La Apóstol De Las Diosas

|22| LOS CINCO SE REÚNEN

Esta vez no lo hago sentada sino de pie, conectarme con la naturaleza fue fácil pero hasta cierto punto me empezó a doler la cabeza, por eso creo que conectarme con alguno de los chicos no será sencillo, me apresuro a hacerlo antes de que Mía y Ashton lleguen.
Pienso en Theo, solo me concentro en él, le hablo en modo inconsciente, cuando estoy por volver para decirle a mi maestro que no lo he conseguido, pasa. Theo me dice.
-¿Mali?-¡sí! Me ha respondido, no lo pienso dos veces y le digo:-Escúchame, corre todo derecho, no mires hacia atrás- veo como me hace caso y de ese modo empiezo a darle más indicaciones.
Nos desconectamos cuando el ve la salida.
Vuelvo a mí y veo que Ash y Mía están casi llegando a nosotros, Karim y yo llegamos más pronto porque tomamos un atajo que yo conocía y supongo que al perder nuestro rastro nos buscaron, por eso apenas están llegando. Dejo de prestarles atención y me enfoco en la salida pero no los veo, me empiezo a impacientar, siento cuando Mía llega y creo que Ash está a punto de hablar pero todo se queda quieto cuando escuchamos un grito, y si, ese grito es de Karla. Los veo salir corriendo, están sudando, tienen la respiración acelerada, están muy agitados y cansados. Corro hacia ellos, ambos me abrazan, se aferran a mí, Karim se acerca luego de unos minutos, cuando los tres se ven parecen reaccionar, se apartan de mí y lo abrazan, estoy desconcertada, asombrada y muy, muy confundida. ¡Esto no puede ser!, ¡es imposible!, busco la mirada de Karim, él solo me ve y asiente. Me está dando la razón, Karla y Theo son los dos guardianes restantes.
Los cuatro nos unimos en un solo abrazo, no los recuerdo como guardianes pero si como mis amigos, los que siempre han estado conmigo. Un carraspeo nos hace separarnos, Ashton esta con los brazos cruzados y nos da una mirada interrogativa, Mía en cambio es inexpresiva y hasta pareciera que se burla de nosotros, su pose arrogante lo dice todo, o tal vez soy yo sacando conclusiones absurdas.
Mía es la primera en hablar:-Chicos me alegra que estén bien ¿Qué les paso?- Kar y Theo se observan y mi amiga responde absurdamente:-Un oso nos siguió, nos escondimos pero no se iba, cuando finalmente creímos que se había ido, salimos, pero nos estaba vigilando mas de lejos y nos persiguió, corrimos y corrimos pero en nuestra desesperación no hallábamos la salida, hasta hoy- no sé si reír o llorar, es como un dejá vu, Karla uso la patética mentira que yo dije cuando estuve inconsciente en el bosque, me aguanto la risa al igual que Theo y Karim, Mía pone los ojos en blanco y sonríe malvadamente, él único que se traga esa historia es Ashton.
-¡Vaya! Es el mismo que asusto a Mali hace unos meses atrás, tengan cuidado chicos- me observa y se da la vuelta para irse.
-Regresen pronto, sus familias los están esperando y están muy preocupados- dice Ash de nuevo, los chicos solo asienten, los vemos marcharse.
Estamos ya en casa de mi abuela, Karla y Theo se han ido ya con sus respectivas familias, no sin antes pasar por casa de la dramática de Audrey, quien de seguro lloro mucho y los regaño por tenerla tan preocupada. Quedamos en que nos veríamos mas tarde en mi cuarto, ahorita los cuatro tenemos dudas e intrigas, digo cuatro porque Molly aún no está enterada de nada, ella estaba aquí en casa con mi abuela. Por otro lado Mía sigue siendo un misterio, pero parece saber mucho más sobre nosotros, o bueno al menos sabe detectar cuando decimos la verdad o mentimos, como la mentira que dijo Karla, además de esas miradas que me da. Karim y yo nos encontramos en mí recamara, nos hemos mantenido en silencio en todo el rato que llevamos aquí, escucho un suspiro y Karim por fin habla:
-Aquí hay algo raro Mali, suponía que había magia oscura y ahora ya lo he confirmado- le invito a que continúe con la mirada –en Austin hay magia negra y el centro de todo esto esta allá adentro del bosque, allí está el núcleo de la oscuridad- recuerdo que antes ya había dicho que intuía que había magia oscura.
-Mali, tenemos que irnos, tenemos que salir de Austin- no respondo, solo asiento.
Pero luego recuerdo y pienso en la gente del pueblo, en las familias de mis amigos y compañeros de trabajo, en los amigos de mi abuela, gente buena que me han ayudado desde que llegue aquí, gente que no merece quedarse solo en medio del caos, gente que necesita de nuestra ayuda. No los puedo abandonar, no puedo huir y salvarme yo sola, no puedo dejarlos solos.
Necesito ayudar a mi gente, a mi pueblo.
Karim me observa detenidamente esperando una respuesta, porque un asentimiento de cabeza no basta, él quiere oír de mis labios que me iré de Austin.
¿Realmente huiré y dejare solo a mi pueblo? Estoy en una encrucijada entre salvarme o salvar a los demás, y me doy cuenta que el precio a pagar es demasiado alto, porque yo no soy una superhéroe, no soy una heroína que salvará a un pueblo o ¿sí?
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