Chejov hizo que acudieran tres agentes y un transportista para ayudar a cargar las falsificaciones. Tras una pequeña discusión, accedió a interrogar a Partino y a su abogado acerca de las imitaciones a la mañana siguiente, y a no contactar con la Interpol hasta no haber llamado a Natasha para ponerle al corriente de la información que el hombre pudiera divulgar. Elena sabía que no estaba siguiendo precisamente el reglamento, y para gran sorpresa suya resultó que el hombre le caía bien.
Esta aventura se estaba volviendo cada vez más rara. Primero había trabado amistad con alguien a quien previamente había descartado como víctima, luego había llegado a un entendimiento, como mínimo respetuoso, con un abogado, y ahora a una situación similar con un policía. ¿Qué sería lo próximo, un cura?
-Más te vale que merezca la pena... -Dijo Julia, reuniéndose con ella en el vestíbulo-, No suelo pasar tres horas encerrada en mi habitación sin hacer nada, más que mirar televisión o chismosear por la ventana...
-Verás que sí valdrá la pena... -Dijo, sonriendo mientras la morena se acercaba.
Y pensar que se le había ocurrido aquella artimaña para colocarle en una posición de desventaja. Había intentado convencerse de que aquello había sido una prueba inteligente para comprobar en qué medida la morena podía adaptarse a su petición, como si fuera proclive al autoengaño. Pero en realidad, se trataba de si ella podía ser normal y olvidarse de su mundo durante una noche.
-Si ésta es tu idea de una broma, vas a lamentarlo de verdad...
Elena hizo un ligero movimiento con los hombros. "Vuelve a entrar en el juego". La pelirroja dejó escapar un exagerado suspiro, disfrutando de una expresión de creciente turbación de su rostro.
-De acuerdo, de acuerdo, olvidaré la tortura por la que me hiciste pasar...
-¿Lista? -Preguntó sin rodeos.
-¡Claro! -Farfulló-, Había estado esperando esa palabra...
-Entonces vamos... -Sonrió.
Cuando llegaron al comedor la morena no pudo evitar una expresión de sorpresa.
-Sí que vale la pena tanta espera... -Repitió-, ¿Tú hiciste todo esto?
Elena asintió.
-Sí, Rodion me indicó dónde se guardaba todo, aunque algunas los descubrí por mi cuenta. ¿Te gusta?
-¡Claro que me gusta!
Julia la tomó de la cintura y la sentó sobre la mesa con una precisión que la pelirroja no pudo evitar admirar, sobre todo teniendo en cuenta la diferencia de pesos y estaturas. Una vez más se había equivocado.
-¿Por qué te niegas a llevar una vida como ésta? -Preguntó acariciándole la mejilla.
-Nunca tuve la oportunidad y temo que no se me da demasiado bien... -Murmuró, retirando un mechón de su cabello de detrás de la oreja-, Pero lo intentaré...
Mantener una relación sentimental se le daba fatal. Nunca habían pasado del mes, le era imposible cruzar la línea y pasar de "salidas esporádicas" a "relación estable" sin que alguna especie de temor la embargara y la obligara a renunciar. De este modo, cualquier persona interesada en ella tendría que pensarlo al menos dos veces antes de siquiera acercarse a ella. Además, estaba su trabajo. El único con el que mantenía una excelente relación.
-¡Señorita Elena ha ocurrido...! -Gritó Rodion entrando a la habitación-, ¡Oh! Disculpen, no sabía que...
-No te preocupes Rodion, no pasa nada... -Dijo la morena naturalmente.
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LADRONA DE CORAZONES [tATu]
FanfictionLa galería estalló a sus espaldas con una explosión y un destello. El calor se cernió sobre ella aun estando apretada contra Julia en el suelo. Contuvo el aliento cuando sintió que la casa tembló, los cristales se hicieron añicos, la galería rugió c...