-Si nos disculpan nos vamos, se ve que mi egoísmo arruinó la fiesta-Anunció Harry con arrogancia en su voz.
Todos quedaron totalmente intimidados por lo que había sucedido minutos antes.
Louis se levantó como pudo del regazo de Harry intentando no caer al suelo, agarró todo su coraje y con arrogancia fue capaz de caminar sin soltar ni un suspiro de dolor.
En cuanto abandonaron la habitación Louis tambaleó sufrido, no podía caminar por el corte de su muslo
-¿Estás bien?-Harry se preocupó al ver al ojiazul apoyado en la pared largando jadeos llenos de dolor, le dolía verlo así.
-Sí, solo que no puedo caminar-Fruncia los ojos tratando de tragar todo su dolor y caminar.
-Dejame que te ayude-Intentó ayudarlo agarrando a este de la cintura pero Louis falló cayendo al suelo.
-N-no puedo-Murmuró derrotado, seguía en el suelo, se sentía débil, tenía que poder levantarse, solo eran unos simples cortes. Su pensamiento se desvaneció cuando sintió unos fuertes brazos rodeando su espalda y piernas para levantarlo como bebé.
Asi estaban, Harry sostenía a Louis en sus brazos, este se agarraba de su cuello para no caer, como en esas típicas películas románticas.
-¿Q-Que haces?-Preguntó Louis nervioso y sorprendido, sentía un poco de vértigo debido a la altura.
-No vamos a llegar a casa contigo en el suelo Louis-Dijo bastante obvio.
-¡Pero esto es raro! ¡bajame!-El vértigo del muchacho se convirtió en ese incómodo y desconocido hormigueo al ver a Harry tan de cerca, podía sentir su respiración chocando con su rostro.
-¡Oh porfavor Louis!, No puedes tener masculinidad fragil, solo deja que te lleve a casa ¡dios!-Harry se sentía indignado.
-¡Ya! Vamos a casa-Asintió Louis, quería llegar a casa rápido. Amaba decir "casa", esa siempre fue su casa pero nunca se sintió realmente como un hogar hasta que llegó Harry. Amaba la manera en que hizo que ese departamento sea de ellos, hizo que esas elegantes paredes sea su lugar.
Harry agarró más fuerte a Louis haciendo que este del susto se agarre más fuerte de su cuello.
-Ahora me arrepiento de obligarte a comer... estas pesado-Bromeó, era increíble como todas las situaciones terminaban en risas. Louis quería pegarle pero no podía, no se le ocurrió otra cosa que ocultarse en el cuello del muchacho mordiendo a este.
-¡Ahhhg!-Largo el rizado por la inesperada acción de Louis-¡Eso dolió!-Se quejó con molestia y con dolor punzante de la parte de su cuello.
No pudo evitar estremecerse, sentir los labios de su amigo y la humedad de su boca en su cuello envió un cosquilleo por todo su cuerpo, solo quería pedirle que lo vuelva hacer porque se había sentido genial. Louis se sonrojo entre risas, no sabía que iba amar el tacto de sus labios con la suave piel de Harry.
-Te dejé marcado-Miró sorprendio Louis al ver el cuello de su amigo.
-¡Maldito! Me voy a vengar...-Harry no podía dejar de reírse, pero lo que Louis no sabía es que su risa era nerviosa, estaba nervioso por la sensación que le causó esa mordida.
-Esto parece una película, soy un Príncipe con su damisela en sus brazos después de ser salvada de los tipos malos-Se burló Harry sabiendo que Louis se molestaría.
-¡Oh callate!-Sí, otra vez se sonrojo, pero estando cerca de Harry se estaba acostumbrando, este vivía poniéndolo rojo.
Harry lanzó una risita ladina -Te pusiste colorado-Harry miro con ternura a Louis-Eres un Solecito-Hizo un puchero lleno de ternura.
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Príncipe. || «𝑳𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑺𝒕𝒚𝒍𝒊𝒏𝒔𝒐𝒏.
أدب الهواةDe un día para el otro todo cambió para Edward Greymark. Edward es secuestrado y llevado lejos de su hogar, donde un peligroso destino lo esperaba. Termina bajo el poder de Louis Tomlinson, un hermoso pero peligroso hombre de ojos azules oceánicos...