Lenguaje del amor - Jenlisa

Capítulo 14: Sentimientos de padres

—¡Llegué! —gritó Jennie apenas abrió la puerta de su casa ese jueves a la noche. Después de una despedida con Hanbin, a pesar de que eran vecinos, por más de media hora, finalmente ingreso cuando el reloj daba casi las nueve— ¡Hola Papá!, ¿Dónde están? ¡Oh dios, dios! —dramatizó encorvándose para taparse la cara con sus brazos y salir de la cocina donde apenas habia puesto un pie— No voy a poder sacar esa imagen por mucho tiempo —aseguró al tirarse sobre el sillón y esperar a que sus padres se reunieran con ella.

—¿Por qué entras así? Al menos avisa —se quejó Jiyong mientras llegaba a ella y terminaba de abotonarse la camisa.

—JA, ¿Y se puede saber desde cuándo tengo que hacer eso? —preguntó ella acostándose a lo largo del mueble y perdiendo su mirada en el techo para no tener que verlos aún.

—Jennie tiene razón, Jiyong —intervino Seunghyun apareciendo tras su marido y acomodándose el cabello— Ya no tenemos edad para montar espectáculos ni mucho menos deberías haberlo presenciado, lo sentimos, hija.

—Ya, tranquilo, que las demostraciones de amor no le hacen mal a nadie —dijo Jennie con sinceridad debido a que le gustaba cuando ambos se susurraban cosas creyendo que ella no los escuchaba o se sonreían tímidamente como si recién se conocieran. Amaba verlos felices porque eso la hacía feliz a ella— ¿Ya puedo levantarme?

—Sí, ya —le dijo Jiyong quitando las piernas de su hija de un extremo y ocupando su lugar-¿Cómo estuvo tu día?

—Mmm, ¿Hay para cenar?

—Esos "mmm", que sueltas de vez en cuando —dijo Seunghyun sentándose en el piso frente a sus dos personas favoritas— Poco me agradan, cenaremos en unos momentos, ¿Qué tal el colegio?

—Bien.

—Tu padre me dijo que ayer a la tarde, muy tarde, una mujer te dejó frente a casa... Una mujer, no una muchacha, ¿Quién era ella? —preguntó Seunghyun ignorando la mirada de reproche que su hija le dio a su esposo pero no el sonrojo en sus mejillas.

—Una profesora —respondió Jennie removiéndose en su lugar, producto de las caricias que Jiyong le proporcionaba a sus pies mezclado con los nervios.

—¿Cómo? —preguntó Seunghyun quitándose por primera vez el papel de padre cumplidor de caprichos y tomando el lugar de Jiyong. El padre que ponía límites, aconsejaba a su hija y estudiaba sus acciones— ¿Una profesora? ¿De tú escuela?

—Ajá.

—¿Y por qué hizo eso? Siempre te acompaña Hanbin o en el peor de los casos Kai —dijo Seunghyun haciendo una mueca cuando nombró al chico e Jiyong la imitó.

—Ella no es de aquí, tuvo cosas que hacer y me pidió ayuda, luego cuando se hizo tarde me alcanzó a casa.

—¿De dónde es? —preguntó esta vez Jiyong al notar el silencio de Seunghyun.

—Es de New York.

—¿Cómo es su nombre? —preguntó Seunghyun.

—¿Para qué quieren saberlo? Es una profesora más —dijo Jennie rogando porque sus padres no notaran su respiración entrecortada.

—¿Cómo es su nombre, Jennie? —insistió.

—Lisa, Lalisa Manoban.

—¿Es la profesora nueva?

—Dejó de serlo hace tres semanas, Seunghyun.

—Papá... —la corrigió el hombre. No porque le molestara que la llamara así, pero le agradaba de sobremanera que Jennie le dijera papá. Jennie rodó los ojos y luego se inclinó para dejarle un beso en la mejilla— Y... ¿Qué tal es ella?... ¿Te agradan sus clases?