Los próximos días seguimos actuando normal, nunca habíamos quedado en actuar como una pareja así que creía que estábamos bien.
Por lo menos seguía sintiendo esa aura rosa suya.
Sin embargo, eran pocas veces en las que la veía.
—Minho —me llamó en cuanto caminábamos hombro a hombro, hice un sonido gutural dando a entender que siguiera—, mis padres te quieren conocer.
—Supongo que es normal.
—¿Te parece bien mañana?
—Yo nunca acepté Min —suspiré cerrando el libro del que estaba estudiando sobre nuestra última clase.
Nos quedamos en silencio por un pequeño tiempo, tenía agarrado el libro solo con una mano, así que en la otra sentí una pequeña calidez.
Dejé la lectura, viendo mi mano entrelazada unilateralmente con la suya. Subí mi mirada hacia él.
—¿No te gustan las muestras de afecto? —no contesté—. Es una lástima... deberías empezar a acostumbrarte.
Fruncí el ceño, desde que me había dicho ello, también solía comportarse de esa forma, en un momento era dulce, luego parecía ser burlesco.
—Si vamos a actuar así supongo que tendremos que decirle los demás ¿no? —decidí hablar, por ello jalé de mi mochila hacia adelante, dejando el libro con cuidado en ella.
—Yo no tengo problema, y no creo que sea una sorpresa para todos realmente.
Lo único malo para mí que podía encontrar era el hecho de que Jisung querría saber cada detalle.
¿Tendría que decirle la verdad?
—No les digas la verdad.
Problema resuelto.
—¿Por? —no contestó por unos segundos, volteé a verle tratando de buscar una respuesta, pero esta nunca llegó.
—Solo no lo hagas —murmuró cuando a lo lejos ya se veía la cabellera de nuestros amigos. El cabello de Ryujin azul, el de Hyunjin castaño, y el de Jisung negro.
¿No faltaba Chaeryeong?
—¿Quieres que sepan desde ahora que somos pareja? —moví mi mano dando alusión de que ya podrían empezar a deducirlo gracias a ello.
—Aunque prácticamente no lo somos —susurré sintiendo una última mirada del menor en mí.
Era cierto, no eramos pareja ni nada, no me lo había pedido, yo no se lo había pedido, y andar de la mano no era tan difícil de hacer.
—Espérame en la salida.
Susurró de vuelta, sonriendo de nuevo y soltándose del agarre de ambas manos para ir con los demás.
Me quedé un poco atrás, pensando en que sería lo que me diría.
°[MrMockbap]°
Tal y como había dicho, cuando las clases terminaron(al menos las mías), me había dirigido hasta la puerta junto a Jisung. Este me había invitado a su casa para jugar un rato.
Casa mansión de hecho.
Le había dicho que le avisaría por teléfono, sobre casa no debía preocuparme mucho, de todas formas mamá siempre llegaba muy tarde.
Las horas pasaron, parecía que los de medicina y ciencia estaban haciendo algunos cursos extra.
Hice una pequeña mueca, incluso los conserjes que atendían en la puerta me miraban como preguntándose entre ellos a quien esperaba o qué hacía allí.
Me dediqué a sentarme y a leer, aunque con todo el sol que caía sobre mi cabeza era un poco difícil hacerlo.
Después de todo era casi mediodía y poco más, el viento a esa hora no corría con fiereza, eso al menos me aliviaría el calor.
Pensé en sí debía hacer algo, tal vez irme y decirle para que me diga eso el fin de semana estaría bien.
Cuando mis ojos ya luchaban entre sí cerrarse o no por el sueño y el cansancio, sentí varios pasos, con cada cabeceo podía sentir varios colores acercarse.
Como último detalle, sentí un libro sobre mi cabeza, tratando de tapar el imponente sol.
Ni siquiera quería subir la mirada, sabía que era Seungmin.
—Lamento hacerte esperar tanto, nos tomaron un examen sorpresa después de las pequeñas clases extra.
Asentí con cuidado, tocó mi cabeza y mantuvo su mano ahí, tal vez sintiendo todo el calor que tenia. Suspiró.
—Vamos, te llevaré hasta casa, si quieres puedes dormir en el camino.
Alzó una mano hacia mí, muy pesadamente la tomé y me llevó hasta la salida.
Ni siquiera sabía en que momento nos habíamos ido hasta un auto, me había sentado y puesto el cinturón de seguridad, y por último había empezado a manejar.
El auto prácticamente olía al menor, esto significaba que solo entraba él aquí.
—Te dije que mis padres querían conocerte ¿cierto? —la voz se hacía algo lejana, yo solo asentí—, te iba a llevar hoy, pero si estás así prefiero que vayas a tu casa y ya.
—No hace falta, puedo ir.
Estiro mi cuerpo tratando de sacar todo el sueño que tenía. Pero eso no pareció funcionar.
—Sí, claro.
Hice una mueca, finalmente acepté, dándole la dirección de hacia donde debía ir para que lleguemos.
Mientras eso sucedía, dirigí mi vista a la ventana.
Vivía en una zona algo apartada, prácticamente me parecía que era lo opuesto a donde vivía el menor.
Volteo a verlo de reojo, seguía con su vista en el camino; cerré mis ojos tratando de percibir algún aura de su parte pero era gris.
—¿Cómo supiste que me gustabas? —murmuré lo suficientemente alto como para que me oyera.
Hubo un gran silencio.
—Intuición.
—Pero-
—¿Es aquí no?
Vi por donde estábamos, asentí a pesar de saber que era mucho más adelante, de todos modos era bueno. Desconfiaba de los demás.
—Gracias —dije en cuanto paró, tire de mi cinturón a un lado y salí del auto, empezando a caminar hacia algún punto.
Seguía detrás, en cuanto volteé escuché el motor de un auto.
Supuse que ya se había ido.
°[MrMockbap]°
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El chico de mi novela. ლ〚2MIN〛
Random⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒❝third eye❞⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒ ༊··་Lee Minho se dedicaba a leer mucho, se le consideraba incluso un "come libros". Los libros que caían en sus manos siempre trataban sobre casos criminales e historia, además de los que tenia por su curso. ༊··་Leer algo...