«Qishan Pt. II»
Wei Wuxian caminó básicamente a ciegas por la zona rocosa de la frontera de Qishan, para ser exactos, no tenía ni la menor idea de dónde estaba parado. Cada dos por tres se detenía a revisar el mapa que había recibido de Qinghe, y aunque no era a imagen y semejanza del territorio ocupado por el Reino del Sol resultaba bastante útil para orientarse. Después de todo, gracias al pergamino, en poco tiempo logró llegar al mercado popular más cercano a la frontera, y ni por asomo lo encontraba si quiera medianamente parecido a los mercados que había visitado con antelación. Los mercados de Yummeng solían estar llenos de vida y bullicio por doquier, siempre había un fragante y delicioso aroma a especies, niños jugueteando en el lago y entre los rosados lotos, vino y otras delicias; por otra parte, si bien los mercados en Gusu eran un poco más tranquilos, tenían su encanto, la gente tenía un dialecto suave y los mariscos de los puestos de la ciudad de Caiyi eran la delicia que más le encantaba degustar. Pero en Qishan no parecía ser de ese modo, en lugar de lucir vivos, más parecía que cargaban una permanente mueca de preocupación y ligera melancolía, había gente abarrotando los mercados, si, pero no había bullicio ni gritos alegres.
El ojigris camino un rato, merodeando por ahí en busca de una túnica que no llamase la atención, se detuvó en un pequeño puesto con poca gente y revolvió las ropas.
El mercader se dirigió a el con una media sonrisa. — ¿Busca algo joven?
Wei Wuxian sonrió. — Solo un par de túnicas sencillas, no soy exigente — bromeó.
El mercader asintió y sacó un par de túnicas negras, luego le dió un ligero vistazo al muchacho antes de extender las ropas en su dirección. — Aquí tiene... Me figuro que aún es joven, así que estás no le quedarán demasiado grandes — murmuró.
¿Cómo le digo que no es cuestión de edad sino de complexión?
El ojigris asintió agradecido y miró el cielo que comenzaba a oscurecer y llenarse de grises nubarrones. — ¿Tendrá algo para refugiarme del agua? Parece que lloverá pronto...
El hombre asintió y le extendió una capa del mismo tono, Wei Wuxian agradeció y le entregó un par de monedas antes de marcharse.
Recorrió una prudente distancia y se colocó la capa sobre la cabeza. Para ser sinceros no tenía ni la menor idea de que es lo que iba a hacer con exactitud, solamente tenía claro que debía llamar la atención de los Wen y hacerles perder los estribos, aunque el prefería encontrar su punto débil. Todos tenían uno, y el Reino del Sol ya había golpeado el suyo con la suficiente fuerza como para jurar que no estaría en paz hasta destruirlos tal y como lo habían hecho con su familia. Pero a saber si gente tan baja como los Wen tenían algún punto débil, ni siquiera sabía si Wen Ruohan sentía aprecio por alguna otra persona que no fuera el mismo o para algo más que el poder y el dinero, aunque muy probablemente no. Así que lo investigaría.
Y tal vez esa era la respuesta que buscaba. ¿Que es lo que haría? Investigar al Reino del Sol y encontrará algún punto que los obligase a salir de su escondite, información que pudiese ser útil para compartir con los otros Reinos y así poder obtener la justicia que merecían sus hermanos y él mismo.
Las ligeras gotas de fresca llovizna comenzaron a caer de las grisáceas nubes, Wei Wuxian caminó hasta el pueblo más cercano que encontró y sacó unas pocas monedas de un bolso pequeño que cargaba en el interior de sus túnicas, las contó rápidamente y entró en la primera posada que encontró.
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Máscaras de Cristal ⚔️ Wangxian
Fanfiction«Importante! Está historia se encuentra publicada únicamente de forma gratuita en Wattpad, cualquier otra reproducción será considerada plagio. Gracias» Esta historia NO pertenece al DOMINIO PÚBLICO es caso de registrarse algún tipo de PLAGIO o COPI...