...

-Estamos en plan cínico. ¿Verdad?

-Intento ceñirme a aquello en lo que soy buena... -Sonrió con más libertad. Definitivamente, Julia era más astuta de lo que pensaba-, Además, no deberías quejarte, tú estás dentro en este momento...