Príncipe. || «𝑳𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑺𝒕𝒚𝒍𝒊𝒏𝒔𝒐𝒏.

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 2.

—Unos pueden decir que esto es una familia, llámenlo como quieran... pero esto realmente es un Reino, y aquí yo soy el Rey—Des alzó la voz, dando un discurso con pura autoridad a toda la gente que se encontraba allí, mirándolo con adoración.

El aún estaba abrazado a este, su condición física no estaba del todo bien, podía pararse por si solo sin ningún inconveniente, pero aún prefería estar acurrucado en ese hombre, después de tanta tortura y sufrimiento se sentía a salvo, se sentía a salvo con ese hombre, con su padre.
Tenía un padre, no podía creerlo, todo era tan irreal... su madre le había dicho que no conocía a su padre, que no necesitaba un padre si la tenía a ella, el creyó en eso, pero ahora que lo tenía adelante aquel hombre se sentía en casa.
Ambos estaban bajo el techo blanco grande, que estaba más elevado que toda la otra superficie, como si fuese un tipo de escenario, una hermosa galerita decorada de flores y sofás con exceso de cojines.

—Como todos saben llevamos años buscando al Príncipe—llevó su mirada al muchacho que estaba acurrucado en sus brazos, lo abrazo con más fuerza mirándolo con amor y cariño—¡El príncipe volvió a casa!—Gritó Des emocionado y feliz, dejando caer una lágrima de sus ojos.

Edward se separó para poder apreciar la felicidad de toda esa gente por su simple presencia.
No pudo evitar soltar un quejido debido al dolor de su pierna y los golpes de su cuerpo. A Des se le destrozó el corazón al ver a su hijo tan golpeado y dolorido. Dejando la emoción atrás, se dejó manejar por la furia y el rencor, hizo un ademán con su mano a los hombres que estaban a su derecha sosteniendo a Troy y Louis, estos asintieron y los arrastraron al frente de Des y Edward dejándonos de rodillas.

—¿Príncipe?—Preguntó Edward a Des lo más bajo posible.

—El príncipe de la mafia hijo—Explicó en el mismo tono.

Esas palabras retumbaron en su cabeza causándole escalofríos, su padre era líder de la mafia, el líder no, el Rey y eso lo convertía en el Príncipe de la mafia. Ok, eso no se lo esperaba...

—¿Tienen una idea como me sentí al ver a mi querido hijo, a mi príncipe Harry Styles tan torturado? ¡A su príncipe!—Volvió hablar Des a su gente.

La gente gritaba abucheando a Troy y a Louis en desaprobación, llenos de molestia y decepción, debían pagar.

—Como sabemos en la mafia somos hombres honorables, y todos me respetan por ser el Rey, ¡Porque soy su Rey!... y sabemos que hay consecuencias si no lo hacen—Miró con desprecio a los ojos azules de ambos—Así también con mi hijo, porque es el Príncipe, su príncipe y si no lo respetan... hay consecuencias—Empezó a sonreír lentamente mostrando su lado cínico.

—Hijo, este es un lugar rudo y cruel, si no muetras quien eres no te van a respetar, y aquí sin respeto no sobrevives.. —Susurró Des apenado a su hijo, le dolía saber que de un día para el otro se tenía que convertir en un príncipe despiadado y cruel, lo notaba en el verde de sus ojos, que no estaba preparado para esto.

Edward asintió, tembló, era una completamente mentira, nisiquiera su nombre era real y tenía que ser el Principe de la mafia, pero aún la ira recorría por sus venas haciendo que su piel hierva.

—Hijo, qué vas hacer con estas ratas?—Preguntó Des—¿Los asesino?—Sacó su arma y apunto hacia ellos.

—M-Muerte—Edward abrió a boca tratando de hablar pero no se lo escuchaba, aclaró su garganta, peino su cabello hacia atrás y enderezó su cuerpo armandose de valor - falso y fingido-.—Muerte es un beneficio, y no se lo merecen después de todo lo que me hicieron—Declaró dejando que su padre escuche bien su gruesa voz.